El diminuto país de 800.000 de habitantes que será el que más crezca del mundo
A un ritmo increíble.
Apenas tiene un millón de habitantes, menos de 800.000 personas, pero este país ha sido señalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el que mayor ritmo de crecimiento económico experimentará en los próximos años. Se trata de un pequeño estado sudamericano que ha visto cómo una materia prima clave como el petróleo ha dado alas a proyecciones económicas envidiables en buena parte de la región, recoge La República.
Estamos hablando de Guyana, un país localizado en la costa del Atlántico Norte, que colinda con Venezuela, Surinam y Brasil. Es rica en parajes naturales, pero también destaca por los yacimientos petrolíferos hallados en los últimos años, que le permiten contar con una previsión de expansión económica del 37,2%.
Para comprender el auge de su economía, en 2022 creció a un 62,3%, pero para el año 2024 también lo hará al 45,5%, tomando la delantera en la región. En términos de Producto Interior Bruto (PIB), el último informe del FMI apunta a que crecerá un 115% en 2028. También se explica por el 'oro negro', puesto que se estima que pasará de una producción de 390.000 barriles anuales a más de un millón en el horizonte de 2027. 10.000 millones de barriles,
Venezuela mira de reojo
Para hacerse una idea del potencial petrolífero de Guyana, cabe destacar que cuenta con reservas de 10.000 millones de barriles, lo que le sitúa por encima de actores económicos clave a nivel mundial como Kuwait o Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, en las últimas semanas ha estallado con fuerza un viejo conflicto colonial que amenaza incluso con redoble de tambores... con cierto aroma a guerra.
El Gobierno bolivariano de Nicolás Maduro ha impulsado una consulta popular para preguntar a la población venezolana si está de acuerdo con emprender acciones dirigidas a la anexión del Esequibo, un territorio selvático en disputa del tamaño de Portugal, muy rico en materias primas. Dicho referéndum -no consultivo- ha sido refrendado por el 95% de los votantes -participó el 50% del censo-, habilitando a Caracas incluso a crear un estado en el Esequibo y dar la nacionalidad venezolana a sus residentes.
El Esequibo había pertenecido en un comienzo al Reino de España, pero en choque con los dominios británicos en la región. Durante el proceso de independencia de Venezuela, formó parte de la Capitanía General de dicho país. Fue en 1897 cuando comenzó un largo arbitraje internacional que desembocó en el Laudo Arbitral de París 1899.