El Canal de Panamá se seca
El comercio marítimo mundial se enfrenta a una nueva prueba de fuego dos años después del atasco del Canal de Suez por el incidente del Ever Given.
En marzo de 2021, uno de los portacontenedores más grandes del mundo encalló en el canal de Suez, el pasillo artificial porque el que circula aproximadamente el 12 % del comercio marítimo mundial. El Ever Given se desvió de su ruta por, según su capitán, por una intensa ráfaga de viento y durante seis días paralizó por completo la ruta, perjudicando a unas 200 embarcaciones a ambos lados del canal y congelando más de 9.000 millones de euros en mercancías.
Dos años después y a más de 11.000 kilómetros de distancia, otro ruta clave del comercio marítimo mundial se enfrenta a un contratiempo que nada tienen que ver con un incidente en la navegación, una pandemia o una guerra. El problema se llama sequía y afecta al entorno del canal de Panamá, que ha empezado a tomar medidas para evitar la paralización y otro colapso, según Bloomberg.
La autoridad que gestiona esta vía marítima ha impuesto una serie de restricciones para cruzar el canal de Panamá que, entre otras, pasa porque los portacontenedores aligeren su carga, lo que reduce la capacidad de carga de los barcos, existe la posibilidad de que la entrega de los envíos se retrasen y, lo que importa a los propietarios de las mercancías, puede subir el precio de los fletes por el transporte.
¿Por qué la sequía afecta al canal de Panamá?
Para entender la razón por la que la sequía afecta al canal de Panamá es necesario hablar del gran lago Gatún, que juega un papel crucial en el funcionamiento de la vía marítima.
El lago se creó artificialmente en 1913 como resultado de la construcción de la represa de Gatún en el río Chagres. Es una de las superficies de agua más grandes del mundo, con un área de aproximadamente 425 kilómetros cuadrados y sirve de ayuda para regular el nivel del agua en el canal de Panamá, ya que actúa como un enorme embalse para suministrar agua a las esclusas y mantenerlo operativo.
Las precipitaciones en la zona desde febrero hasta abril han sido un 50% inferiores a lo normal. Un cifra que se acerca a los niveles más bajos en dos décadas registrados en el entorno del canal de Panamá en 2019 y no hay perspectivas de que mejore. "El patrón sigue mostrando lluvias por debajo de lo normal en todo Panamá, por lo que esperamos que los niveles de los lagos disminuyan e impacten para mal en el transporte marítimo", apunta Jon Davis, principal meteorólogo de la consultora Everstream Analytics a Bloomberg.
Todos estos problemas en el canal de Panamá ocurren en un contexto en el que la economía mundial amenaza con entrar en recesión y cuando la temporada de los envíos se aproxima a su cénit al coincidir con la vuelta al cole, el Black Friday o las compras par los regalos de Navidad.
Expertos consultados por El Economista apuntan dos posibilidades que puede tomar el comercio marítimo mundial. Cruzar directamente el Pacífico, conectando la costa este de Asia con la costa oeste de Estados Unidos o bien, desviar los contenedores a través del canal de Suez, lo que incrementaría los tiempos de envío y también los costes, que acabarán pagando los propietarios de las mercancías.