España, 'al poste' por dos veces en judo: Tristani Mosakhlishvili y Ai Tsunoda pierden el combate por el bronce
El judo español suma dos nuevos diplomas.
El judo español, 'al poste' otra vez. Los judocas Tristani Mosakhlishvili y Ai Tsunoda han caído en sus combates por el bronce y han sumado dos nuevos diplomas olímpicos en París 2024.
Durante todo el día, se han ido sucediendo las noticias en el tatami del Campo de Marte con dos apellidos de sonido poco 'habitual' pero con dos judokas que llevan años dándole brillo a España, Tristani Mosakhlishvili y Ai Tsunoda.
Abría la mañana el español de origen georgiano Tristani Mosakhlishvili, en categoría -90 kilos. Este vecino de Vigo, nacionalizado desde 2022, ha ido superando rondas hasta plantarse en semifinales contra el número 1 del ranking y dominador de los últimos años en el peso, el georgiano Lasha Bekauri
Tras un arranque muy parado y dos sanciones -shidos- para ambos, 'Tato' marcó buenas acciones sin premio, mientras el georgiano pudo adelantarse con dos waza-aris anulados tras la revisión. Sin embargo, la iniciativa ya no saldría de su lado y en el tiempo extra, el llamado golden score la mayor decisión de Bekauri llevó al árbitro a sancionar por tercera y definitiva vez al español, lo que suponía su derrota automática.
Quedaba una 'bala' y tendría que ser por el bronce, ante el griego Theodoros Tselidis. El heleno se adelantó con un waza-ari muy rápido y en los algo más de tres minutos por delante se limitó a administrar su ventaja, impidiendo a 'Tato' tener opciones reales de hacer cualquier técnica.
Con una ronda menos que su compañero de delegación por su ranking mundial, la ilerdense Ai Tsunoda se plantó también en la pelea por el bronce, aunque en su caso vía repesca tras caer en cuartos y levantarse con orgullo en la 'semifinal' posterior.
A sus 22 años, esta hija de francesa (que además es entrenadora) y de japonés, doble campeona mundial junior en 2021 y 2022, salió con ganas al tatami, llevando la iniciativa. Sin embargo, mediado el combate, todo se fue al traste con un hábil ippon de la austriaca Michaela Polleres.