Jenni Hermoso se deja querer en su reaparición en México, su primer homenaje como campeona del mundo
Pasillo, aplausos, detalles, emoción... Su club, el Pachuca, se pone a los pies de la jugadora, muy querida por los aficionados.
La centrocampista Jennifer Hermoso se dejó querer esta pasada noche por los hinchas de las Tuzas del Pachuca del fútbol femenino mexicano, en el primer homenaje que recibe tras ser campeona del mundo con la selección de España.
Un total de 6.542 aficionados acudieron al estadio Hidalgo para ver el duelo que las Tuzas le ganaron por 2-1 a las Pumas UNAM y apoyar a Hermoso, quien hace tres semanas, en la celebración del título mundial, fue besada sin su consentimiento por Luis Rubiales, presidente de la Federación Española.
En el mismo día que Rubiales renunció a su cargo, consecuencia de un escándalo por su acoso sexual, Hermoso salió a calentar antes del encuentro y desde ese momento los aficionados vitorearon su nombre.
Previo al partido Hermoso recibió un pasillo y aplausos por parte de las jugadoras de ambos equipos la directiva del Pachuca le entregó una playera con su nombre y un cuadro de ella con el título del mundo.
Emocionada, la jugadora agradeció con aplausos.
En las gradas, un cartel con una imagen de Hermoso en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda se extendió, con ayuda de los aficionados, algunos de los cuales vistieron el jersey de la selección española.
Fue hasta el 86 que Hermoso entró al partido, consecuencia de las peticiones de verla en la cancha por parte de los hinchas.
Las historias de solidaridad con Jenni se repitieron en las gradas, entre ellas la de Ana Cecilia Pérez, una mercadóloga que viajó de Ciudad de México para presenciar el regreso de la española. La mujer hizo un viaje de casi dos horas desde la capital y vistió una playera con la leyenda "Jenni Hermoso, nuestra campeona del mundo".
"Me costó 11 dólares, el miércoles la mandamos a hacer y este domingo me la entregaron. Espero que Jenni se quede muchos años en el Pachuca, donde sí le dan los cuidados que no ha tenido en España", dijo Pérez.
Ana María Olvera, una ama de casa de la tercera edad, se paró por primera vez en el semestre en el estadio Hidalgo, impulsada por el retorno de Hermoso a la canchas.
"La extrañamos; en estas primera nueve jornadas en las que no estuvo, el equipo se vino abajo. Ella es una jugadora que nos representa muchas asistencias", expresó.
Dana Martínez, estudiante de enfermería, celebró que por fin Hermoso recibiera un homenaje por ser campeona del mundo y se dejara a un lado el escándalo por la agresión sexual que sufrió por parte de Rubiales.
"Hay que reconocer su talento; es la mejor jugadora que ha llegado al equipo. Sufrió una injusticia que me da gusto que el Pachuca trate de enmendar", aseveró.