España quiere lucir su estrella en medio de la tormenta
La selección aparca en el campo una semana dura en su reencuentro con Suecia en la Liga de Naciones.
La selección española iniciará este viernes en Gotemburgo (18.30 horas/La 1) y ante Suecia su camino hacia el sueño de los Juegos Olímpicos de París con el comienzo de la nueva Liga de Naciones, competición que debía ser una ilusión por estrenar la condición de campeona del mundo, pero que llega en un momento muy complicado en lo anímico tras el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Más de un mes después de lograr el mayor éxito a nivel de selección, España afronta un nuevo reto, una histórica clasificación olímpica, con esta nueva Liga de Naciones que reparte dos billetes, para sus dos finalistas. El combinado nacional tendrá que, primero, dominar el grupo que comparte con dos 'viejas conocidas' como Suecia y Suiza para meterse en la 'Final a Cuatro', donde necesitará alcanzar la final.
Pero el estreno de la estrella se ha enturbiado considerablemente, prácticamente desde su bordado en la camiseta. El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la ceremonia de trofeos desató una 'tormenta' que ha vuelto a unir a las futbolistas en defensa de su compañera y de la necesidad de cambios urgentes y severos en una RFEF que vive uno de sus peores momentos institucionales por la denuncia de las jugadoras ante una "discriminación sistemática con el femenino".
Hace un año, 15 futbolistas pidieron no ser convocadas por no darse las condiciones adecuadas, y tras la aparente 'tregua' que hubo para el Mundial, el número ha subido a 39, con todos los 'pesos pesados' firmando, pese a la destitución de Jorge Vilda como seleccionador y la dimisión del ya inhabilitado Luis Rubiales. Sin embargo, Montse Tomé, relevo del madrileño en el cargo, hizo caso omiso a esta petición y citó a 14 de ellas.
Esta decisión no sentó bien a estas futbolistas que, finalmente, con la mediación del CSD de por medio y tras una larga reunión en Oliva (Valencia), decidieron en su totalidad, salvo Mapi León y Patri Guijarro, firmes en la posición que ya mostraron hace un año, quedarse para disputar estos dos vitales partidos, para los que apenas se han preparado, y seguir la lucha del cambio.
Tan sólo dos entrenamientos ha podido hacer Tomé con un equipo cuya duda principal es conocer su estado anímico para reencontrarse con una Suecia, solidaria con las españolas en sus demandas, pero que en el campo querrá la revancha de las semifinales del Mundial. Un duelo entre las dos mejores del ranking FIFA y las favoritas a ese primer puesto del grupo y en el que las campeonas del mundo seguramente querrán hablar ahora en el terreno de juego.
La nueva seleccionadora, también en el centro de la polémica y con las informaciones poniendo su puesto en duda, tendrá finalmente a su disposición a 14 de las 23 campeonas del mundo, con las bajas notables de las lesionadas Salma Paralluelo, Alba Redondo e Ivana Andrés, además de otras ausencias como Laia Codina, que fue la central titular en los cruces decisivos, por lo que la técnica asturiana debe elegir la compañera para Irene Paredes entre Laia Aleixandri, una del grupo 'de las 15' y María Méndez.
Por otro lado, en el centro del campo, Tere Abelleira y Aitana Bonmatí se perfilan fijas, y la ausencia de Jenni Hermoso podría dar la titularidad a Alexia Putellas, mientras que en la parte de arriba es donde más novedades puede haber con Mariona Caldentey, Eva Navarro y Athenea del Castillo opositando a dos puestos, y con Inma Gabarro como posible '9'.
Enfrente, una Suecia, tercera en el pasado Mundial y número uno del ranking, que tratará de aprovechar su condición de local y el estado anímico de la campeona del mundo para devolverle la derrota del pasado 15 de agosto, con el gol 'in extremis' de Olga Carmona justo cuando había llegado el 1-1.
El combinado que dirige Per Gerhadsson, que ese día perdió por primera vez con España, tiene bajas importantes como, sobre todo, la de la blaugrana Fridolina Rolfö, una indiscutible en su planteamiento, y la de Rebeka Blomqivst, autora del 1-1 en la semifinal mundialista.