Álvaro Martín: "Un bronce olímpico es más que ganar un Mundial"
El marchador extremeño logró este jueves su ansiada medalla olímpica al ser bronce en los 20 kms. marcha. Lo celebró con una mezcla de emociones y confesiones, las del "tío normal" que dice ser... aunque su palmarés no haga sino llevarle la contraria. Ahora mira al relevo del día 7 con la moral por las nubes.
"Un tío normal", reitera, pese a ser doble graduado universitario, doble campeón mundial, doble campeón europeo y desde este jueves, medallista olímpico en 20 kms. marcha, tras una explosión de emociones y confesiones. Álvaro Martín Uriol (Llerena, Badajoz, 1994) es un atleta descomunal que "al fin" ha logrado su sueño, un podio en los Juegos Olímpicos que supone un antes y un después en una carrera del todo menos normal. Algo que resume en que "un bronce olímpico es más que ganar un Mundial". Lo dice alguien que sabe lo que es ambas cosas.
Han pasado dos días, "pero aún sigo aterrizando". Las emociones y la fatiga poco a poco van dejando paso a una mentalización férrea con el único objetivo del extraño relevo de marcha del día 7. Sigue con ganas de "quemar la noche" pero tendrá que esperar, como supo hacerlo en Budapest 2023, cuando en cinco días de "concentración y mentalización" enlazó dos títulos mundiales. Será después de un relevo en distancia de maratón entre hombre y mujer nunca antes visto y al que España llega "con mil pruebas y más información que otros países".
Algo más calmado y desde la rutina de su habitación, el extremeño afincado en las tierras murcianas de su inseparable entrenador José Antonio Carrillo, atiende a El HuffPost para hacer repaso. A lo vivido el jueves, a los temores de días antes e incluso de horas antes "con un autobús que se perdió" y a los sueños que aún mantiene este "tío normal" que sigue haciendo cosas extraordinarias.
Has ganado Europeos, Mundiales y rompiste a llorar con el bronce. No es una pregunta como tal, pero supongo que no nos podemos hacer idea de lo que es una medalla olímpica, ¿verdad?
Es que es algo diferente. No por deporte, porque al final es idéntico por nivel a un Mundial, pero todo lo demás, lo que rodea a los Juegos es algo tan especial... La presión, el interés... Y luego llega ese podio mágico, con ese selfi por darle un toque más relajado... A ese podio se subió mucha gente conmigo, también mi entrenador, que le vi tan emocionado con su sombrero a lo Carros de Fuego...
España amanecía el jueves con cierto ánimo decaído después de haber perdido varias medallas por detalles, aunque fuese muy pronto y quedaran decenas de opciones más ¿Esa cierta presión llegaba a la villa olímpica o eras ajeno?
A nivel individual sí sentimos el sabor agridulce de ver las medallas que se le escaparon a España por muy poco ese miércoles. El judo, el tiro, el dobles Nadal-Alcaraz... Pero no nos metimos en esa espiral de comentarios. El móvil quedó apartado el día antes y nosotros nos centramos en lo nuestro, para evitar cualquier presión externa ni posibles comentarios negativos.
La carrera fue una montaña rusa de emociones, empezando por el aplazamiento por tormenta. Supersticiones aparte, supongo que un trastorno para todos.
Lo de la tormenta evidentemente afecta, porque cambia horarios, te hace competir con más calor... Pero asumiendo que nos afectaba a todos, la clave era cómo dejabas tú que te afectase.
Te cuento una cosa que ahora nos reímos. Al salir de la villa hacia el circuito de marcha en Trocadero el autobús se perdió. Íbamos España, Japón y algunos más... En un momento me veo más cerca de Roland Garros que de la Torre Eiffel y ufff.
¿Y en esos momentos qué piensas?
Pues de todo. Por un lado presión, nervios, pero también intentas llevarlo con humor, tiempo había, pero claro, vaya momento... Llegamos bien, que es lo importante (risas).
Llegasteis y con algo de demora por la tormenta, al fin comenzó la prueba. Desde fuera se vio un carrusel de cambios de ritmo, con el brasileño Caio Bonfim delante, detrás, entre sanciones... ¿Conseguiste escapar de toda esa locura a nivel mental o llegaste a verte en el mismo momento campeón y cuarto olímpico?
En la prueba claro que te asaltan pensamientos de ganar y de verte fuera del podio en paralelo. La gente estaba muy nerviosa, se notó desde el primer momento. La actuación del brasileño fue la muestra. Jugó con fuego pero le salió bien.
La clave siempre es intentar controlar esos pensamientos, que también se trabajan. Yo jugué mis bazas, pero tanto Pintado [oro] como Caio [plata] estaban muy por encima de mí. En el último tramo vi claro que el objetivo era el bronce, con lo que apretaba Stano, que para algo era el campeón olímpico.
Mucha gente ha quedado impactada con tus palabras de 'persona normal' en meta como si fuera algo extraordinario. ¿Te sorprende que ser normal se vea como algo raro?
Gracias a los Juegos todo se viraliza y es también lo bonito de los Juegos. Intenté empezar hablando desde lo profesional, pero al final salen los sentimientos. Y sale lo que soy, me siento así.
He recibido muchos comentarios bonitos de gente felicitándome por la medalla y por el discurso, pero también tengo comentarios afeándome que no aprovechara mi momento para decir que soy una leyenda y haber ganado patrocinadores por el impacto de mi logro, que mi mensaje es muy bonito pero que tenía que haber sido más egoísta.
¿Qué le supone económicamente a una estrella del atletismo ganar una medalla olímpica después de ganar Mundiales y Europeos?
Pues un empujón importante, seguro, pero si te soy sincero ni me sé las cifras. El dinero es importante y llegará, pero no lo meto en la ecuación de entrenamientos, rutinas, competiciones... El foco es hacerlo bien y cuando venga, pues un plus.
Tenemos que asumir nuestra posición. Y todo lo que no es fútbol, baloncesto o tenis, está en un segundo escalón. Pero dentro de ese nivel, el atletismo es el rey del resto a nivel económico. Tenemos respaldo de clubes, patrocinadores.
Ahora, te digo una cosa, vale más un bronce olímpico que un oro mundial...
¿Hablas de dinero, de fama, de whatsapps recibidos? Ya te advierto que me has dado el titular
Mira, pues te lo he puesto fácil (risas). Hablo en todos los niveles, un podio olímpico es otra cosa.
El primer oro en Budapest me contabas que coincidió con la boda de un amigo tuyo, esta medalla con la Medalla de Extremadura... Ahora es fácil decir 'benditas renuncias', pero ¿se llega a sentir ese 'qué hago yo aquí' en la habitación del hotel o la villa olímpica?
Hay momentos que ufff... Recordar la boda de mi amigo de toda la vida duele mucho. Mi chica me tuvo que acompañar, porque yo estaba super orgulloso de mi medalla pero me estaba perdiendo otro momento que quizás era la 'medalla de oro' de mi amigo.
Pero asumes que hay sacrificios, no te digo que la medalla es mejor que la boda de un amigo, pero este es mi trabajo y no es posible elegir... como otro trabajador igual no puede ir a la boda porque le toque ir a la oficina ese día.
Tocan días de mucho pensar hasta el día 7 con ese extraño relevo mixto. ¿Cómo estáis planteando la prueba, a falta de que confirméis las parejas?.
Aún no sabemos nada, pero ya poco se puede hacer. La clave es llegar con lo que tienes en el cuerpo y, sobre todo, estudiar ahora la recuperación entre segmento y segmento, porque son 21 kilómetros y algo en dos postas.
Se sabe que empieza hombre y acaba mujer y a partir de ahí, poco más. Hemos hechos pruebas de todos los tipos, de todas las parejas. Hay mil test que son secreto de estado... y sabemos que en esas pruebas tenemos más información que otros países.
Me decía tu entrenador, José Antonio Carrillo, que le faltaba un sueño por cumplir, la medalla... y que ya se vería el futuro. ¿Ha salido esa conversación estos días? El sombrero ya lo ha roto, pero alguno más tendrá por ahí...
Es que Jose va a hacer 68 años... Pero esto no quiere decir que se vaya a retirar. A lo mejor supone que se lo pueda tomar con otra filosofía y disfrutar más de su familia. Piensa que en nuestras concentraciones igual se tira dos meses sin pisar la casa, sin ver a su mujer, hijos, nietos. Yo alguna vez se lo he sugerido, que no hace falta estar siempre, siempre, que se lo agradecemos en el alma, pero él insiste en estar. Espero que a partir de ahora se lo tome con más filosofía
Y hablando de futuro, ¿de verdad te autodescartas ya para Los Ángeles 2028? Lo normal sería decir hoy que 'año a año'... Por edad bien podrías llegar
Por edad llego, pero espero que biológicamente gente más joven me haya sacado del equipo. Si yo llego con 34 igual no sería ni buena noticia... pero mira, es algo tan lejano que ahora mismo sólo miro en el relevo del miércoles, en volver a mi casa en Llerena y en descansar un tiempo.