El asesino de la atleta Rebecca Cheptegei, a la que quemó viva, muere por sus heridas
Se ocultó en la casa de la deportista, la esperó al volver de misa con un bidón de gasolina y le prendió fuego. Él tenía heridas en el 30% del cuerpo.
El hombre acusado de asesinar a la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, a la que quemó viva, ha muerto también finalmente a causa de las heridas que se causó él mismo cuando atacaba a la que era su antiguo novio.
Cheptegei murió el jueves pasado tras resultar gravemente por Dickson Ndiema, su presunto agresor y expareja, y el hombre murió el lunes por la noche en la unidad de cuidados intensivos donde estaba ingresado tras sufrir también heridas en el ataque, según informa la prensa de Kenia, que fue donde se produjo el ataque, donde la deportista vivía para mejorar sus entrenamientos. Cheptegei compitió recientemente en el maratón de los Juegos Olímpicos de París de 2024 , donde terminó en el puesto 44.
Su asesino murió en el Hospital Universitario y de Referencia Moi en Eldoret, el mismo centro donde fue tratada Cheptegei, a la que causó quemaduras en el 80% de su cuerpo cuando volvía de misa con sus hijos. Él, por su parte, tenía quemaduras en el 30% del cuerpo, tras rociar de gasolina y prender fuego a la mujer. Marangach se había colado en la casa de Cheptegei con un bidón de cinco litros lleno de gasolina, según la Policía.
Los padres de la corredora, Joseph Cheptegei y Agnes Ndiema, indicaron que su hija, residente en Uganda, había comprado un terreno en el condado keniano y había construido una casa donde se alojaba durante sus entrenamientos. La Policía local entiende que la agresión tiene que ver tanto con el abandono de la mujer del presunto asesino como por "una supuesta disputa" por esas tierras en Kenia, indica Sky News.
Las víctimas de la violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda en distintos recursos activos todos los días de la semana y las 24 horas del día: el teléfono 016, el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el número 600 000 016.
En una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, si no es posible hacer esa llamada, en caso de peligro existe también la opción de activar la aplicación ALERTCOPS, que envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.