El 'email' de Kepa pidiendo que afrontemos de verdad los problemas

El 'email' de Kepa pidiendo que afrontemos de verdad los problemas

Llevamos tres meses de negociaciones para propiciar que haya un Gobierno de cambio. Algunos lo han intentado de verdad, otros solo han hecho gestos para generar la sensación de que lo han intentado, aunque en el fondo no fuera cierto. Que cada uno saque sus conclusiones de quiénes han sido unos y quiénes han sido los otros. Pero hay cambios que hay que hacer en nuestro sistema y son impostergables.

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Los diputados recibimos con relativa frecuencia, en nuestro buzón oficial, algunos email de ciudadanos y colectivos que deciden utilizar esta vía de comunicación para trasladar a los representantes públicos: sus reflexiones, propuestas o grito de indignación. Son muchos menos mensajes de lo que uno pudiera esperar en un principio, seguramente porque existe en el imaginario colectivo la sensación de que la opinión de los ciudadanos nunca va a ser tenida en cuenta, o quizás sea porque este que aquí escribe no sea tan popular y mediático como otros diputados que pueblan la Cámara Baja en esta legislatura.

Hoy he recibido uno de esos correos que merece la pena pararse a leer y releer. Lo enviaba Kepa a la mayoría de los diputados. Era una llamada de atención a través de un texto con más de mil palabras, con datos, cifras y enlaces que reforzaban su argumentación.

El texto empezaba de una forma que si los diputados que lo han recibido tienen una mínima intención de representar a los ciudadanos de forma razonable, no se habrán quedado indiferentes y habrán continuado con su lectura hasta el final:

"En 20 años, el 45% de los trabajos que actualmente hacen las personas, lo harán máquinas. Esto significa que en 20 años 1 de cada 2 personas del mundo, estará en el paro. No lo digo yo, lo dice la Universidad de Oxford [...] Ante esto yo les pregunto cómo creen que el sistema actual puede asumir en un mundo globalizado como el nuestro que la mitad de sus habitantes en edad de trabajar estén en el paro. La respuesta es simple, no puede".

Es cierto, como dice Kepa, que nuestro sistema actual, nuestra concepción de la economía y la distribución actual del trabajo no permiten hacer frente a esta realidad, pero también es cierto que hay modelos que permiten que no nos resignemos a que las cifras del paro suban sin remedio. Para ello les recomiendo que lean: El fin del trabajo de Jeremy Rifkin, en el que el autor, además de hacer un detallado análisis de la situación, propone fórmulas de redistribución del trabajo, como la aplicada en Francia a través de la jornada semanal de 35 horas.

Posteriormente, continúa Kepa con un tema al que poca atención se le presta en los principales debates políticos, siendo uno de los grandes retos que tenemos de futuro, el cambio climático:

"Por si esto fuera poco, tenemos otro estudio de James Lovelock [en el que] hace más de 33 años [...] anunciaba los peligros del uso de combustibles fósiles para el año 2000 [...] Según el científico, el agua, la electricidad y el aire limpio para respirar sólo serán de acceso para los más adinerados del planeta".

Al término de su reflexión nos lanza una pregunta de la que seguramente obtenga pocas respuestas:

"Bien, esto que les he planteado así en plan titular catastrofista, es sólo la punta del iceberg ante los retos para el futuro, y es un pequeño intento de hacerles ver por qué el modelo socio-económico mundial actual no puede continuar. El problema es [si] serán ustedes capaces de verlo y de cambiarlo.

A mí me gustaría contestar en la medida de las posibilidades, aunque sea de una forma más escueta de lo que sería deseable, por motivos de espacio: Kepa, es imprescindible un cambio de modelo económico, y tenemos que entender que España es solo un grano de arena dentro del entorno económico mundial. Pero es cierto que tenemos que revisar partes importantes de nuestro modelo: el sistema eléctrico, las formas de producción energética, la distribución del trabajo, etc., pero no vamos a poder hacerlo solos. Debe ser una tarea compartida por la mayoría de países que son responsables de la situación actual. Por lo tanto, debe partir de una reflexión de toda la humanidad, que previamente debe estar concienciada y ejercer presión a sus dirigentes.

A lo largo del extenso correo, Kepa toca los temas más importantes que tenemos entre las manos: la pobreza infantil, el 135 de la Constitución, una democracia más participativa..., y lo hace apoyándose en datos y referencias que dan gran consistencia a sus reflexiones.

Para finalizar, Kepa hace un repaso de los cambios que necesita nuestro sistema, y que deberían ser compromisos que estuvieran dispuestos a firmar todo el que quiera ser representante público:

"Es por eso que se necesita un nuevo modelo de sociedad, un modelo basado en lo social, un modelo basado en lo humano, se necesita un modelo en el cual la gente esté protegida. Por lo tanto, son vitales la renta básica, la vivienda social, y la sanidad y educación publicas al más alto nivel, pero también hemos de avanzar a nivel democrático, y eso implica que el pueblo, la gente, pueda decirles a ustedes los políticos que lo están haciendo mal. Por lo tanto, hay que atreverse a impulsar estos cambios a nivel mundial, porque de lo contrario, seguiremos encontrándonos con los mismos problemas. ¿Están ustedes listos para enfrentarse a todo esto o seguirán con el mismo sistema actual?

Si esto se hace ahora, ¿qué se hará en el escenario que nos viene? Plantéenselo, el cambio es necesario."

Llevamos tres meses de negociaciones para propiciar que haya un Gobierno de cambio. Algunos lo han intentado de verdad, otros solo han hecho gestos para generar la sensación de que lo han intentado, aunque en el fondo no fuera cierto. Que cada uno saque sus conclusiones de quiénes han sido unos y quiénes han sido los otros.

Yo, después de leer y releer el correo de Kepa, creo que merece la pena el cambio y es posible conseguirlo sin elecciones de por medio.