Pensiones de todos

Pensiones de todos

Los pensionistas han contribuido a apuntalar el edificio social de forma ejemplar a pesar de ser uno de los colectivos más castigados por Mariano Rajoy y su mala gestión. Para los socialistas, las pensiones son sinónimo de solidaridad y equidad, garantizan la dignidad y son un compromiso de calidad de vida. El de Rajoy es el único Gobierno que ha puesto en peligro las pensiones públicas. No vamos a permitir que liquiden el modelo.

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Vayan por delante algunos datos: en España hay casi 8,5 millones de pensionistas y las estadísticas nos dicen que la cuantía de la pensión media es de 887 euros al mes, aunque seis de cada diez pensionistas cobran menos de esa cantidad. De ellos, casi 2,5 millones perciben una pensión mínima de 634 euros.

En un contexto de crisis, las pensiones han sido red y salvavidas para muchas familias sin más ingresos. Los pensionistas serán recordados algún día por paliar de forma generosa y decisiva una situación que, a pesar del viento de una leve recuperación, sigue siendo inadmisible.

Los pensionistas han contribuido a apuntalar el edificio social de forma ejemplar a pesar de ser uno de los colectivos más castigados por Mariano Rajoy y su mala gestión, que ha estado a punto de llevarse por delante el sistema público de pensiones, uno de los pilares del Estado del bienestar construido con el esfuerzo de varias generaciones.

Con Rajoy, los pensionistas han perdido poder adquisitivo y la Seguridad Social se ha visto gravemente amenazada. Parto de un principio avalado por hechos al escribir este artículo en defensa del modelo público de pensiones: el sistema es perfectamente sostenible, con una condición, que se adopten las medidas adecuadas para garantizarlo. El gasto en pensiones en España es hoy del 10,6% del PIB, menor que en otros países de la UE como Alemania, Francia o Italia, que están entre el 12% y el 14% del PIB.

Sin embargo, la premisa básica para defender algo es creer en ello, justo lo contrario a lo que ha hecho el PP a lo largo toda la legislatura. Lejos de apostar por las pensiones públicas, Rajoy ha tomado tres grandes decisiones clave que son tres arietes contra el sistema: una reforma del modelo que rompió el pacto de Toledo -que garantizaba que los pensionistas nunca perdieran poder adquisitivo-, una reforma laboral que ha reducido salarios, precarizado empleos y reducido de forma drástica los ingresos de la Seguridad Social y una política de exenciones a la Seguridad Social que ha minado sus ingresos.

Se equivoca quien piense que el de las pensiones es un problema que no le afecta. Nada más lejos de la realidad. Las pensiones cuidan a todos, en el presente o en el futuro a medio o largo plazo, y generan estabilidad social.

Hace menos de un mes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo que vigila para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, advirtió en un informe contra el inmoderado optimismo de los presupuestos de la Seguridad Social elaborados por Rajoy. La Airef no cree que el Ministerio de Empleo recaude las cuotas presupuestadas en los próximos años.

Sus reservas fundadas son una solvente enmienda a la totalidad a las cuentas de la Seguridad Social planteadas por un Gobierno que ha derrochado irresponsabilidad al mismo tiempo que dilapidaba más de 45.000 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, una hucha que recibió repleta de manos de un Gobierno socialista y que ha esquilmado mes a mes hasta poner en grave peligro su futuro.

Se equivoca quien piense que el de las pensiones es un problema que no le afecta. Nada más lejos de la realidad. Las pensiones cuidan a todos, en el presente o en el futuro a medio o largo plazo, y generan estabilidad social. Las pensiones son un compromiso de solidaridad y una pieza vertebral para construir un país mejor. Por eso son prioritarias para el próximo Gobierno socialista. Por eso apostamos por un empleo digno y estable y apostamos por un nuevo Estatuto de los Trabajadores que nos permita recuperar derechos, empleo estable y salarios dignos. Por ese motivo también, los socialistas abogamos por un cambio en el sistema de financiación de las pensiones con aportaciones del Estado y nuevos tributos a las rentas altas y garantizaremos la actualización de la prestación y el poder adquisitivo de los pensionistas que incumple ahora el PP. Y porque creemos de verdad en el modelo público de pensiones, reforzaremos la cobertura a los desempleados con 52 años o más para asegurarles el acceso y una cuantía aceptable y mejoraremos las prestaciones de maternidad para aumentar los periodos de interrupción laboral que se consideran cotizados.

Para los socialistas, las pensiones son sinónimo de solidaridad y equidad, garantizan la dignidad y son un compromiso de calidad de vida. El de Rajoy es el único Gobierno que ha puesto en peligro las pensiones públicas. No vamos a permitir que liquiden el modelo.

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