Brotes verdes submarinos

Brotes verdes submarinos

Esta vez sí puedo confirmar la existencia de brotes verdes, que muy pocos hemos visto porque son brotes verdes submarinos. Son la floración de Posidonia oceánica, la especie de angiosperma marina que forma extensas praderas submarinas en el Mediterráneo.

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Esta vez sí puedo confirmar la existencia de brotes verdes, que muy pocos hemos visto porque son brotes verdes submarinos.

Estos brotes verdes son la floración de Posidonia oceánica, la especie de angiosperma (planta superior con frutos y semillas) marina que forma extensas praderas submarinas en el Mediterráneo. Sus flores, mejor dicho "inflorescencias", son de un color verde pálido, inconspicuas, porque el colorido de las flores no sirve para mucho en el mundo submarino donde no hay insectos a los que atraer para que contribuyan a la polinización.

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Mis compañeros trabajando en una pradera de Posidonia en Formentera.

La floración de esta planta, que se encuentra entre los organismos más longevos y de crecimiento más lento de la biosfera, es un fenómeno raro con floraciones masivas detectadas con una frecuencia de unos 9 a 10 años. La última floración ocurrió en el año 2003, tras una ola de calor en Europa que afectó el Mediterráneo.

A través de nuestros colaboradores hemos podido comprobar que la floración actual se ha detectado en todo el Mediterráneo, porque se ha confirmado en Baleares, Croacia, Italia, y Grecia.

Así, en el mes de junio que viene podremos ver los frutos de Posidonia, que se llaman olivas de mar por su forma y tamaño, parecidos a dátiles de color verde, flotando cerca de nuestras playas. Al abrirse, estos frutos dejarán caer las semillas que portan al fondo marino, y si cae en una zona adecuada (suficiente luz y arenas limpias) podrán enraizar y dar lugar a un nuevo plantón que a su vez dará lugar a un nuevo clon.

Lamentablemente, estos brotes verdes son también -como los que aún no acabamos de ver en nuestra economía- la consecuencia de un impacto, el de las temperaturas extremas que las aguas del Mar Mediterráneo alcanzó de nuevo este verano (más de 29 ºC en Mallorca). Las praderas de Posidonia muestran una elevada mortalidad al superarse los 28 ºC de temperatura y reaccionan floreciendo para poder establecer nuevos brotes que puedan compensar las pérdidas por mortalidad.

Lamentablemente, la probabilidad de que una de estas flores llegue a producir semillas que se establezcan y den lugar a un clon capaz de contribuir a compensar las pérdidas por mortalidad de las praderas es de cerca de uno en cien mil.

Así que estos brotes verdes no acaban de ser buenas noticias sino la manifestación de que algo (también) va mal en el Mar Mediterráneo.