Sánchez exhibe músculo europeo
Buen recibimiento en la UE a un gabinete con caras bien conocidas en las instituciones europeas
Si por dentro eres débil, muéstrate fuerte de puertas para fuera. Este podría ser el mantra que ha motivado a Pedro Sánchez para elegir a los miembros de su gobierno. Su delicada situación parlamentaria con 84 diputados se compensa con la elección de ministros con una reconocida proyección en el exterior, en especial en la Unión Europea, ámbito en el que se jugará buena parte de su éxito el nuevo gobierno socialista.
"Las reacciones de mis colegas son positivas. Primero hubo temor con las primeras informaciones sobre el apoyo de los independentistas a Pedro Sánchez, pero ese temor parece neutralizado con la elección de Calviño como ministra de Economía. ¡La conoce todo el mundo!", explica con el habitual anonimato para estas cuestiones un alto funcionario español de la Comisión Europea.
Nadia Calviño ha sido desde 2014 la Directora de Presupuestos de la Comisión Europea, encargada de gestionar un presupuesto de un billón de euros, un puesto muy sensible que le ha brindado interlocución con las otras instituciones europeas y los ministerios de economía de los Estados miembros. Se da por descontado que sus conocimientos y contactos en el engranaje europeo serán un gran activo para su nueva tarea.
"El nuevo puesto de Nadia es una pérdida para la Comisión pero al mismo tiempo estamos contentos de tenerla al otro lado de la mesa". Son las palabras de Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea. "El nivel y extensión de las conexiones internacionales personales de muchos de los miembros de este Gobierno es probablemente el más alto en décadas", ha escrito Ignasi Guardans, abogado, ex eurodiputado residente en Bruselas y buen conocedor de la burbuja europea.
Algunos altos funcionarios se han saltado su habitual discreción al comentar temas de política nacional para alabar a Calviño. Sabine Weyand, 'número dos' del equipo negociador del Brexit, se sumaba a las felicitaciones de Anthony Gardner, embajador norteamericano ante la UE en los años de Obama y Jonathan Faull, responsable para Europa de la influyente consultora Brunswick.
"Es un una elección excelente como ministra de Economía. Amiga querida, extremadamente cualificada", ha dicho Gardner en su cuenta de Twitter, a lo que ha respondido Faull: "España es muy afortunada al poder contar con una mujer tan buena". "Así es", se sumaba Weyand.
Otro de los nombres clave del nuevo gobierno, Josep Borrell, es también un viejo conocido de las elites europeas: ha sido uno de los tres españoles en presidir la Eurocámara (2004-2007) y ha liderado el prestigioso Instituto Universitario Europeo en Florencia (2010-2012). Sus últimas visitas a Bruselas se han centrado en su campaña para explicar las amenazas que supone el independentismo catalán para la UE, una tarea que ahora continuará con su cartera de Ministro de Asuntos Exteriores.
La elección de Luis Planas al frente de la cartera de Agricultura apuntala el perfil europeísta del ejecutivo de Sánchez. Planas fue eurodiputado (1986-1993) y también embajador de España ante la UE (2010-2011). Hasta ahora se movía también por los círculos europeos de Bruselas como Secretario General del Comité Económico y Social de la UE.
España, antítesis de Italia
Si en Italia el nuevo gobierno de Cinco Estrellas y la Liga ha estado al borde de nombrar ministro de Finanzas a Paolo Savona, partidario de la salida del euro, la apuesta de Sánchez por Calviño, europeísta pata negra, trata de neutralizar las comparaciones entre el gobierno insurgente italiano y el socialista, como la que ha hecho el diario británico The Times.
"El nombramiento de Calviño es una señal de seriedad, muy pro-europea y constructiva, justamente lo contrario a los vientos que llegan de Roma", explica a El HuffPost Eider Gardiazabal, portavoz de los socialistas en la Comisión de Presupuestos de la Eurocámara.
"Es muy respetada, trabajadora y siempre ha controlado los dosieres. Además, conoce tanto la administración española como la europea. Sus años en Bruselas son muy importantes porque su puesto de ministra de Economía estará más condicionado por las decisiones europeas que por las limitaciones nacionales", concluye Gardiazabal.
En la misma línea que Gardiazabal, su colega Elena Valenciano no oculta el entusiasmo que han generado en los socialistas europeos los nombramientos de Sánchez: "La UE se volcará en España, estoy segura. Somos un socio fiable con un gobierno europeísta que manda un mensaje sólido frente a las derivas populistas en Italia y en otros Estados miembros", ha dicho en su cuenta de Twitter.
Otro detalle que no ha pasado desapercibido es el número de mujeres en el gobierno de Sánchez. El Partido de los Socialistas Europeos se felicitaba: "¡Un gobierno con mayoría de mujeres en España! Felicidades Pedro Sánchez". La foto del nuevo gobierno junto al Rey ha ocupado el lugar central en la portada de Financial Times del viernes: "Las mujeres se hacen con la mayoría de puestos del nuevo gobierno español", junto con un artículo del corresponsal en España, Michael Stothard, en el que destaca su obstinación y su desafío a Podemos al nombrar un gobierno lleno de tecnócratas
Los nombramientos de Sánchez apuntan hacia una vocación de situar a España en un lugar destacado en la toma de decisiones europea, con un gobierno desacomplejadamente europeísta en una Europa trufada de euroescépticos al sur (Italia) y en el centro y este de Europa (Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Austria y quizás pronto Eslovenia).
Como contrapeso, el presidente francés, Emmanuel Macron, entusiasta europeísta, trata de impulsar reformas para avanzar en la construcción europea, empezando por una unión monetaria más integrada. Quizás podría contar ahora con otro inesperado entusiasta y aliado al sur de los Pirineos. El 28 de junio tendrán ocasión de conocerse en la próxima cumbre en Bruselas.