Isadora Zubillaga: “No tengo duda de que el proceso ya es irreversible: Venezuela va a florecer”
Experta en Relaciones Internacionales, esta venezolana afincada en Madrid desde hace cinco años, saltó a la política de la mano de Leopoldo López. Ahora ya lleva diez años trabajando con el equipo de Guaidó "como su voz en el exterior" y ha sido nombrada como la nueva embajadora de Venezuela en Francia. Isadora se mueve con y por su país. Si bien su optimismo toma la delantera ante cualquier flaqueza, da la impresión de que es así porque Isadora sabe más de lo que nos cuenta. De todos modos, tiene mucho que contar.
El pasado 24 de enero, un desconocido Juan Guaidó -ahora el hombre más mediático del planeta- se proclamó "presidente encargado" de Venezuela. Muchos neófitos en la cuestión venezolana nos preguntamos el típico ¿Quién es ese hombre? ¿Ha aparecido por generación espontánea? ¿Es un oportunista? ¿De qué va, de Jesús es el Mesías? Pues no, en todo caso la figura que más se acerca a Juan Gerardo Guaidó Márquez (La Guaira, Venezuela, 1983) sería la de David contra Goliat, con una honda forjada con la Constitución Venezolana y una piedra compuesta por el hartazgo y la esperanza del 90% de los Venezolanos.
Detrás de este joven ingeniero, que ha devuelto la ilusión a un país asolado por Nicolás Maduro, hay muchos años de trabajo invertidos en un proyecto sólido, y un equipo de gente decidida a no tirar la toalla cueste lo que cueste. Entre todas estas "hormiguitas" que hicieron que este momento fuera posible y que ahora acapare la atención mundial y cuente con el respaldado de más de 60 países, está Isadora Zubillaga, afincada en Madrid desde hace cinco años y "agradecidísima" a España" por acogerla. Ella, que se estrena como la nueva embajadora de Venezuela en Francia, es una de las personas que por conocimiento de causa, nos puede contar ¿Quién es ese hombre? Ya que junto a junto a Leopoldo López, el propio Juan Guaidó, Freddy Guevara, Lester Toledo, Carlos Vecchio, Fabiola Colmenares, Gaby Arellano y una cantidad de gente que en ese momento reclamaba una renovación en la política, fundó el partido Voluntad Popular. Nuestro lema era y es "Todos los derechos para todas las personas", nuestra bandera que venimos trabajando desde entonces", dice con rotundidad Zubillaga.
Así que Juan Guaidó tiene historia. En 2007 surge un movimiento estudiantil muy bien articulado que logra un triunfo con la primera derrota electoral del presidente Chávez en casi nueve años en el poder. El flamante presidente de Venezuela estaba dentro de uno de esos grupos. Juan viene del Estado Vargas, una región que está muy cerca de Caracas. Cuando Isadora lo conoció era un joven que había trabajado muchísimo los barrios populares de su zona, un enclave muy chavista, y se había atrevido a romper esos cercos y a crear las estructuras de las redes populares del partido. "Es una persona muy metódica, no por nada es ingeniero, con una capacidad tremenda de organización. Y por su labor fue creciendo dentro de nuestra estructura hasta convertirse en el coordinador de la organización nacional." Zubillaga no ha regresado a Venezuela desde 2014, pero han estado trabajando juntos en todo este proyecto. "Pienso que Juan Guaidó -a quién llama "jefe"- siendo 15 años menor que yo, me representa totalmente. Es muy bonito que además de a su generación, también inspire a los que le precedíamos y nos impulse a seguir sus pasos para repensar a Venezuela y volver a poner el país en el mapa de las noticias positivas, en el centro de turismo ecológico y sostenible en el mundo; en la lista de las Start-up Nation donde hay tantos jóvenes preparados en temas de tecnología, robótica, de coding y programación... En resumen, en que podamos ser el país que siempre hemos soñado ser".
Esta politóloga lleva diez años trabajando con el equipo del nuevo presidente de Venezuela. "Juan Guaidó es un fenómeno, yo lo llamo "El efecto Juan" -nos dice-, ahorita todos somos Juan, todos queremos a Juan, todos lo protegemos y nos despierta ese sentimiento de esperanza que nos habían machacado. Nos han pisoteado literalmente con la bota militar, nos han aplastado la cara, nos han tirado de los cabellos... Son imágenes de la opresión que nos han marcado. Juan es Venezuela".
Y prosigue con una confianza absoluta y sus halagos. "Él tiene la convicción y creemos profundamente en lo que estamos haciendo. Llevamos demasiados años enfrentándonos al aparato represivo, él y todos lo que le acompañamos, ya hicimos frente con el pecho desnudo al régimen depredador y torturador... Lo que hemos vivido, las torturas tan horribles que no quisiera contar ni entrar en detalles, empujan al ser humano hasta el límite".
Pero de lo peor, siempre sale algo bueno (al menos eso dicen) "Ha sido tan injusto, pero por dentro lo que yo he visto de todos los presos políticos con los que he tenido contacto, es que tienen una profunda convicción en sus ideas, y los que han salido lo han hecho con una fortaleza interior impresionante, con una tranquilidad, con un sentimiento increíble de perdón y de trascendencia y creo que hacia allí tenemos que ir todos".
Y si bien su optimismo toma la delantera ante cualquier flaqueza, da la impresión de que es así porque Isadora sabe más de lo que nos cuenta. Durante la entrevista, mira a discreción su móvil, que visto de reojo parece una fila interminable de semáforos en verde, por la cantidad de mensajes que acumul en su wasap. Segundo a segundo, la historia evoluciona y pude dar distintos giros. Hay que estar alerta. Zubillaga vive conectada y, como si fuera lo más normal del mundo, puede responderte un mensaje a las 2.30 de la madrugada. Uno se pregunta cuándo duerme. Vive con la hora de España y con la de Venezuela como si no existieran cinco horas de diferencia.
Hasta antes de ser nombrada la representante diplomática de Venezuela en Francia, Zubillaga era la responsable en Europa de crear la estrategia internacional. Zubillaga recuerda que cuando llegó a Europa había mucho por recorrer."Cuando empezamos esto nos recibían en la puerta de atrás. ¡Íbamos dónde nos escucharan y no nos escucharan! Y nos escuchaban pero con cierta aprensión dadas las relaciones comerciales y diplomáticas con Maduro como presidente. Nosotros teníamos que demostrar nuestro talante democrático, pacifista, nuestra intención por luchar por la libertad y la justicia social de nuestro país. ¡Nos llevo años! Fuimos al Vaticano, al Parlamento Italiano, al portugués, francés, a Ginebra, Bruselas...
Misión (casi) imposible en la que Zubillaga no estaba sola, ni mucho menos. "Es un trabajo de equipo enorme, que hemos hecho junto a Lilian Tintori, la mujer de Leopoldo; junto a Carlos Vecchio que es el representante de Guaidó en los Estados Unidos y con los equipos de la Unidad Democrática Venezolana, como el alcalde Antonio Ledezma, como Julio Borges, también importante líder opositor. Pero si ha habido un factor fundamental, es la sociedad civil ¡la diáspora! que ha tenido un rol importantísimo".
Zubillaga es una mujer dulce, con una apariencia frágil (pero solo en apariencia) y que habla con prisas, como intentando evitar que se le escurra una mínima palabra porque tiene mucho que decir, y lo que dice lo hace con una ilusión y un entusiasmo auténticos que le fluye desde las entrañas. Boris Izaguirre, otro de nuestros venezolanos, también con el corazón arrugadito por lo que le han hecho a su país nos lo confirma: "Isadora es una autentica luchadora. Siempre lo fue, desde que la conozco muchos, muchos años atrás. Nos deslumbró a todos cuando formó parte del equipo de Leopoldo López como alcalde Chacao, en lo que fue una auténtica transformación de ese municipio en Caracas, convirtiéndolo en un símbolo de las aspiraciones y posibilidades de la democracia en Venezuela. Y siguió luchando construyendo el partido político también al lado de López. Y luego en el exilio, jamás, jamás ha perdido la sonrisa, el encanto, la suavidad con la que maneja cosas y momentos muy difíciles".
"El dictador está solo, como el rey que está desnudo, su tiempo de convocar elecciones ya fue, se acabó. Tuvo su oportunidad hace tres años, cuando le pedimos que hiciera un revocatorio de(moción de censura), cuando los venezolanos salimos a la calle, cuando asesinaron a más de cien jóvenes, y no lo hizo. Y el año pasado que pudo organizar unas elecciones transparentes, pero penalizó a los partidos, los ilegalizó, los candidatos estaban inhabilitados y la mitad de la gente que podía competir estaba presa o exiliada".
Zubillaga, además de su pasión, tiene a sus espaldas 20 años de experiencia. Estudió Ciencias Políticas y Económicas, posee un máster en Relaciones Internacionales de la Universidad de la Sorbona y ha trabajado con la Fundación Kennedy en materia de Derechos Humanos; en Nueva York con el alcalde Michael Bloomberg y finalmente, a su regresó a Venezuela, con Leopoldo López - a quién conocía desde hacía años antes de empezar en política-, cuando era alcalde de Chacao, llevando toda la estrategia internacional.
"Leopoldo me alentó mucho a participar en política", subraya con cierta nostalgia. Con él, por supuesto, empezó todo cuando lo encarcelaron. "Antes de que lo encerraran, durante un encuentro Leopoldo López nos pidió que trabajásemos con su familia, con su equipo, su partido y la sociedad venezolana para denunciar el régimen, para que el mundo se enterara de que en mi país no solo hay presos políticos, sino tortura, asesinatos políticos, injusticia social, hambre, escasez de alimentos y medicinas. Si oyes su discurso de ese día de 2014, notarás que sigue igual de vigente hoy", asegura.
Pero a nivel personal, ella también vivió lo suyo ese mismo año. "Mi familia y yo, sufrimos un secuestro exprés, algo que fue muy traumático. Aparentemente recuperada del suceso, aún lo tiene muy presente. "Fue horrible, tus hijos amarrados y amordazados; tu marido golpeado en una esquina, tirado en el piso como un pollo ¡ni como un pollo! Algo denigrante", susurra. Pero en Venezuela los secuestros son algo tan común como comprar pan. Le ocurre a miles de personas. Y es esa inseguridad una de las razones principales por la Zubillaga dejó país, su casa, su familia "y dejé de ver a mi madre en su último año de vida, sencilla y lamentablemente por el imperativo de unos criminales".
El exilio no estaba entre sus planes, "y yo jamás me lo había planteado, ni siquiera con ese secuestro", subraya. "A mí me empujaron como te empujan en una piscina y me tuve que ir en el medio de la noche, comprar el pasaje y a la mañana siguiente desperté a mis hijos que en ese momento tenían 10 y 5 años y les dije "No nos vamos al cole hoy, nos vamos de Venezuela". Cada uno se hizo una maletita con lo que cabía. Cabello se sigue metiendo conmigo y eso significa que hemos hecho el trabajo bien: logramos sensibilizar al mundo entero para que supiera que pasa en Venezuela".
Con López preso Isadora alzó la voz para denunciar los hechos ante la Internacional Socialista y vino a Europa con Lilian para hacerse oír. "Nosotras éramos la voz de Leopoldo, el preso más emblemático de Venezuela. Eventualmente Diosdado Cabello, el número dos del gobierno que es quien ha manejado este aparato represivo, me empezó a atacar en su canal de televisión como si yo fuera terrorista o financiara el terrorismo, diciendo que yo lavaba dinero... Todo lo que ellos hacen".
Leopoldo lleva 5 años preso, por un juicio inventado durante mucho tiempo aislado y víctima de torturas blancas. Desde que llega a su casa, no puede tener comunicación pública, pero ha estado hablando con su equipo y dando las instrucciones para articular el avance en nuestra lucha. "Para nosotros el liderazgo de Juan es muy emblemático y como figura de Voluntad Popular tiene una fuerza que ha logrado una unidad tan deseada por los venezolanos".
Es una persona con un carácter de consenso que logra alinear a las distintas fuerzas dentro de la oposición. Más allá de eso a sus 35 años, es un hombre muy preparado para este desafío que tiene por delante. Es nieto de militar, por lo que tiene esa capacidad de saber vincularse con los militares que es tan crucial en este momento...Y en el ejército también tienen familia, amigos y conocidos que, como el resto, pasan penurias. Tiene una humildad tan grande como su valentía. A él lo ensangrentaron con balas en 2017, lo hirieron en una de las protestas, de hecho tiene restos de balas en su cuerpo. Llevamos las heridas en la piel, pero tenemos en el corazón y en el alma la disposición de luchar por Venezuela cueste lo que cueste".
Pero esta profunda crisis, para ella no comenzó con Maduro. "Aquí no vamos a hablar del difunto, pero este desastre comenzó con Chávez como un tema revanchista, con odio... Ningún proyecto fundamentado en el odio puede tener buenos resultados. Necesitamos revertir eso y basar nuestro proyecto en la reconciliación, en el perdón, en la justicia. Habrá justicia, yo he trabajado los últimos años con los padres, los hermanos y gente a la que han asesinado un familiar cercano y tiene que haber justicia".
Juan Guaidó tiene la convicción y creemos profundamente en lo que estamos haciendo. Llevamos demasiados años enfrentándonos al aparato represivo, él y todos lo que le acompañamos, ya hicimos frente con el pecho desnudo al régimen depredador y torturador... Lo que hemos vivido, las torturas tan horribles que no quisiera contar ni entrar en detalles. Empujan al ser humano hasta el límite.
Ha sido tan injusto, pero por dentro, lo que yo he visto de todos los presos políticos con los que he tenido contacto, es que tienen una profunda convicción en sus ideas, y los que han salido lo han hecho con una fortaleza interior impresionante, con una tranquilidad, con un sentimiento increíble de perdón y de trascendencia y creo que hacia allí tenemos que ir todos.
Lejos de temer a una crisis post parto, tras finalizar su trabajo de hormiguita de 20 horas diarias, Isadora dice con una fresca naturalidad "Es ahora cuando viene el trabajo, ya tenemos un entrenamiento full time de una década, ahorita vamos a correr la maratón. Tenemos que conseguir que todo salga bien, no tengo ninguna duda de que el proceso ya es irreversible: Venezuela va a florecer. La única pregunta que queda ahora es si podremos lograrlo sin derramamiento de sangre, pero tenemos el apoyo de la población, Juan está liderando un proceso de reconciliación y porque la comunidad internacional finalmente nos oyó".
Me siento muy honrada y orgullosa de poder representar a Juan Guaidó aquí en Europa, donde me toque espero poder hacer mi trabajo lo mejor posible. Estoy muy feliz formar parte de este equipo de gente muy comprometida con valores supremos. No hay nada como luchar por la libertad y la democracia ¡Es el mejor trabajo del mundo!
Algunas preguntas
¿Ves a Maduro capaz de montar una guerra civil con tal de no dejar el poder?
En Venezuela no hay dos bandos que se enfrentan. La mayoría de los venezolanos no tenemos armas, somos pacíficos, llevamos 20 años de lucha sin armas. Pero hay grupos armados, bandas terroristas, que esperemos que entre ellos puedan dirimir sus diferencias sin un disparo. Pero pienso que es factible ver a Maduro negociando su salida... Hay distintos sitios en el planeta donde esta clase de gente puede vivir.
¿Cómo se puede ofrecer una amnistía a los horrores de Maduro?
Los crímenes de lesa humanidad -que no prescriben- no están sujetos a amnistía, pero hay un tema de justicia transicional y, eventualmente habrá que demostrar si esos crímenes se cometieron.
Pensemos que la Justicia es justa ¿Crees que a Maduro eso le inquieta y cederá tan fácilmente?
Lo que se le viene será peor si no cede y pienso que al final él ni siquiera decide: si está en un sitio porque gozas de una protección que se negocia, y son ellos lo que negocian, entonces tú ya no decides: O negocias de primera en mejores condiciones, en segundas y la cosa empeora o no negocias y tu suerte está echada.
¿Qué pasará con todo el dinero que han robado?
Hay mucho que recuperar, han desfalcado el país durante más de 20 años, habrá que congelar muchas cuentas -como se está haciendo en Estados Unidos, Canadá y Europa- Y es un procedimiento que llevará sus tiempos. Es otro de los grandes problemas: la corrupción y el desfalco está directamente. Pero ya la Asamble Nacional ha creado un fondo de recuperación de activos.
Por lo general a los militares se les asocia a la derecha, maduro es un lobo disfrazado de socialista. En Venezuela, no es el caso, lo que rige es el interés por el narcotráfico, se protegen con las licencias que les entregan a los grupos terroristas como el ELN, disidentes de las FARC, probablemente Hezbollah que apoyan a Maduro como Rusia, Turquía, China, Cuba, Bolivia y Nicaragua.
¿Cuánto tiempo necesitará Venezuela para cerrar heridas y recuperarse?
Como venezolana yo siento que ese proceso va a ser rápido si lo hacemos bien, porque los venezolanos en general somos muy poco rencorosos. Esta división entre la gente que se hizo de manera casi artificial -con el discurso del odio que han mantenido Maduro y su predecesor- es algo que no forma parte del ADN del venezolano. Hemos tenido momentos muy malos pero pienso que cuando el país empiece a andar a nivel económico y social por la senda de trabajo, progreso y de reconstrucción esas heridas se cerrarán muy rápido. Tenemos que hacerlo muy bien y ser incluyentes, tender la mano, abrir la puerta e invitar a pasar, de otro modo el panorama sería negro. Hay muchos interés en que esto no funcione. Foco, foco y foco en lograr la transición y la reconstrucción de Venezuela. Tenemos las ganas y la fuerza moral, lleve el tiempo que lleve, cuando se va mejor, el esfuerzo que haya que hacer, se encarará con más ánimo.
"Aquí no hay nada improvisado. Venimos preparándonos hace mucho tiempo para este momento histórico y estamos todos muy unidos, con una responsabilidad inmensa para con nuestro país, y dispuestos a dar hasta la vida por Venezuela. Hay un sentimiento profundo de compromiso y una esperanza que renació de una manera increíble".
Está previsto el nombramientos de los nuevos embajadores de Guaidó ¿Y los viejos, tendrán que hacer las maletas y regresar a Venezuela?
Eventualmente sí, pero hay que pasar por el primer proceso de esta hoja de ruta constitucional que es el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres, en este orden, porque hay algunos que quieren tergiversar el orden.
¿Y en las elecciones quién será el candidato de Voluntad Popular Guaidó o López?
Vayamos paso a paso... Eso es para la próxima entrevista.
Si esto sale bien ¿crees que cogerán ejemplo en Nicaragua?
Si nosotros podemos servir de luz para poder ayudar a que Nicaragua -porque lo que sucede allí es terrible-, sería otro gran logro.
Nosotros que ya somos gobierno, y que vamos a conformar un equipo, ya organizado en América con distintos representantes del presidente Guaidó, impulsaremos la defensa de los Derechos Humanos por encima de cualquier interés, conjuntamente con el interés en la medida en que esté supeditado a los valores de la libertad, la Democracia y los Derechos Humanos. Esto no es ninguna improvisación, desde nuestro equipo y desde los equipos de la Unidad, en Venezuela, de lo que era la oposición, tenemos muchos años trabajando los planes para cuando seamos gobierno. Cuando Maduro ya sea historia.
¿Qué es lo primero que vas a hacer?
Volver a Venezuela, visitar a los abuelos y que mis hijos puedan hacer lo que más desean en el mundo que es estar en su casa con su familia.
¿Alguna Conclusión?
Me siento muy honrada y orgullosa de poder representar a Juan Guaidó aquí en Europa, donde me toque y espero poder hacer mi trabajo lo mejor posible. Estoy muy feliz formar parte de este equipo de gente muy comprometida con valores supremos. No hay nada como luchar por la libertad y la democracia ¡Es el mejor trabajo del mundo!
- En lo que respecta a tortura, existen los testimonios de La Haya; el de Lorent Saleh o el de Rosmit Mantilla, uno de los activistas LGBT venezolanos que ahora está asilado en Francia.