El policía sirvienta

El policía sirvienta

Después de todas las fotos y videos publicados estos días, no tengo mucho que añadir sobre la brutalidad y la escandalosa actuación de la policía. Pero, ¿por qué esas ganas de humillar tanto a los jóvenes, tantas ganas de romperlos?

¿Todos los policías son en el fondo parecidos o dependiendo de la situación se transforman? ¿Qué intereses sociales defienden de manera tan fiel?

No puedo decir que mi experiencia personal con la policía egipcia haya sido buena. Mis contactos han sido casi siempre sangrientos. Incluso me detuvieron y torturaron varias veces a principios de los años 90.

Al venir a vivir a Madrid intenté modificar mis sentimientos hacia ellos. Al fin y al cabo estamos en un país "democrático", donde se respetan los derechos humanos y la dignidad de las personas. Me costó un poco, pero año tras año mis sentimientos fueron modificándose parcialmente.

Nunca imaginé que la policía pudiera provocarme risa, hasta el día en me quedé alucinado frente a un cartel de una comisaría cubana que decía: "Policía nacional revolucionaria". El pasado día 26, el segundo día de protesta en Neptuno, a las seis y media de la tarde todavía éramos pocos los manifestantes allí reunidos. Al otro lado de la valla había unos coches con cristales oscuros que querían pasar por donde estábamos nosotros. Los policías empezaron a empujarnos abriendo paso para que los coches cruzaran. Pero uno de ellos era el típico "policía fiel". Actuaba como si fuera el personaje de la "sirvienta" en alguna película cómica clásica, limpiando el camino por delante de su amo, de manera rápida y ridícula (con todo mi respeto hacia las sirvientas). A este "policía fiel" le gustaba empujarnos más que a sus compañeros, como si estuviera deseando que su amo -alguien sentado en algún coche de cristales oscuros- lo estuviera viendo y entonces le diera una propina.

Empujó varias veces a una chica que estaba a mi lado. Así que le grité que no la tocase ni la empujara. Entonces, empezó conmigo, a empujarme y a llamarme "pesado". No diré la respuesta que le di para preservar mi imagen de hombre educado, pero eso le hizo volver a insultarme. Pero esta vez con un insulto típico de las discusiones entre izquierdistas. ¡Me llamó "demagogo"! Tanto dolor me causó el insulto que no pude contener la risa ante este policía intelectual.

Han reconocido que hay policías infiltrados, y este hecho plantea muchas preguntas. ¿Son policías infiltrados para recabar información? ¿Están bajo control de algún juez? ¿Están para informar o para provocar y detener a manifestantes como pasó el 25 de septiembre? ¿Quién da la orden? ¿El Gobierno de Rajoy o el Estado "democrático"? Supongamos que los manifestantes son enemigos del Estado y planifican un Golpe de Estado, tal y como dijeron, ¿quién decide quiénes son enemigos o no? ¿Quién decide la forma de luchar contra ellos? ¿El político de turno o el Estado "democrático"? ¿Cómo se toma esta decisión?

Después de todas las fotos y vídeos publicados estos días, no tengo mucho que añadir sobre la brutalidad y la escandalosa actuación de la policía. Pero, ¿por qué esas ganas de humillar tanto a los jóvenes, tantas ganas de romperlos?

En el Paseo del Prado, a las once de la noche del día 25, "cazaron" a un joven que pasaba por allí cerca. No le pegaron, en medio de la calle le obligaron a agacharse en el suelo cinco minutos, como si fuera un perro, mientras le colocaban la porra de uno de ellos sobre la cabeza. No era solo una humillación para él, también querían humillar a todos los que estábamos cerca pero no podíamos acercarnos. Y también humillar a todos los que vieran esas imágenes después. Al final lo dejaron marchar y se fueron con las cabezas altas, caminando como pavos reales.

 

En la imagen de la izquierda, una chica es arrastrada por la policía en Egipto. En la derecha, una escena similar en Grecia.

Sabemos que para ser policía en Egipto hay que ser violento y tener un desequilibrio psíquico, ¿pero aquí? ¿Y en Grecia? Por favor, observad la foto que acompaña a este texto. Una es de Egipto en 2011, con los militares como protagonistas. La otra es de Grecia en 2012. Observad este proceso de aprendizaje de la policía griega respecto a sus colegas egipcios, preguntaos porqué se desnuda a una mujer y cuándo saldrá la tercera foto, la española.

Con tantas preguntas sin respuestas, con tanta ambigüedad por parte de los políticos de turno, con tanta violencia por parte de los que teóricamente tienen que cumplir la ley y proteger al ciudadano, puede que en el futuro consideremos normal esta conversación entre unos padres y su hijo:

- Hijo, ¿qué quieres ser de mayor?

El niño sonríe contento y responde:

- Quiero ser policía, papá. El padre se asombra, no sabe que decir.

La madre se gira enfadada hacia el niño:

- ¡Pero bueno! ¿No existe otro trabajo más honrado y digno?