25 de noviembre: 5 motivos para seguir luchando por un mundo de mujeres #LibresDeViolencia
Porque las mujeres no mueren: nos matan, nos violan, nos agreden. Las estadísticas son frías. Hay que seguir contando historias conmovedoras para mostrar no sólo un universo de víctimas sino también hacer visibles a las luchadoras por la igualdad y por supuesto desenmascarar a esos "hombres nadie" que asesinan desde la invisibilidad y ante la pasividad social.
Porque las mujeres no mueren: nos matan, nos violan, nos agreden. Y es una realidad tan aberrante que no puede quedar anestesiada detrás de estadísticas o nuevas terminologías -violencia de género, violencia machista, feminicidios...- "Detrás de la frase violencia de género, hay mujeres a las que les arrancan los ojos y a quienes queman con ácido, pero envuelta en el hojaldre bonachón de palabras que no dicen nada, la realidad llega al lector desactivada, sumergida en hectolitros de líquido anestésico" señala la gran Leila Guerriero. Las estadísticas son frías. Más que nunca hay que seguir contando historias conmovedoras para mostrar no sólo un universo de víctimas sino también hacer visibles a las luchadoras por la igualdad y por supuesto desenmascarar a esos "hombres nadie" que como señala Miguel Llorente asesinan desde la invisibilidad y ante la pasividad social.
Porque cada vez que hablamos del horror detrás de las cifras y lo denunciamos, se nos etiqueta como feminazis. Y nos agotamos explicando, incluso a muchas mujeres, que el feminismo no odia, sino que pelea y lucha por la igualdad de derechos para hombres y mujeres. Porque el machismo sigue impregnando nuestro día a día y necesitamos una cirugía urgente para extraer este tumor maligno tan enraizado que quiere apoderarse de nuestros cuerpos. Porque como dice Paloma Palenciano, no solo duelen los golpes y tenemos que empezar a construir nuestras vidas y nuestras relaciones desde otro lugar.
Porque tiene que convertirse en una cuestión de estado para que las mujeres podamos vivir #LibresDeViolencia. Necesitamos políticas en todos los ámbitos: la familia, el colegio, las instituciones, los medios de comunicación... La fuerza de mujeres que han conseguido construir sus vidas libres de violencia, con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil nos llena de energía, pero sabemos que si no hay voluntad política, esto no lo paramos solas.
Porque se trata de un fenómeno global y las luchas deben ser conjuntas: nos hacen más fuertes para seguir unidas construyendo ese mar de fueguitos que tan bien relataba Galeano. La brutalidad del asesinato de Lucía Pérez, una joven de 16 años que murió tras ser violada y empalada por tres hombres en Mar del Plata, paralizó Argentina con una movilización masiva sin precedentes. El movimiento #NiUnaMenos va tejiendo lazos sólidos atravesando fronteras y es muy buena señal porque no consiguen callarnos.
Porque cada vez hay más hombres convencidos de que deben formar parte de esta lucha. Sin ellos y sin repensar las relaciones de poder que durante siglos han oprimido y siguen discriminando a las mujeres, el cambio no será posible. "Habla de tú a tú conmigo, no secuestres mi voz ni me marques el paso en la lucha, mucho mejor es compartir trinchera". Así de bonito lo han escrito Inma Luna y Miguel Ángel Vázquez y le ha puesto voz Rozalén.