El Gobierno acude al rescate tras una oleada de ERTE que afecta ya a más de 100.000 trabajadores
El Consejo de Ministros aprobará este martes medidas que eviten que el impacto económico del coronavirus “se vuelva estructural".
Como era de prever, el primer día laboral de esta semana en estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus ha resultado una jornada negra para empresas y trabajadores españoles. La pandemia, que ha provocado ya en España más de 340 muertos y cerca de 10.000 contagiados, deja también tras de sí un goteo incesante de trabajadores que se están yendo al paro -en principio, de forma temporal- por la detención de la actividad.
Hasta ahora, los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) rondan los 100.000, pero la cifra amenaza con ser mucho más alta en el transcurso de los próximos días.
Seat. Alsea. Iberostar. Burger King. CAF. Pikolín. Volkswagen. Mercedes. Cortefiel. Airbus... la lista de compañías afectadas no parece tener fin. Ante esta coyuntura, el Consejo de Ministros de este martes tiene previsto aprobar un segundo paquete de medidas económicas para atajar estos efectos negativos que la expansión del coronavirus está provocando.
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha explicado este lunes que los objetivos de las medidas del Gobierno son dar liquidez a la economía (hay 120.000 millones autorizados por la UE) y proteger al máximo el empleo, evitando que el impacto económico “se vuelva estructural y se alargue en el tiempo una vez que la crisis sanitaria quede atrás y las medidas de contención se levanten”.
Motivos “de fuerza mayor”
El mayor ERTE registrado este lunes lo han sufrido 22.000 trabajadores del grupo de restauración Alsea (Vips, Cañas y Tapas, Starbucks o Foster’s Hollywood).
En este mismo sector, los 14.000 trabajadores de Burger King España también se vieron afectados por el paro temporal “hasta que se restablezca la normalidad”, tras descartar el reparto a domicilio.
Otro de los sectores más afectados es el de la automoción, con Seat aduciendo motivos “de fuerza mayor” para aplicar un ERTE a toda su plantilla, de 14.812 trabajadores. Fuentes sindicales han explicado a Efe que el expediente puede mantener cerrada la fábrica de Martorell (Barcelona), la más importante de España, alrededor de 5 o 6 semanas. “Seat analizará de forma continua la necesidad de personal en cada centro de trabajo y mantendrá un amplio contingente de personas que permita asegurar la continuidad del negocio durante este periodo y retomar la actividad normal lo antes posible”, ha argumentado la compañía.
También la planta del Mercedes-Benz en Vitoria, la fábrica más grande de Euskadi con unos 5.000 trabajadores, detuvo su producción este lunes a las 14.00 horas.
El mismo argumento ha utilizado la ferroviaria CAF, que este lunes negro para el empleo cerró sus plantas de Beasain e Irun (Gipuzkoa), afectando a unos 4.4 trabajadores.
En distintos sector, el textil, pero con calcada justificación, Tendam (Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women’secret y Fifty) ha aplicado un ERTE a sus 7.000 trabajadores. La misma medida que ha adoptado la compañía de colchones Pikolín para su plantilla, compuesta por 870 personas.
En el sector turístico, uno de los más afectados desde los inicios de la crisis sanitaria, la hotelera Iberostar anunció este lunes el cierre de todos sus hoteles en España, “medida que previsiblemente se extenderá en breve a otros países”. La compañía cuenta con 34.000 empleados y 120 hoteles en 19 países.
Este martes, Meliá Hotels International ha anunciado el cierre temporal de 45 de sus establecimientos hoteleros, la mayoría de ellos en España.
Estas medidas vienen a sumarse a las que ya adoptó Iberia el pasado viernes, y que afecta al 90% de su plantilla de 16.000 empleados.
Este martes, Airbus ha anunciado la suspensión de sus actividades en España y Francia. La empresa ha argumentado que la decisión se adopta para implantar las medidas de sanidad necesarias. La compañía emplea a 12.000 personas en España.
“Medidas de apoyo”
En esta coyuntura, el Gobierno se enfrenta este martes a uno de los Consejos de Ministros más trascendentales de los últimos tiempos. El Ejecutivo pretende aprobar una serie de “medidas de apoyo” que atenúen el gran zarpazo que está provocando la enfermedad en el mercado laboral.
Así, prevé agilizar los ERTE en determinados sectores, la concesión de la prestación por desempleo sin exigir periodo de carencia y la suspensión temporal del pago de cotizaciones a empresas, autónomos y trabajadores, según han informado a EP fuentes próximas al Ejecutivo.
Los trabajadores afectados por estos expedientes temporales tendrán derecho a percibir la prestación contributiva por desempleo y ese tiempo consumido de paro no contará como gastado.
Asimismo, el Gobierno está barajando establecer una línea de avales para ayudar a las empresas ante el impacto del coronavirus en sus negocios, así como agilizar la concesión de la prestación por cese de actividad a los autónomos.
Además, el Ejecutivo aprobará una moratoria en el pago de hipotecas a las personas que hayan reducido sus ingresos o se haya quedado en paro por la pandemia.
Las medidas coinciden en gran medida con las que acordaron proponer al Ejecutivo, sindicatos, empresarios y organizaciones de autónomos.
Desavenencias en el Gobierno
Lo cierto es que la concreción de estas medidas no le está resultando sencilla al Ejecutivo, provocando discusiones de alta tensión entre ambos socios de Gobierno, que han terminado su última reunión a las 2 de esta madrugada.
Así, los de Pablo Iglesias exigen públicamente “valentía” a Pedro Sánchez mientras los socialistas critican que sus socios de Gobierno estiren la cuerda en este momento de máxima emergencia.
Podemos insiste en la presión pública para que el Ejecutivo tome este martes medidas “valientes” para apoyar a los más vulnerables y a quienes ya han perdido su empleo por esta crisis, como le ha dicho este lunes el portavoz de la formación en el Congreso, Pablo Echenique, a Sánchez, en la conversación que han tenido.
En Moncloa no esconden su malestar por el hecho de que los morados aireasen el sábado las desavenencias del Consejo de Ministros o por el hecho de que se hayan filtrado algunas posibles medidas.
Todo son, por el momento, especulaciones, advierten desde el Ejecutivo, recordando que será el Consejo el que apruebe este martes lo que tenga que aprobar.