El «cierre de Obama» y otras notas lingüísticas de esta semana
Con este proceso el Gobierno en sí no cierra, es decir, Obama y su equipo siguen gobernando y por ello resulta impropio hablar de cierre del Gobierno. Dado que el proceso afecta a los órganos de la Administración, recomendamos la expresión cierre de la Administración federal.
El pasado martes nos encontramos con la siguiente noticia: «Cierra el Gobierno de los Estados Unidos». Un anuncio, cuando menos, impactante, pues fuimos muchos los que no supimos a qué se refería esto. ¿Acaso Obama había echado el cierre, como quien dice, a su negocio y había puesto un cartel de «se traspasa» en la Casa Blanca?
Ni mucho menos. Los medios se encargaron de explicarnos, en largas coberturas y especiales, qué es lo que en realidad estaba pasando. Y así comprendimos que se trata de una medida conocida en inglés como shutdown government, que consiste, grosso modo, en cerrar, bien total, bien parcialmente, departamentos y agencias de la Administración federal de los Estados Unidos.
Ahora que sabemos qué es lo que ha ocurrido, nos preguntamos, y así hicimos en la Fundación del Español Urgente, si la expresión cierre (parcial) del Gobierno resultaba adecuada para referirse en español a esta medida, como estaban haciendo casi la totalidad de los medios de comunicación en español.
Lo que parece claro es que con este proceso el Gobierno en sí no cierra, es decir, Obama y su equipo siguen gobernando y por ello resulta impropio hablar de cierre del Gobierno.
Dado que el proceso, como hemos visto antes, afecta a los órganos de la Administración (con mayúscula, pues se refiere al 'conjunto de los organismos de gobierno de una nación o de una entidad política inferior'), en la nota que publicamos el martes recomendamos la expresión cierre de la Administración, o más precisamente de la Administración federal, mejor que cierre del Gobierno, como alternativa a government shutdown.
También es posible hablar de cierre parcial de la Administración, dado que los servicios esenciales continúan abiertos y activos.
Ilustración: @MoxParadox.
Otras recomendaciones lingüísticas de la semana, en breve:
En muchas ocasiones se emplean inadecuadamente los numerales fraccionarios en lugar de los ordinales, como puede verse en frases como las siguientes: «La leonesa Carolina Rodríguez es la onceava mejor gimnasta a nivel mundial» o «Los trabajadores entran hoy en su quinceava jornada de huelga». En estos casos lo apropiado habría sido escribir undécima y decimoquinta, respectivamente.
Las construcciones en las que se duplica una palabra para enfatizar un mensaje, como en «Llegará muy muy pronto», se escriben sin coma entre las palabras repetidas, tal como recoge la Ortografía académica: «Draghi advierte de que la recuperación está muy muy verde», «No esperábamos empezar tan tan bien», «Me gusta el café café».
Cash flow es una expresión que en el mundo económico se usa para referirse a la 'magnitud que mide la liquidez o la rentabilidad de una empresa' y que se calcula a partir de la suma de sus beneficios, amortizaciones y provisiones. Su traducción habitual al español es el calco flujo de caja.
Otras posiblilidades, como recoge el Diccionario de expresiones y términos económicos y financieros, de Juan Ramón del Pozo, pueden ser recursos generados, flujo de tesorería, flujo de efectivo o liquidez.
Con motivo de la muerte del escritor Tom Clancy, recordamos que la expresión inglesa thriller, que alude a la 'obra cinematográfica o literaria que suscita expectación ansiosa por conocer el desenlace', puede traducirse al español como película o novela de suspense, o de suspenso en algunas zonas de América, como señala el Diccionario panhispánico de dudas.