Así ha sido el doble atentado contra la base de las tropas españolas en Mali
Dos coches bomba y una hora de disparos acaban con dos atacantes y dos soldados locales muertos. No ha habido víctimas en el contingente español.
En la madrugada del pasado domingo, un doble atentado terrorista golpeó el Centro de Adiestramiento de Kuolikoro (Mali), la base militar que es sede de la misión europea en el país y en la que están destinados unos 300 militares españoles. El saldo del ataque fue de dos yihadistas y dos soldados locales muertos, además de otros dos militares malienses y un civil de la misma nacionalidad heridos, no de gravedad.
Podíamos estar hablando de una masacre, pero la rápida intervención de los profesionales españoles (que trabajan en la zona desde 2013) evitó males mayores.
Este es el relato de lo sucedido.
La primera de las acciones terroristas, explica el Ministerio de Defensa español, tuvo lugar pasadas las tres de la madrugada, al explotar un coche bomba tipo pik up en el acceso principal a las instalaciones del mayor centro de entrenamiento y formación de la misión europea en Mali (EUTM Mali).
Los terroristas querían lanzar un coche bomba contra la entrada del acuartelamiento para así abrirse camino y que un segundo vehículo, también cargado de explosivos, entrase en el recinto con facilidad. El plan era que, llegado ese momento, el segundo suicida provocase una carnicería. Sin embargo, aprovechando que el convoy yihadista tuvo que reducir su velocidad a causa de una zanja, los militares españoles que estaban de guardia en ese momento abrieron fuego con una ametralladora 12,70 milímetros desde un blindado Lince, que tenían apostado en la entrada.
Como los planes se les habían torcido, los terroristas hicieron estallar el coche en las afueras de la base, alcanzando a dos centinelas malienses, que resultaron heridos por la onda expansiva y fueron atendidos por los servicios médicos de la base. Más tarde, fallecerían en el hospital, según confirmó el Ministerio de Seguridad y Protección Civil de Malí. Otros tres locales, dos soldados y un civil, resultaron heridos leves.
Los daños materiales han sido muy importantes.
Algo después de estas explosiones, se registró fuego de fusilería dirigido hacia otro segundo acceso al centro de formación, una puerta trasera que da al campo de maniobras. En esta ocasión no se produjeron muertos ni heridos, y eso a pesar de que el fuego no cesó hasta las cuatro de la mañana, es decir, los yihadistas estuvieron una hora disparando.
Esta agresión fue repelida no sólo por las tropas españolas, sino por con la ayuda del Ejército maliense, corresponsable de la seguridad de la base con las tropas españolas.
La autoría del ataque no ha sido desvelada oficialmente. En la zona en la que se ubica el centro de adiestramiento actúan diversas bandas yihadistas, entre ellas el JNIM (Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin o Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes).
Este grupo, que tiene altas probabilidades de ser el ejecutor del atentado, es en realidad una coalición creada en 2017 que integra a los principales grupos yihadistas en del Sahel: Al Murabitun, Ansar ad-Din, el Frente de Liberación de Macina y Estado Islámico en el Gran Sáhara.
Todos estos grupos juraron lealtad a Al Qaeda y componen la rama local del grupo más fuerte en estos instantes.
España mantiene en la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali una fuerza de en torno a 300 militares, alrededor de la mitad del contingente total.
El grueso del contingente español, procedente de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat), con base en Pontevedra y Asturias, está en Kulikoro y el resto, unos 30 militares, en el cuartel general de Bamako.
El pasado 27 de diciembre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eligió Mali para su primera visita como jefe del Ejecutivo a las tropas españolas en el exterior y estuvo en la base de Koulikoro, donde defendió la importancia estratégica de una misión centrada en adiestrar y asesorar al ejército maliense para la estabilización del país y la lucha contra el yihadismo.
El despliegue, recalcó Sánchez, ayuda no solo a la estabilidad de la región, sino también a fortalecer la seguridad de España y de la Unión Europea al hacer frente a amenazas globales como el terrorismo, el tráfico ilegal de seres humanos y la delincuencia organizada.
España, que dirigió la misión europea el año pasado, participa en ella desde su creación, en 2013, y ha ido aumentando progresivamente su contingente en el operativo, al que contribuyen 25 países europeos.
En mayo murió en el país africano el soldado de Infantería de Marina Antonio Carrero Jiménez y otros dos soldados resultaron heridos al salirse de la carretera el vehículo en el que viajaban, en un convoy en la localidad de Somadougou.
El pasado 28 de diciembre el Consejo de Ministros prorrogó la participación española en EUTM Mali por un año, al extender hasta diciembre de 2019 las misiones españolas de mantenimiento de la paz.