"¡Joder, hasta Jorge Javier!": la historia detrás de la famosa llamada de Sánchez a 'Sálvame' (Telecinco)
Lo ha contado en 'Manual de resistencia'.
Las memorias de Pedro Sánchez, tituladas Manual de resistencia, han salido al mercado y enganchan más que los libros de Harry Potter. En poco más de 300 páginas, el presidente del Gobierno desgrana su vida en la política y cuenta momentos que hasta ahora eran totalmente desconocidos para los ciudadanos.
Uno de los acontecimientos que marcaron la primera etapa de Sánchez en el PSOE fue aquella llamada a Sálvame en 2014. "No estábamos en nuestro mejor momento", dice el máximo dirigente del PSOE de esos años.
Con Podemos en su máximo esplendor y un Pedro Sánchez recién llegado a Ferraz, el secretario general era consciente de que tenía que "darse a conocer" frente a su imagen de "guapo y frívolo".
En una reunión, uno de sus asesores entró y dijo:
—¡Joder, hasta Jorge Javier!
—¿Qué le pasa a Jorge Javier? —le pregunté yo.
En aquel programa, Jorge Javier Vázquez llegó a decir en directo que iba a dejar de votar al partido socialista por la postura del alcalde de Tordesillas con respecto al Toro de la Vega, del que se mostraba partidario.
"Pásame con él", dijo Sánchez. El presidente cuenta en el libro que es "un gran amante de los animales" y que tiene una perrita y dos tortugas. "Nos disgusta perder votantes, y más por una discrepancia que no existe", afirma el político.
En esa llamada, Sánchez se comprometió con Jorge Javier a presentar una proposición de ley de protección animal a nivel nacional.
Sánchez describe la llamada como "espontánea" y cuenta que "no sabía que estaba en directo en la televisión": "Yo estaba hablando con él pensando que era una conversación privada". Se dio cuenta de la repercusión de salir en directo en las tardes de Telecinco cuando su mujer lo llamó y le espetó un "¿Qué has hecho?".
"Está llamando gente a mi oficina, sobre todo mujeres, para felicitarme por lo que has dicho", le dijo Begoña. "La gente buscaba en Google 'Pedro Sánchez' y les salía la empresa de mi mujer, y allí llamaban para transmitirle a Begoña, o a quien cogiera el teléfono, su respaldo a la protección de los animales y al compromiso que yo acababa de adquirir en directo", explica Sánchez.
Al hilo de este episodio, hace esta reflexión: "Por un lado, había un componente elitista e incluso clasista, según el cual, ciertos programas tienen un público de mujeres mayores e incultas".
Y añade: "Si pensamos en las implicaciones profundas de esto, resulta que rozan lo antidemocrático". Pero vas más allá: "Tengo amigos, y digo amigos varones, profesionales de reconocido prestigio en sus ámbitos, que ven ese programa".