Nueve argumentos científicos para desmontar a un antivacunas
La OMS ha incluido este movimiento entre las 10 principales amenazas para la salud en 2019.
No son muchos, pero sus acciones están empezando a tener graves consecuencias sobre la Salud Pública. El auge del movimiento antivacunas es el responsable de que en Washington se declarase el pasado enero el estado de emergencia por un brote de sarampión. O que en septiembre de 2018 un brote similar infectase a miles de personas en Italia, después de que el Movimiento 5 Estrellas (M5S) sacase una ley para acabar con la inmunización obligatoria de niños que asisten a la escuela pública.
Tales son los problemas que pueden ocasionar sus acciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido a los antivacunas en la lista de las 10 principales amenazas para la salud en 2019. Están al nivel del ébola, el dengue o el sida.
"Las dudas sobre las vacunas amenazan con revertir el progreso realizado en la lucha contra las enfermedades prevenibles por vacunación", asegura este organismo. En su texto hacen referencia al caso concreto del sarampión, que en 2010 estaba en la lista de erradicables y que en los últimos años ha experimentando un incremento del 30% a nivel mundial por su fácil contagio. Un ejemplo: si una persona enferma de sarampión está en contacto con diez no vacunados, nueve acabarían contagiándose, como recoge un informe de la Asociación Española de Pediatría.
El dato es tan aplastante que debería tumbar de un golpe a cualquier antivacunas en una discusión, pero los defensores de este movimiento ("testimonial en España", según palabras de Lucía MiPediatra) utilizan otros argumentos que también se pueden desmontar muy fácilmente. La revista Enfermería y Salud los ha recogido en su número de enero y en El HuffPost los hemos desmontado uno a uno con ayuda de especialistas. Esto es lo que dicen y esto es lo que les tienes que decir para zanjar el tema.
"No son seguras" ❌
"Detrás de cada vacuna, nueva o antigua, hay estudios científicos que han probado su efectividad y seguridad". Los especialistas Elena Blanco y Gonzalo Oñoro, también conocidos como Dos Pediatras en Casa, hablan con contundencia y recuerdan que "una vacuna no sale al mercado si no ha superado unos controles estrictos" que se desarrollan durante años. Además, a diario se ponen cientos de miles de vacunas en todo el mundo. Si realmente no fueran seguras, los médicos ya nos habríamos dado cuenta como para dejar de recomendarlas".
"Causan las enfermedades que dicen curar" ❌
Las vacunas están hechas del virus muerto o el virus atenuado, pero eso no significa que causen las enfermedades que atacan, asegura la doctora en Farmacia Marián García, más conocida como Boticaria García. La especialista señala que en este mito concreto tiene mucho que ver la gripe, ya que a veces aparece días después de vacunarse. "Lo más probable en esos casos es que la persona estuviese incubando la enfermedad cuando la vacunaron, por eso días después aparecen los síntomas. Tú lo vas a achacar a la vacuna, pero es casualidad, no causalidad", aclara.
"Otras vacunas provocan reacciones leves como fiebre, dolor en el lugar de la inyección o cierto malestar, pero eso dura unas horas o un par de días como mucho", añade Ángel Hernández-Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
Si no llegan estos ejemplos, está la baza de la viruela: la enfermedad, cuya situación en los años 70 era endémica en África y Asia, se erradicó en 1980 gracias a una campañas mundial de vacunación.
"Producen otras enfermedades como el autismo" ❌
Este es sin duda el argumento más extendido y tiene su origen en los 70, cuando el británico Andrew Wakefield publicó en la prestigiosa revista científica The Lancet el resultado de una investigación en la que relacionaba la vacuna del sarampión y el autismo. La publicación se acabó retractando en 1998, pero en Google todavía siguen escupiendo cientos de páginas con esta teoría. "Eso es lo que ha hecho que las tasas de vacunación cayesen en picado", explica Francisco Guillén, director del Servicio de Medicina Preventiva de la Universidad Clínica Universidad de Navarra y secretario de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH).
El tiempo ha demostrado que no tenía razón y que Wakefield, al que le retiraron la licencia médica por mala praxis, hizo esto para enriquecerse. "Se ha estudiado de forma exhaustiva la relación de cualquier vacuna con el autismo y se ha descartado, no una sino repetidamente", añade el pediatra Ángel Hernández-Merino.
Al final, insiste Boticaria García, la teoría de los antivacunas responde a la causalidad. "Los primeros síntomas de autismo se manifiestan cuando se suministran las primeras vacunas, por eso atribuimos esa correlación. Pero no es la causa, ha coincidido", explica la especialista, para la que esto ocurre con las enfermedades que tienen difícil cura. "Se tiende a buscar una explicación y es comprensible, pero por desgracia no la hay y lo que podemos acabar haciendo es que nuestros hijos padezcan otras enfermedades por no vacunarse y que se hagan de transmisores".
"No está demostrado que las vacunas funcionen" ❌
El mismo mecanismo que se emplea para demostrar que las vacunas son seguras sirve para demostrar que las vacunas funcionan. "En Estados Unidos tienen que pasar los controles de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y en Europa de la EMA (Agencia Europea de Medicamentos)", explica Guillén, que apunta que "no solo es un tema de efectividad y eficacia, también se hace una evaluación económica".
"Previenen enfermedades que ya no existen" ❌
Sí que existen, claro que existen, lo que pasa es que las vacunas reducen su presencia. "Darle la vuelta a ese argumento es infantil", apuntan los Dos pediatras en casa. "
El especialista en medicina preventiva Francisco Guillén sostiene este argumento con cifras: "De los niños que pasan el sarampión, un porcentaje termina hospitalizado y de los que se hospitalizan un 1% puede morir por encefalitis". En España, por ejemplo, donde la cobertura vacunal de la población infantil alcanza el 97%, hubo 160 casos en 2017 y se registró el fallecimiento de un niño.
"Es mejor enfermar que vacunarse" ❌
"Eso es una falacia", dicen los Dos pediatras para los que "lo mejor sería no estar nunca enfermo y para ello las vacunas son de gran ayuda". Y recurren al ejemplo eel sarampión, con una letalidad del 0,1%. "Esto quiere decir que de cada 1.000 personas que lo padecen, una de ellas fallece", aclaran los dos especialistas, para los que ésa es una letalidad altísima.
"Hay una referencia más o menos reciente que enfrenta las complicaciones frecuentes del sarampión natural y los daños causados por las vacunas, y no hay comparación. Es como el blanco y el negro, como el sol y la oscuridad", añade Ángel Hernández-Merino, que también considera ridícula organizar una fiesta de la varicela en lugar de vacunar a los niños.
Otro ejemplo son las paperas. "Cierto es que no es una enfermedad grave; cursa con fiebre e inflamación de la glándula parótidas. Sin embargo, una complicación frecuente, que se da hasta en el 40% de los varones, es la orquitis —inflamación de los testículos—. Esto puede acabar provocando infertilidad. Con las vacunas no solo te ahorras la posibilidad de padecer una enfermedad grave, también puedes evitar todos los gastos intangibles que supone la enfermedad", añaden.
"Las vacunas son una estafa de las farmacéuticas" ❌
Hay que partir de la base de que las farmacéuticas son empresas que buscan un beneficio económico, como cualquier empresa que se dedique al sector", aclaran los Dos pediatras en casa, para los que "es normal que quieran amortizar los carísimos estudios que han llevado a poder desarrollar esa vacuna".
El pediatra Ángel Hernández-Merino contraataca con otro argumento: "Las propias farmacéuticas ganarían mucho más si "miles de niños enfermaran y padecieran las consecuencias de esas enfermedades". Según éste, se trata de cultivar el victimismo y las conspiraciones que se relacionan con estas empresas.
Lo que es mejor, lo que claramente es mejor para la salud de los niños y los adultos es aquello que se haya demostrado científicamente que funciona". Para Dos pediatras en casa sería genial "frotar perejil a un niño en la espalda para aumentar sus defensas y evitar así enfermedades como el sarampión, pero por desgracia no es así y no hay ningún estudio que haya demostrado esta teoría". Sí los hay, sin embargo, que demuestran la eficacia de las vacunas para prevenir ciertas enfermedades. "Nosotros jugamos con la evidencia, ellos con el miedo", sentencia Boticaria García.
Son tus hijos, pero "el bienestar de la comunidad debería estar por encima de los individuos", señala el doctor Francisco Guillén, que recuerda que "los hijos no son una propiedad privada como una casa y puedes perder su custodia". De la misma manera, apunta que las vacunas no siempre son efectivas al 100% de modo que "si tengo un hijo y lo mando a una guardería tengo derecho a que esté protegido".
El pasado enero este tema se puso sobre la mesa con una sentencia del Contencioso Administrativo de Barcelona que dio la razón al Ayuntamiento de Maresme (Barcelona) por haber negado a matricular en la guardería municipal a un niño que no estaba vacunado. "Lo que ha dicho es que el derecho de los padres a elegir guarderías está por debajo del derecho a la salud pública de los niños", recuerda.
En España la cobertura vacunal de la población infantil alcanza el 97% pese a que la vacunación no sea obligatoria.