Las negociaciones entre el Gobierno y los independentistas saltan por los aires

Las negociaciones entre el Gobierno y los independentistas saltan por los aires

Los soberanistas rechazan la oferta de Moncloa y acusan al Ejecutivo de romper la negociación

Terremoto político. Las negociaciones entre el Gobierno y la Generalitat encallan. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha avanzado que los partidos independentistas no aceptan el marco trazado por Moncloa para Cataluña y se niega a peticiones como el derecho de autodeterminación.

Según Calvo, llega una semana muy importante y el Gobierno se va a esforzar y pedir a "todos los grupos parlamentarios" que apoyen los presupuestos. Todos, ha advertirán, deberán argumentar su posición sobre las cuentas. Da por "encallada" la negociación con Barcelona y avisa de que sin presupuestos, la legislatura "se acorta".

Y desde la Generalitat responden la portavoz del Govern, Elsa Artadi, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, que han acusado a Moncloa de romper el diálogo que mantenían y han criticado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha cedido a la presiones "del nacionalismo español, la derecha y la ultraderecha".

"Nosotros no exigimos al Gobierno de Sánchez que renuncie a sus planteamientos sobre la unidad de España; por lo tanto, no podemos aceptar que se nos exija renunciar a los nuestros". "No se nos puede poner esto como condición para sentarnos a negociar, porque eso no sería una negociación, sino una adhesión", han argumentado, antes de aclarar que el Govern "sigue sentado a la mesa del diálogo".

"El marco no es aceptado por los independentistas"

"Este Gobierno tiene la firme decisión de establecer todos los puentes posible pero en este momento, el marco trazado que hemos hecho no es aceptado por los partidos independentistas", ha asegurado tras la reunión del Consejo de Ministros.

Calvo ha comentado que llevaban varios días con posiciones distintas entre las dos partes, por lo que hay que "parar". Ahora, ha dicho, tiene que explicar los partidos independentistas "por qué rechazan" una forma de diálogo "bastante" razonable.

No obstante, ha respondido que no da por roto "en absoluto" el diálogo en Cataluña. En este punto, ha dejado claro que el Gobierno no piensa "escurrir el bulto" a pesar de que esta propuesta "ha encallado" porque no ha sido aceptada.

El Ejecutivo ha distribuido un documento con ese "marco" trazado para Cataluña. Ha subrayado que todo se debe hacer dentro del "marco del Estado de Derecho que somos y de la democracia que somos". Y ha marcado un límite: la Constitución.

"Los partidos independentistas plantean la aceptación de un referéndum de autodeterminación que no es aceptable", ha advertido Calvo, quien ha anunciado que "de momento, esta situación, encalla".

Calvo ha explicado la propuesta que el Gobierno ha trasladado a las fuerzas políticas catalanas en un documento que establece un marco de diálogo, que contempla diseñar antes de finalizar febrero una mesa de partidos con dos representantes por cada formación con capacidad de decisión en los ámbitos estatal y catalán y la participación de una persona para "facilitar la coordinación de los trabajos".

Según la vicepresidenta, los partidos nacionalistas han rechazado esa fórmula con la que el Ejecutivo proponía "canalizar" el diálogo para encontrar una solución política al conflicto catalán, ya que no aceptan que se desarrolle en los "términos estrictos" que permiten las posibilidades legales.

  Carmen CalvoEFE

Contra la "agitación" de las derechas

Ha criticado el papel de "las derechas" que se oponen a los intentos del Ejecutivo para buscar una salida dialogada para Cataluña y ha asegurado que además de no ayudar a ese diálogo "sacan partido político electoral de la agitación constante".

Calvo ha recriminado la actitud mantenida por PP, Cs y Vox, aunque sin citarlos expresamente, por tratar de aprovecharse electoralmente de "una problemática que nos debería concurrir a la responsabilidad y a la altura de miras para resolverlo".

Ha insistido en que el Ejecutivo está tratando de atender lo que "nuestros compatriotas quieren", esto es, "que hablamos, que dialoguemos" y que la convivencia se desarrolle "en los únicos caminos en que puede transcurrir" que son "el respeto a la pluralidad y el funcionamiento de las instituciones".

La vicepresidenta ha aprovechado para pedir a todos los grupos parlamentarios apoyo para los Presupuestos Generales del Estado, dado que son los presupuestos "que necesita este país", y ha asegurado que el Gobierno dedicará "todos su esfuerzos" la próxima semana para que superen el debate de totalidad en el Congreso.

La propuesta del Gobierno: incluye un relator sin llamarlo así

El documento distribuido por el Gobierno con su propuesta para la negociación con Cataluña plantea una mesa de partidos en la que cada uno de los participantes podrá presentar sus propuestas de resolución y proyecto político "con total libertad" con el fin de "consensuar una propuesta política y democrática".

El texto ha sido distribuido entre los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Esta línea de actuación del Ejecutivo propone un doble foro de diálogo: por un lado el espacio institucional que representa la Comisión bilateral Estado-Generalitat y, por otro, una mesa de partidos que permita "resolver el conflicto sobre el futuro de Cataluña".

A su juicio, estos foros "amplían" los espacios de diálogo ya existentes en el Congreso de los Diputados y el Parlament "y se hace efectivo el objetivo de analizar las propuestas que se sometan a debate y aprobación".

"En la mesa de partidos cada uno de los participantes planteará sus propuestas de resolución y proyecto político, con total libertad, sobre el futuro de Catalunya con el fin de consensuar una propuesta política y democrática", reza el documento.

Una figura de "común acuerdo"

En este marco incluye la figura del 'relator', sin designarlo de esta manera, como una persona propuesta "de común acuerdo" que será quien facilite la coordinación de los trabajos, de las convocatorias y fije el orden del día.

"Asimismo, ayudará a crear las condiciones idóneas para el diálogo, dará fe de los acuerdos alcanzados y determinará el seguimiento de su aplicación", continúa.

El Gobierno basa esta propuesta en la denominada declaración de Pedralbes que salió de la reunión entre el presidente Pedro Sánchez y el de la Generalitat, Quim Torra, el pasado 20 de diciembre en Catalunya y que "expuso la necesidad de iniciar un diálogo político efectivo".

El documento insiste en que cada una de las partes remitirá las propuestas "que considere en sus respectivos espacios", dando así respuesta a la "relación que se propone" entre Catalunya y el resto de España; siempre con la búsqueda de "respuestas políticas que alcancen un amplio apoyo de la sociedad catalana".