Pionyang insta a firmar la paz en la Península de cara a una segunda cumbre con Donald Trump
"Es la manera básica de iniciar una era dorada de paz, prosperidad y reunificación".
El principal diario de Corea del Norte, el Rodong Sinmuna, ha instado a lograr la firma de un tratado de paz intercoreano de cara a la esperada visita a Estados Unidos de un alto funcionario de su país para tratar de concretar una segunda cumbre entre los líderes de Pionyang y Washington.
"Convertir la península coreana en una zona de paz consistente es la manera básica de iniciar una era dorada de paz, prosperidad y reunificación", reza este jueves un editorial del rotativo.
"Solo una vez que convirtamos la península en una zona de paz duradera y consistente podrán nuestras gentes disfrutar de una vida pacífica y estable", añade la pieza con respecto a la firma de un acuerdo para cerrar la herida abierta por la Guerra de Corea (1950-53), que se atajó con un alto el fuego y no un tratado de paz.
El diario también ha vuelto a instar a Corea del Sur a dejar de realizar maniobras militares conjuntas con Estados Unidos, su principal aliado en la contienda que tuvo lugar hace casi 70 años y que aún mantiene en el sur de la península un contingente de más de 28.000 hombres.
El artículo se publica poco antes del esperado aterrizaje en la capital estadounidense del responsable de la inteligencia norcoreana, Kim Yong-chol.
Segundo encuentro con Trump
Aunque ni Pionyang ni Washington han confirmado nada, medios surcoreanos y estadounidenses han asegurado que Kim tendría previsto reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y con el propio presidente de EEUU, Donald Trump, para tratar de fijar una nueva cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Desde la primera reunión Trump-Kim de Singapur en junio de 2018, en la que Estados Unidos y Corea del Norte acordaron trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano a cambio de que Washington garantice su supervivencia, el diálogo apenas ha mostrado avances ante la falta de una hoja de ruta para el desarme.
Washington ha requerido de Pionyang acciones de más calado para demostrar su compromiso con la desnuclearización, mientras que el régimen norcoreano reclama antes el levantamiento de sanciones y la mencionada firma de un tratado de paz.