El dueño de la perra 'Sota' niega la versión policial y dice que el animal no mordió al agente
Sostiene que el agente le golpeó y el can subió sus patas delanteras al brazo del uniformado. Después ladró y el policía desenfundó su arma y disparó en la cabeza al animal.
El joven estonio Tauri Ruusalu, el dueño de Sota, la perra abatida por un agente de la Guardia Urbana de Barcelona el pasado martes, ha denunciado los hechos ante un juez y ha negado que el perro mordiera al agente, versión oficial del cuerpo tras los hechos, informa El País.
La versión policial es que Sota mordió el brazo del agente e iba en busca de su cuello, ante lo que el policía disparó una vez sobre el can, produciéndole la muerte. Ruusalu lo niega: "Sota ha estado con niños y no les ha hecho ni un arañazo. No ha mordido a nadie. Tampoco al policía que la asesinó", dijo al citado diario.
El joven, que vive en la calle y vende pulseras, asegura que el agente le golpeó y su perra subió sus patas delanteras al brazo del agente. Después ladró y el policía desenfundó su arma reglamentaria y disparó en la cabeza al animal.
Ruusalu reaccionó agrediendo al agente con un monopatín, tras lo que fue reducido por otros uniformados. Está denunciado por atentado a la autoridad. Ahora está buscando testigos de los hechos y su abogada, Inés Guardiola, ha pedido al juez que exija la grabación de una cámara de seguridad de un hotel cercano.