May aplaza la votación del acuerdo del Brexit en el Parlamento británico
Últimas tardes con Theresa.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, no tiene ni un sólo día de paz. Conseguido el respaldo de su Gobierno y de la UE , ahora ha tenido que aplazar la votación que iba a celebrarse este martes en la Cámara de los Comunes sobre el Acuerdo de Retirada de la Unión Europea, en la que 'a priori' no contaba con los respaldos suficientes para sacar adelante su plan.
Horas después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) sentenciase que Reino Unido tiene derecho a parar el Brexit de forma unilateral, sin consenso con los otros 27 Estados miembro del bloque, May ha hablado de urgencia con su gabinete.
Aunque la premier siempre había defendido que seguiría adelante con el actual proceso, según el cual Reino Unido saldrá de la UE el 29 de marzo de 2019, finalmente ha confirmado que no habrá votación parlamentaria el martes sobre el acuerdo pactado con el resto de socios comunitarios, según la BBC.
La jefa del Gobierno tiene previsto hacer este lunes una declaración sobre la retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) a partir de las 16.30 horas, cuando se preveía que comenzara la cuarta jornada del debate sobre el pacto del Brexit.
El retraso de la votación se ha conocido momentos después de que la misma residencia oficial de Downing Street indicase que se celebraría como estaba "planeado", a pesar de que todo apuntaba a que el pacto sería rechazado por el Parlamento.
El 'no' al pacto de May
Diputados conservadores euroescépticos y de la oposición ya habían anticipado que votarían en contra del tratado, negociado durante más de 15 meses entre Londres y Bruselas.
El fin de semana, la primera ministra había hablado sobre este asunto por teléfono con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, y el holandés, Mark Rutte.
El acuerdo del Brexit ha generado un amplio rechazo entre los parlamentarios a causa de la polémica "salvaguarda", pensada para evitar una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte. Esa "garantía" prevé que el país permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único, hasta que se establezca una nueva relación comercial entre Londres y Bruselas, negociada en el periodo de transición -entre el 29 de marzo de 2019 y finales de 2020.
Los defensores de una salida neta de la Unión Europea consideran que el acuerdo negociado por May hace concesiones inaceptables a los otros 27 países miembros y quieren que la jefa del gobierno pida una renegociación durante la cumbre europea ordinaria prevista para el jueves y viernes en Bruselas. Y si ella no lo hace, contemplan hacerla caer con una moción de censura para tomar las riendas.
"La principal razón (para retrasar la votación) sería hacer un último intento de volver a Bruselas y tratar de extraer algunas concesiones más, aunque sólo sean realmente simbólicas, sólo para, de alguna manera, darle a los diputados indecisos una excusa para votar sobre este acuerdo y convencer a sus partidarios de que ha luchado tan duro como ha podido", ha declarado a la agencia AFP Constantine Fraser, experto en política europea del gabinete de analistas TS Lombard en Londres.
Desde que sellaron el acuerdo en una cumbre extraordinaria el 25 de noviembre, tanto Londres como la UE no dejan de repetir que es "el único posible". El lunes pasado lunes Bruselas se reafirmó.
"Tenemos un acuerdo sobre la mesa (...) Este acuerdo es el mejor y el único posible, no vamos a renegociar. Nuestra posición no ha cambiado", dijo a la prensa la portavoz de la Comisión Europea Mina Andreeva, asegurando que para Bruselas "Reino Unido abandonará la UE el 29 de marzo".
¿Quedarse en la UE?
Casi tres años después del referéndum en que 52% de los británicos votó a favor del Brexit, Reino Unido debe salir del bloque en esa fecha. Sin embargo, el lunes la justicia europea dio un espaldarazo a quienes luchan porque el país dé marcha atrás.
Antes de que el Brexit entre en vigor, Reino Unido "es libre de revocar unilateralmente la notificación" con la que activó el proceso, dictaron los jueces del Tribunal de Justicia de la UE. Esta posibilidad ha sido rechazada en incontables ocasiones por el ejecutivo de May.
El fallo "no altera ni el resultado del referéndum ni la clara intención del gobierno de salir" de la UE, dijo a la BBC el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, uno de los acérrimos defensores del Brexit en el seno del dividido Partido Conservador. "No queremos permanecer en la UE, votamos de forma muy clara" en la consulta de 2016, ha insistido.
La decisión da sin embargo esperanzas a los partidarios de permanecer en la UE, en un momento en que toma fuerza la posibilidad de celebrar un segundo referéndum sobre el Brexit si el acuerdo de May, fruto de 17 meses de difíciles negociaciones, fracasa.
"Está claro que cualquier Brexit empobrecerá a la gente y debilitará la posición de Reino Unido en el mundo. Los diputados no sólo deberían votar en contra del acuerdo de Theresa May, sino también a favor de una consulta popular con la opción de permanecer en la UE", afirmó el liberaldemócrata Tom Brake.
También la primera ministra había advertido la víspera, por enésima vez, que votar contra el acuerdo "comportará una gran incertidumbre para el país, con un riesgo muy real de que no se produzca el Brexit o de abandonar la Unión Europea sin acuerdo"