Claves del acuerdo entre España, Reino Unido y la UE sobre Gibraltar y el Brexit
¿Qué ha logrado el Gobierno? ¿Tiene validez jurídica? ¿Qué pasará tras el Brexit?
¿Cuál era el motivo de conflicto entre España y Reino Unido?
Tanto el artículo 184 del Tratado de Retirada como la redacción de la declaración sobre futuro. Es el que se refiere a las "negociaciones sobre la relación futura" entre Bruselas y Londres y es el que se ha introducido en opinión de España "con nocturnidad y alevosía" por el Gobierno de May, sin que el equipo negociador europeo viera motivos de alarma para España y le advirtiera.
El enfado de España está vinculado al hecho de que en abril de 2017, cuando los 27 pactaron las directrices que debían regir la negociación de la salida de Reino Unido, se dejó claro que una vez fuera, cualquier acuerdo futuro sobre el Gibraltar tendría que contar con el visto bueno de España.
Pero al anunciar el acuerdo, apareció el artículo 184, que vinculaba la "futura relación" del tratado comercial con la "declaración política", en la que se incluye el protocolo sobre Gibraltar, a una negociación entre la UE y el Reino Unido. Es decir, no se especificaba que fuera necesario el visto bueno de España para un acuerdo que se aplique en Gibraltar.
Sánchez amenazó entonces con vetar el acuerdo sobre el Brexit en la reunión del Consejo Europeo celebrado este domingo si no se modificaba el artículo 184.
¿Qué se ha acordado?
Los líderes europeos han concedido al Gobierno español las garantías que pedía sobre el poder de veto de España sobre cualquier acuerdo futuro entre la Unión Europea y Reino Unido que quiera aplicarse en Gibraltar, y lo han hecho a través de una declaración política.
Esto es lo que aseguraba la misiva enviada por Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, y por Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, al presidente del Gobierno español:
"El único propósito del Artículo 184 es crear las mejores obligaciones de esfuerzos para que la Unión y el Reino Unido negocien acuerdos que rijan su futura relación. No impone ninguna obligación o presunción, sobre la base de esta disposición, que dichos acuerdos tengan el mismo alcance territorial que el previsto en el artículo 3 del Acuerdo de Retirada.
En cuanto al alcance territorial de los futuros acuerdos entre la Unión Europea y el Reino Unido, está claro que, una vez que el Reino Unido abandone la Unión, Gibraltar no se incluirá en el alcance territorial de los acuerdos que se celebrarán entre la Unión y el Reino Unido".
Una carta del embajador británico ante la UE, en nombre del Gobierno británico, que promete interpretar los acuerdos en el mismo sentido que lo hace el bloque ha sido la otra contrapartida obtenida por Sánchez para retirar su amenaza de veto.
¿Qué dice el Gobierno que ha logrado?
"Hemos logrado las garantías suficientes para poder abordar la solución a un conflicto que dura más de 300 años entre Reino Unido y España", dijo Pedro Sánchez este sábado desde La Moncloa cuando anunció el acuerdo que desbloqueaba la situación.
Para el Ejecutivo socialista se trata de un acuerdo "histórico" que permitirá a España "tener una negociación directa con Reino Unido sobre Gibraltar".
Es más, Sánchez ha llegado a decir este domingo que "estamos en una posición de fortaleza respecto a Gibraltar que no habíamos tenido nunca" y fuentes del Ejecutivo citadas por Europa Press afirman que España tendrá ya "para siempre" la "llave" de la relación entre la UE y Gibraltar, lo que supone "un logro de Estado con repercusiones que van a durar mucho tiempo".
¿Y el Gobierno de Reino Unido?
La líder británica ha asegurado haber trabajado "constructivamente" en todo este "proceso" con España y que se ha garantizado que el Peñón esté "cubierto por el acuerdo de retirada y el período de implementación".
Pero ha añadido que "cuando el Reino Unido negocia, lo hace por toda la familia del Reino Unido y eso incluye a Gibraltar".
Esto ha sido interpretado por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, como una forma de "matar cualquier atisbo de concesión a España". Así, considera que no se ha hecho ninguna concesión y que la futura relación de Gibraltar con la UE será negociada por Londres.
"Estoy muy contento por este documento tan específico del Gobierno británico en relación con las cuestiones planteadas por España en las últimas 72 horas. Esta comunicación de Reino Unido contrarresta directamente y es un toque en la cabeza para cualquier idea de que Reino Unido haya acordado aspecto alguno de la declaración de la UE a 27 sobre la futura situación de Gibraltar", ha apuntado Picardo en un comunicado oficial.
¿Tiene valor jurídico?
Según PP y Ciudadanos, el acuerdo no es más que una declaración política sin valor jurídico alguno. "El timo de la estampita", ha dicho Albert Rivera.
¿Es así? Para Pedro Sánchez no. "Se clarifica la interpretación jurídica del artículo 184. No hay debate", ha afirmado.
Sin embargo, fuentes comunitarias citadas por Europa Press no lo ven tan claro. "Se trata de una declaración política, sin ninguna validez jurídica", han indicado fuentes europeas al tanto de las negociaciones de los últimos días, que advierten de que lo que se ha hecho es confirmar que España, como Estado miembro, tiene un poder que ya estaba acreditado. "Es como decir que el sol sale cada mañana", ha añadido la fuente.
En TVE se han hecho la misma pregunta y han entrevistado a la catedrática en Derecho Internacional Público de la UNED Concepción Escobar Hernández, quien cree que esa declaración "sí tiene efecto jurídico".
"Los tres instrumentos por sí solos puede que no tuvieran significado, pero al ir juntos lo que hacen es que ofrecen una interpretación auténtica de cuál es el significado del artículo 184", explica Escobar, quien afirma que esta es una práctica común en Europa.
"Es relativamente frecuente que, cuando hay un problema de este tipo, se utilicen declaraciones anejas a los tratados. Puede parecer que es algo extraño, pero en el marco de la UE es muy común", afirma.
Es más, la catedrática considera que este "triple blindaje", tal y como lo ha definido Sánchez, es "intocable". "Quedan petrificadas y van a producir ese efecto de permanencia en el futuro y de interpretación del 184 en el futuro", asegura Escobar, quien cree que el Reino Unido "no podrá decir en el futuro que Gibraltar forma parte del territorio del Reino Unido a los fines de cualquier tratado que la UE celebre con ellos".
¿Qué dice la prensa en España?
Mayoritariamente, críticas:
¿Y en Reino Unido?
También con críticas, pero esta vez a la primera ministra May, a la que acusan de ceder ante el Gobierno de Sánchez.
The Independent aseguraba que la líder británica se enfrentaba a un "duro revés" por sus "concesiones" a España, mientras que The Guardian asegura que May "cedió" tras las amenazas de veto de Sánchez.
¿Qué va a pasar ahora?
En diciembre, el acuerdo de retirada se debe someter al llamado voto significativo del Parlamento británico. Se baraja la segunda semana de este mes para la celebración del debate y la posterior votación. Para que salga adelante se necesita el apoyo de, al menos, 320 parlamentarios. De momento, más de 80 diputados del partido de May han adelantado que votarán en contra.
También en diciembre se votará una resolución política sobre el acuerdo de salida y la declaración sobre la relación futura de la Unión Europeo y el Reino Unido.
Entre enero y febrero de 2019, el Parlamento Europeo somete a votación plenaria el acuerdo de salida del Reino Unido y la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas. Por cuestiones técnicas ligadas a los servicios de traducción, el voto podría celebrarse incluso en marzo.
Solo una vez ratificado por el Parlamento británico y por el Parlamento Europeo, el acuerdo de salida del 'brexit' tendrá validez jurídica.
El 29 de marzo de 2019 el Reino Unido deja de ser Estado miembro de la Unión Europea y su relación con el bloque comunitario queda sujeta a las condiciones del llamado "período transitorio" definidas en el acuerdo de salida, que inicialmente debería de durar hasta el 31 de diciembre de 2020. Durante esa prórroga, Londres y Bruselas negociarán la relación que la Unión Europea mantendrá con el Reino Unido en el futuro.
El 1 de julio de 2020 se cumple el plazo máximo hasta el cual el Reino Unido puede solicitar a la Unión Europea la prolongación del período de transición. El acuerdo de salida prevé una única extensión de ese período que no podrá extenderse más allá del 1 de enero de 2023.