El 26% de la población española realiza una actividad física insuficiente, según la OMS
El 30% de las mujeres españolas muestra niveles insuficientes, frente al 22% de los hombres.
Uno de cada cuatro españoles, el 26%, no realiza la actividad física suficiente para mantenerse saludable, según los resultados de un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados este miércoles por la revista The Lancet Global Health.
Según esta investigación, las españolas practican bastante menos ejercicio que los hombres. Así, un 30% de ellas muestra niveles insuficientes de actividad física frente al 22% de los varones.
Pero, ¿a qué se refiere exactamente el término niveles insuficientes de actividad física? Atendiendo a lo que dicta la OMS en su web, "los adultos de 18 a 64 años deben dedicar 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 75 minutos semanales de actividad física aeróbica vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas".
Si se quiere dar un paso más y obtener mayores beneficios, la Organización Mundial de la Salud propone a los adultos que "aumenten hasta 300 minutos por semana la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica".
Los datos del estudio tampoco son muy esperanzadores a nivel mundial: una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres no realizan suficiente actividad física como para preservar la salud, lo que representa una cuarta parte de la población mundial (1.400 millones de personas). Además, las conclusiones de la investigación —la primera que ofrece estimaciones globales sobre la insuficiencia de actividad física en un periodo de 16 años, de 2001 a 2016— demuestran también que en este periodo de tiempo ha habido escasos progresos de la población para mejorar los niveles de actividad física.
Más sedentarismo = más riesgo de muerte prematura
Lo preocupante es que estos altos niveles de sedentarismo implican un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, demencia y ciertos tipos de cáncer. De ahí que la OMS señale la falta de actividad física junto con la mala alimentación como la segunda causa de muerte en el mundo después del tabaquismo. Un informe de 2010 recogía que la inactividad física provoca 3,2 millones de muertes prematuras cada año.
El ejercicio físico está asociado con el mejor estado de salud muscular y cardiorespiratorio, una mejor salud ósea, un menor riesgo de hipertensión, cardiopatías, ataques de apoplejía, diabetes depresión y varios tipos de cáncer y un mayor control de peso.
Para sostener este último punto, sólo hay que recurrir a otros estudios de la OMS. Según esta organización, caminar una hora diaria reduce el riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad —las grandes pandeminas del siglo XXI— en un 25%.
Además, el ejercicio también ayuda al equilibrio mental. La actividad física ayuda a segregar endonfinas (hormona de la felicidad) y eso influye de forma positiva en el ánimo. Leídos a la inversa, estos datos reflejan que el sedentarismo se asocia con mayor riesgo de sufrir depresión. Además, la falta de actividad suele producir más inactividad, y también menos ganas de hacer cosas.
Países ricos = países sedentarios
1,9 millones de personas mayores de 18 años, de 168 países distintos, participaron en esta investigación de las OMS, de la que de desprenden otros datos llamativos. Una de las conclusiones más sorprendentes es que el nivel de inactividad física es dos veces más alto en los países ricos, en comparación con lo que ocurre en los de bajos ingresos, una tendencia que se ha afianzado en el periodo de estudio.
En concreto, el 37% de la población de los Estados ricos presentaba niveles insuficientes de actividad física en 2016, frente al 16% del otro grupo de países.
Por regiones, Latinoamérica y el Caribe es la que presenta los mayores niveles de actividad física insuficiente (39%), seguido del grupo de países occidentales de altos ingresos (37%). La explicación está en la transición hacia ocupaciones más sedentarias y al transporte motorizado.
Para la coautora del estudio, Fiona Bull, la masificación del uso de aparatos electrónicos, como los ordenadores, los teléfonos móviles y las tabletas es la causante de este incremento de los hábitos sedentarios y, en consecuencia, el aumento de los índices de inactividad física.
"Todos usamos aparatos electrónicos más a menudo y más tiempo, empleamos más tiempo para ir a trabajar y estos trayectos se hacen de forma sedentaria. Todos estos elementos suman", ha dicho.
A nivel global, las mujeres aparecen como menos activas físicamente que los hombres, excepto en el sudeste asiático. La OMS considera que ello indica que se requieren medidas para promover y mejorar el acceso de las mujeres a oportunidades de actividad física que sean seguras, asequibles y culturalmente aceptables.
El país donde la inactividad física es mayor es Kuwait (67%), seguido de Samoa (53%), Arabia Saudí (53%) e Irak (52%). En el extremo contrario están Uganda y Mozambique, donde sólo el 6% de la población tiene actividad física insuficiente.