La tripulación del 'Aquarius' da las gracias a España y recuerda que "la ley del mar es salvar a la gente"
El equipo de rescatadores y médicos que viaja a bordo del buque relata los duros momentos que han vivido a lo largo de la última semana.
La tripulación del 'Aquarius' ha dado las gracias a España por permitirles desembarcar y acoger a los centenares de migrantes que han rescatado en el Mediterráneo central, poniendo fin a una odisea que ha durado más de una semana. Sin embargo, han advertido de que el hecho de que hayan tenido que viajar hasta las costas españolas pone en peligro a otras embarcaciones de migrantes que estén en apuros, al haber menos buques de rescate en la zona de la ruta migratoria. "La ley del mar es salvar a la gente", han recordado.
Este domingo ha concluido su travesía con el desembarco de los 629 migrantes que habían rescatado en el Mediterráneo hace ocho días (más un bebé que ha nacido a bordo del barco). Ante la negativa de Italia y Malta de permitirles su desembarco, se vieron forzados a navegar hasta Valencia, ya que España ha sido el único país que les ha ofrecido un puerto seguro tras varios días a la deriva. Finalmente, Francia también se ha mostrado dispuesta a recibir a los migrantes que soliciten ir al país galo.
Esta tripulación se hizo a la mar el 8 de junio, aunque varios de sus miembros ya estaban curtidos en misiones anteriores de rescate en alta mar. Son en torno a una treintena: una decena de marineros, miembros de SOS Mediterranée y de Médicos sin Fronteras. Este equipo incluye rescatadores y sanitarios, entre otro personal. Muchos de ellos han estado presentes en la rueda de prensa que han ofrecido tras concluir la operación de desembarco.
El relato
Nicolla Stalla, coordinador de Rescates de SOS Mediterranée a bordo del 'Aquarius', ha detallado en la rueda de prensa los acontecimientos de los últimos ocho días. Ha relatado que partieron de Catania y que, al día siguiente, empezaron a recibir alertas sobre diversas embarcaciones en apuros. "No había suficientes buques para intervenir" en la zona, ha precisado. La Guardia Costera italiana les dio aviso sobre dos embarcaciones que precisaban auxilio. Cuando llegaron era ya de noche y una de las embarcaciones había volcado. "Decenas de personas habían caído al agua, en la oscuridad", ha recordado. Los trabajos de rescate se prolongaron seis horas.
Cuando solicitaron a Italia y Malta desembarcar la situación a bordo era crítica. "Los pasajeros estaban expuestos a los elementos" porque la capacidad del 'Aquarius' estaba desbordada y "los recursos comenzaban a escasear". "Tenían que ser desembarcados lo más rápido posible". Ante la negativa de ambos países, finalmente pusieron rumbo a Valencia, después de que el Gobierno español fuera el único que les ofreció un puerto en el que atracar, acompañados por los buques de la marina italiana 'Dattilo' y 'Orione'.
"Gracias por recibirnos en Valencia", ha dicho al comienzo de su intervención David Bebersluis, responsable del equipo médico del Aquarius. "La última semana ha sido muy difícil", ha comentado. Ha subrayado que para él ha sido "un honor" haber tratado a los migrantes a bordo, ha mostrado su "orgullo por el trabajo hecho por todo el equipo" y ha recordado que cada persona que han rescatado "tiene una historia única".
"No vamos a olvidar"
Ha rememorado la noche en la que llevaron a cabo el rescate nocturno. Unas 40 personas cayeron al agua, y varias llegaron al barco inconscientes y sin respirar. "Conseguimos reanimar a muchos de ellos". También se enfrentaron a casos de hipotermia y tuvieron que tratar a 21 pacientes que presentaban quemaduras químicas por agua y gasolina de mar, una mezcla muy tóxica. "Muchos de esos pacientes aún se tienen que recuperar", ha indicado. Después, otros navíos italianos les entregaron a varios cientos de migrantes más que acogieron a bordo.
Durante la travesía hasta Valencia se enfrentaron a condiciones climatológicas adversas y un intenso oleaje que provocó mareos a muchos pasajeros. Además, ha recordado que había "casos de víctimas de violencia sexual, incluyendo violaciones". "Pasamos tiempo escuchando lo que habían vivido", ha comentado. Beversluis ha recordado un caso que le impactó, el de "un joven de Nigeria que pasó seis o siete meses en Libia" y que fue encarcelado y salvajemente torturado. "Su hermano -que también estaba preso- murió en esa misma cárcel".
"No vamos a olvidar", ha dicho por su parte Aloys Vimard, coordinador de Proyecto de Médicos sin Fronteras en el 'Aquarius'. "Todo el mundo debería ser tratado igual, no entendemos qué era diferente en el caso de estas personas a bordo del 'Aquarius", ha criticado en referencia a la negativa de Italia y Malta a acogerles. Ha narrado cómo en estos ocho días en el mar ha conocido las "historias de abuso, extorsión y de la condición humana" que han sufrido los migrantes rescatados.
"No tienen otra opción"
Vimard ha recalcado que el 'Aquarius' "no es un crucero, no es para estar en él más de tres o cuatro días en él". Los pasajeros, que superaban en varios centenares la capacidad del buque, "tenían que trepar unos sobre otros para ir al baño". Ha recordado, asimismo, que dos personas se ahogaron durante el rescate del primer día. Ha contado que cuando estaban desembarcando este domingo en Valencia, los migrantes les han transmitido su alegría y una pregunta: "Estamos contentos pero, ¿vais a salvar a nuestros hermanos y hermanas que huyen de Libia?". "Mañana nuestro cometido es estar en el mar salvando vidas", ha aseverado Vimard acto seguido, y ha señalado que las personas que tratan de cruzar el Mediterráneo lo hacen "porque no ven otra opción".
Frédéric Pénard, director de Operaciones de SOS Mediterranée a bordo del barco de rescate ha señalado que el hecho de estar actualmente en Valencia implica que no pueden hacer su trabajo de rescate en el Mediterráneo central. "Sabemos por las autoridades marítimas que hay embarcaciones en apuros", ha subrayado. Que el 'Aquarius', el 'Dattilo' y el 'Orione' hayan tenido que viajar hasta España supone "un viaje innecesario de ida y vuelta de 10 días" en los que el buque no va a poder estar rescatando gente, "y esto es inaceptable". "La ley del mar es salvar a la gente", ha dicho, y ha añadido: "Que esto haya ocurrido es increíble".
Los tripulantes del 'Aquarius' han cumplido su misión. Ahora les toca reponer fuerzas y prepararse para la siguiente. Beversluis ha explicado que el plan de la tripulación es permanecer dos o tres días en Valencia y que después esperan volver a hacerse a la mar para hacer "su trabajo". Todavía siguen muriendo personas en el Mediterráneo.