Italia reparte comida podrida a los refugiados y migrantes del 'Aquarius'
Pan, naranjas, barras de cereales y nectarinas que no dan ni para un día... y que encima están parcialmente en mal estado.
Los tripulantes de Aquarius son personas que vienen de superar un largo camino, lleno de privaciones y violaciones. Así, hasta llegar a la costa norteafricana. Luego, las mafias, las barcas, el agua salada. Al fin, el rescate. Sufren debilidad por mala alimentación, a lo que se suman los mareos y vómitos típicos de la travesía en el Mediterráneo. Cuando esperaban llegar a puerto, Italia les cerró las puertas. Ahora, al drama, suman la indecencia de recibir ayuda de Roma que es una bofetada: comida podrida para aguantar las horas de travesía que les quedan hasta Valencia, puerto abierto gracias al paso adelante dado por el Gobierno español.
Tras detenerse frente a las costas de Trapani, aún en Italia, para recibir más víveres con los que completar su ruta hacia España, ha saltado la indignación. No sólo es que las provisiones entregadas por las autoridades italianas se quedaran cortas -que también: pan, naranjas, barras de cereales y nectarinas que no alcanzan para un pedazo de cada para los 629 rescatados, ni para un día-, sino que la fruta ha llegado en gran parte en mal estado.
Así lo ha denunciado una de las tres periodistas a bordo, Naiara Galarraga, de El País, constatando el hecho con una foto de su compañero Óscar Corral. "Agradecemos el gesto, pero tenemos muchas dudas de que sirva para cubrir las necesidades nutricionales de las personas rescatadas", han lamentado desde Médicos sin Fronteras.
No es el único elemento en contra que afronta el Aquarius. Durante la noche, el barco ha hecho frente a olas de cuatro metros de altura, algo a lo que la mayoría de los refugiados y migrantes no están acostumbrados, especialmente los 123 menores que viajan en el grupo.
"Están tratando a estas personas como peones en un juego político, deben ser tratados con respeto y dignidad, son personas con derecho como tú y como yo. Este viaje a España no es necesario, hay muchos puertos seguros más cercanos, necesitan llegar a un sitio seguro más pronto" reclama David Beversluis, uno de los cinco doctores de Médicos Sin Fronteras a bordo del barco de rescate, indica la Cadena SER. "Tenemos medicamentos para tratar esos mareos y vómitos pero aun así el viaje tan largo en estas condiciones es difícil y sobre todo innecesario", abunda.
Aún quedan demasiadas horas a bordo hasta llegar a Valencia, el sábado posiblemente, un puerto situado a más de 1500 kilómetros del lugar donde fueron rescatados. Y todo, por el bloqueo racista del nuevo gobierno italiano.