El siniestro engaño de Ana Julia a su hija una semana después de matar al pequeño Gabriel
La joven colaboró en las labores de búsqueda del niño y su madre la llevó tres días a la finca en la que había enterrado el cadáver.
Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel, llevó durante tres días seguidos a su hija a la finca en la que había enterrado al niño. Según ha podido saber El programa de Ana Rosa, Judith visitó a su madre durante tres días para ayudar en las tareas de búsqueda y ella la llevó a la finca de Rodalquilar en la que escondió el cuerpo de Gabriel.
Este jueves, varios familiares de Ángel Cruz, el padre de Gabriel, han comparecido ante el juez, que sigue tratando de reconstruir el asesinato de Gabriel. También ha testificado ante el magistrado Judith, la hija de Ana Julia.
Judith y Ana Julia vivieron juntas en Burgos hasta que la joven cumplió 15 años. Entonces, Ana Julia se marchó con su pareja a Almería y Judith se quedó a vivir con su padre en Burgos. Durante los días que la joven pasó en Almería, una semana después de la desaparición del niño, se alojó en la casa de la abuela de Gabriel.
La propia Ana Julia habló de su faceta como madre en la carta que mandó al programa e hizo mención a su hija Judit: "Tengo una hija y le he hecho mucho daño, espero que ella algún día me pueda perdonar" o "quite a la persona que amo lo más grande que se puede tener, un hijo" son algunas de las frases que escribió. En su relato, cuenta que no le comentó a nadie el crimen que había cometido. ("No fui lo suficientemente fuerte para decirle a mi pareja ni a nadie lo que había pasado y poco a poco me fui metiendo en una bola cada vez más grande).