La Guardia Civil, sobre la versión de Ana Julia: "Gabriel jamás pudo decir esos insultos"
Los investigadores piensan que la autora confesa del crimen "no sabía lo que hacía".
La Guardia Civil ha explicado este jueves cómo se desarrolló la investigación de la desaparición y posterior muerte de Gabriel, el niño de 8 años cuyo fallecimiento ha conmocionado a toda la sociedad.
Los agentes han contado que el descubrimiento de la camiseta de Gabriel por parte de Ana Julia Quezada, la autora confesa del crimen, fue clave para que la investigación se centrara en ella.
También han asegurado que no se creen la versión de Ana, quien afirma que discutió con Gabriel y que éste la insultó. "Nosotros hemos acabado conociendo bien a Ángel, a Patricia y a Gabriel. Son padres que, en todo momento, han educado al niño en el amor a la gente. En ningún momento pudo hacer ese tipo de insultos y comentarios a los que ella se refiere", han explicado.
Los investigadores han asegurado que, durante toda la búsqueda, siempre pensaron que Gabriel estaba con vida y que eso les "condicionó" mucho. "Teníamos que tener mucho cuidado porque cualquier movimiento puede desencadenar en una mala actuación y en una consecuencia fatídica", han asegurado los agentes.
A los investigadores les extrañó la actitud de Ana cuando la familia de Gabriel se planteó aumentar la cuantía de la recompensa por información sobre el paradero del niño. También les extrañó que siempre dijera que el pequeño "iba a aparecer". "Tampoco había nada que nos hiciera pensar que Gabriel había muerto", han agregado.
"No sabía lo que hacía"
Respecto a la detención de Ana y el descubrimiento del cuerpo, los agentes han contado que vieron cómo la autora confesa sacaba el cadáver del pequeño de un agujero que había cavado junto a la finca y que había tapado con piedras decorativas y tablones de madera. Y que ella "no sabía lo que hacía" respecto a la ocultación del cuerpo.
Sobre la aparición de la camiseta, un "hito fundamental" en la investigación para la Guardia Civil, los agentes creen que Ana Julia buscaba "desviar la atención y dirigirla a una tercera persona", en concreto su expareja, que vivía por la zona donde dejó la prenda.
Los agentes creen que Ana Julia deja la camiseta ahí en "un guiño a Ángel", a quien decía querer mucho para así darle "esperanzas" sobre la aparición de Gabriel.
Además, la camiseta estaba húmeda pero no como debía de estar después de varios días lloviendo en la zona. Ese "cúmulo de incongruencias y movimientos extraños" hizo que los investigadores, que ya tenían su figura "estudiada" y contaran con información de hechos pasados como los ocurridos en Burgos, hace que cogiera "fuerza la línea de investigación sobre Ana".
La finca de Rodalquilar
Entonces comenzaron a observar que Ana se desplazaba a la finca que Ángel tenía en Rodalquilar, pero siempre acompañada. "Sabemos que esa vivienda había sido inspeccionada por ellos, tanto por fuera de la finca como por dentro", dicen los agentes, que llegaron a pedir a la prensa que dejara sola a la principal sospechosa.
Sobre por qué la Guardia Civil no buscó más en la finca del padre de Gabriel, en Rodalquilar, donde finalmente estaba el cuerpo, los agentes han explicado que esa finca fue revisada por familiares y que los investigadores, insisten, siempre pensaron que el niño estaba vivo.
Una vez que Ana cometió el error de mover el cadáver, el día 11, decidieron detenerla cuando se bajó de su vehículo en Vícar. Tras recabar toda la información sobre el caso, la Guardia Civil asegura no tener "indicios" de que haya "terceras personas implicadas". "La autoría es de Ana y lo hace siempre sola", dicen los investigadores, que han dado por cerrada la operación.