Los habitantes de Alaska llevan años recibiendo una renta básica universal, y no trabajan menos sino más
Un estudio acaba de demostrar que las tasas de empleo a tiempo completo no se ven afectadas y que aumenta el trabajo a tiempo parcial.
Los habitantes de Alaska reciben una renta básica universal desde los años 80, y han seguido trabajando a pesar de ello. Su comportamiento, estudiado recientemente por la Oficina Nacional de Investigación Económica estadounidense, da argumentos a quienes creen que el pago de un salario universal a la población no sólo será necesario en el futuro, sino que también será beneficioso.
El estudio se centra en el Fondo Permanente de Alaska, creado en 1976 para recolectar los beneficios de las explotaciones mineras y gasísticas del estado y repartir un estipendio a todos los habitantes del mismo. El dinero comenzó a repartirse en 1982 y ha seguido haciéndolo hasta ahora: en los últimos años, cada ciudadano ha recibido alrededor de 2.072 dólares al año (alrededor de 1.600 euros); una familia de cuatro miembros ha recibido -salvo en los años de la crisis- alrededor de 8.288 dólares (6.700 euros).
Tal y como señala Quartz, que se ha hecho eco del estudio, el sistema de Alaska constituye un caso perfecto de estudio. Investigadores de las universidades de Chicago y Pensilvania han analizado el comportamiento de los residentes de Alaska antes y después de la implantanción del dividendo del Fondo Permanente.
Su estudio les ha permitido saber que las tasas de trabajo a tiempo completo no han cambiado en absoluto y que el número de habitantes del estado que comenzó a trabajar a tiempo parcial aumentó hasta un 17%.
"Dadas observaciones anteriores sobre los efectos de la renta básica, es de alguna manera sorprendente que este dividendo no haya hecho caer el empleo", se asegura en el estudio.