La esperanza por Siria, en las risas de unos niños de Alepo (vídeo)
Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados publica un emotivo vídeo en el que unos pequeños aún se divierten en mitad del desastre.
El vídeo dura apenas 20 segundos pero da igual que sea tan breve, te lo puedes poner en bucle y repetir el sonido de esas risas, ver otra vez el paso travieso de sus protagonistas, sentir que aún queda esperanza para Siria.
Lo que te traemos aquí es un pequeño clip distribuido en redes sociales por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en Siria, en el que se muestra a tres niños -el mayor, de no más de cinco años- paseando por las calles destrozadas de su ciudad, Alepo, la que fuera capital comercial del país y que ahora trata de remontar, tras haber sufrido un asedio de más de cuatro años por parte de las fuerzas del régimen de Damasco para acabar con los rebeldes atrincherados, y finalizado el pasado diciembre.
Como explica la agencia, se aprecia una importante destrucción en el este de la ciudad pero de pronto surgen las risas de estos pequeños, "un fuerte signo de esperanza", escribe.
La que fuera esplendorosa Alepo tenía más de dos millones de habitantes y el mejor comercio del país, pero ahora todo son puestecillos ambulantes, porque los locales están derribados, como demuestran estas imágenes de Reuters.
(Puedes seguir leyendo tras las fotos...).
En este momento, denuncia la ONU, no hay electricidad, las comunicaciones son muy complejas y casi no hay carreteras transitables en los alrededores. Pese a que los barrios del este como los que refleja el vídeo ya están bajo control del Ejército de Bachar el Assad, sigue habiendo grupos armados en las afueras, por lo que aún se mantienen los enfrentamientos. De ahí que haya gente que, desde el fin del gran asedio en la pasada Navidad, aún no ha sido rescatada y vive más allá de la línea de guerra.
Con la guerra en Siria enfrentando su séptimo año de muerte y fracaso, las risas de esos niños suponen una tregua, pero no hacen olvidar las cifras aterradoras: casi medio millón de personas han muerto y otro 1,5 millones han resultado heridas, el 50% de las infraestructuras del país han sido destruidas y al menos cinco millones de sirios se han visto obligados a huir del país, mientras que entre seis y ocho millones de ciudadanos han abandonado sus hogares y se han desplazado internamente a otras zonas de Siria.