Alejandro Sanz: "Venezuela está en la UVI, necesita ayuda urgente"
El cantante superventas presenta su concierto 'Más es Más', que se celebrará el 24 de junio en el Vicente Calderón.
No había ido solo a hablar de su música. Alejandro Sanz se ha presentado este miércoles 17 de mayo en el Estadio Vicente Calderón de Madrid para contar cómo va a ser el multitudinario concierto que dará el próximo 24 de junio en la casa rojiblanca con motivo de los 20 años del disco Más. Pero también ha acudido para charlar de su carrera, del disco que está a punto de preparar, de su futuro y su pasado, de los problemas con la reventa de entradas e incluso del presidente de EEUU, Donald Trump, y de la situación que vive el pueblo de Venezuela.
Se lo ha dejado caer uno de los muchos —más de medio centenar— de periodistas que se han agrupado en la sala durante una hora, y que ni siquiera han tenido tiempo de exponer todas sus preguntas: "Lo veo con ganas de hablar...". Él ha reído, y ha hablado, claro que ha hablado. Primero para presentar este concierto tan especial, del que en menos de 30 minutos vendió las 45.000 localidades del estadio ("un lugar emblemático, que ha dado noches de música memorables", ha afirmado él, que vio allí a los Rolling Stone "de crío"), y luego de muchos otros asuntos. Él, que se veía "tocando en el puente de la Estrella en la banda de rock de un colega". "He trabajado duro durante muchos años para ser lo que soy", ha afirmado, refiriéndose a que el disco Más le dio mucho de lo que es, pero que cree que ha hecho otros temas y discos igual de buenos ("incluso El tren de los momentos o No es lo mismo, que no gustaron al público") y que siempre ha intentado innovar y no estancarse: "La búsqueda no es mala".
No ha querido revelar quiénes saldrán al escenario con él, aunque ha dejado caer que serían muchos de los 17 artistas que han hecho junto a él una nueva versión de Y si fuera ella en beneficio de la ONG Save the Children: Shakira, David Bisbal, David DeMaría, Malú, India Martínez, Antonio Orozco, Juanes, Pablo Alborán... Pero no ha concretado nada.
Lo que sí ha desvelado ha sido parte del repertorio de ese 24 de junio: "Tocaremos todo Más, parte de El alma al aire y algunas canciones y duetos clásicos". Y no, definitivamente no habrá otro concierto. "No es tan fácil alquilar el localito...", ha bromeado dirigiendo la mirada al césped del estadio. Todo pese a que, como ha asegurado, "hacer otro concierto sería rentable, pero no sería justo". "Dije que sería algo único", se ha reafirmado. Por eso, la solución está en retransmitirlo en streaming a todo el mundo —de mano de la plataforma Feel the live— por 4,99 euros.
Lo que sí ha contado es que la puesta en escena es nueva y ha sido creada ad hoc. Para este recital juntará a su banda actual y a la que tocaba con él en la gira del disco Más, allá por 1998. Un álbum que vendió 2,2 millones de copias en España —más de seis millones en todo el mundo— y que fue número uno durante 67 semanas. "La gente de las discográficas sólo preguntaba quién era el número dos", ha recordado con guasa.
"Hay cosas que no cambian, por lo menos dos. Primero, que tengo una ilusión máxima y siempre intento darle al público lo máximo para que merezca la pena. Y luego que intento mover las emociones, es con lo que trabajo. Por lo demás, no he crecido mucho y tengo más canas", ha bromeado.
Una de las cuestiones más repetidas al cantante ha sido la de la reventa de entradas, un problema cada vez más acuciante en los conciertos. Tanto que, junto a otros artistas y a parte de la industria discográfica, Sanz ha creado la Alianza Anti-reventa. "Pedimos una serie de reformas. La reventa siempre ha existido: a las puertas de los conciertos, o eso de 'Vendo un boli y regalo una entrada'... Pero me preocupa la que viene de grandes plataformas. La reventa solo da beneficio al empresario y perjudica a todos los demás. Estamos trabajando para que la gente pueda comprar entradas a precios razonables y para que se paguen los impuestos que hay que pagar", ha asegurado.
Sanz tampoco se ha cortado a la hora de hablar de política. "Siempre he intentado ser coherente con lo que pienso", ha afirmado, recordando que "en 1998" dio una opinión en una rueda de prensa en Venezuela y que por ella "prácticamente" le vetaron del país. Desde entonces —y como ha hecho siempre— sigue defendiendo a los venezolanos, aunque lo haga desde fuera. Una postura que también ha mantenido desde años con el pueblo cubano, ante el que asegura estar deseando tocar: "Lo intentamos el año pasado pero al final no pudo ser".
"Después de 18 años el país no ha ido a mejor, sino a mucho peor. El pueblo venezolano está en la calle. La oposición no es Henrique Capriles ni es Leopoldo López, la oposición es el pueblo. Está todo el mundo en la calle porque no tienen qué comer, no tienen nada", ha afirmado, asegurando que "Venezuela está en la UVI, necesita ayuda urgente". "Tengo medio corazón en Latinoamérica. Sus problemas me tocan. Siento que debo estar al lado de la gente que está sufriendo en la calle, que es el pueblo", ha dicho firme. Sanz también ha hablado de la corrupción en España ("un desastre, pero ahí está la Justicia, intentando sortear los obstáculos") y ha criticado duramente a Donald Trump por sus ataques a los periodistas y por vetar la libertad de prensa.
Buen ambiente y una gran capacidad de convocatoria: han pasado 20 años y Sanz sigue siendo el mismo. Aunque habrá que esperar al 24 de junio a que este madridista que toca en el templo atlético despeje las muchas incógnitas del concierto (el escenario, la duración, las colaboraciones... ) que ha dejado, como el alma, al aire.