7 detalles turbios en el despido de Trump al director del FBI
Por ejemplo, el hecho de que James Comey estuviera investigando la injerencia de Rusia en Estados Unidos.
Donald Trump ha despedido a James Comey, el director del FBI, que estaba llevando a cabo la investigación sobre los vínculos entre los círculos del presidente y la injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos.
Estos son siete de los puntos que más llaman la atención en este fulminante despido:
En una carta a Comey, Trump afirma que el despido era necesario para restaurar "la confianza pública" en el FBI.
Comey ha estado bajo un intenso escrutinio en los últimos meses por sus comentarios públicos sobre la investigación de los e-mails de Hillary Clinton, en la que se incluyen dos cartas que él envió al Congreso con respecto a este tema en los últimos días de la campaña electoral del año pasado.
Clinton llegó a afirmar que estos comentarios le costaron la elección.
Obviamente, todo ello benefició a Trump en su carrera hacia la Casa Blanca y hasta ahora nunca había sido crítico con Comey. De hecho, alabó sus "agallas" por investigar la cuestión y afirmó que eso era "lo correcto".
En un tuit del pasado mes de octubre, Trump incluso dijo que Comey debería haber actuado antes:
Hillary and the Dems loved and praised FBI Director Comey just a few days ago. Original evidence was overwhelming, should not have delayed!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 30, 2016
"Hace sólo unos días, a Hillary y a los demócratas les encantaba Comey, el director del FBI. Las pruebas eran abrumadoras, no tendría que haberse retrasado".
Muchos comentaristas creen que el motivo que se oculta tras este despido es obvio, y el New York Times lo resume perfectamente en su editorial:
Mr. Comey was fired because he was leading an active investigation that could bring down a president. [...] Mr. Comey's agency has been pursuing ties between the Russian government and Mr. Trump and his associates, with potentially ruinous consequences for the administration.
"El señor Comey fue despedido porque estaba dirigiendo una investigación activa que podría derribar a un presidente. La agencia de Comey ha estado investigando los lazos entre el Gobierno ruso y el señor Trump y sus adjuntos, lo que conllevaría consecuencias potencialmente ruinosas para la Administración".
fired by Trump:
Sally Yates
Preet Bharara
James Comey
allegedly investigating Trump:
Sally Yates
Preet Bharara
James Comey
— Manish Singh (@Manish_05Singh) May 10, 2017
"Despedidos por Trump: Sally Yates, Preet Bharara, James Comey
Supuestamente investigando a Trump: Sally Yates, Preet Bharara, James Comey"
Front page of the NYT tomorrow. pic.twitter.com/bWwO9rFLro
— Lance Booth (@lancekbooth) May 10, 2017
"Portada del NYT: Trump despide a Comey en medio de la investigación sobre Rusia"
La recomendación para este movimiento estratégico procede del fiscal general Jeff Sessions, que en marzo se salió de esta investigación al no revelar dos reuniones con el embajador ruso, Sergey Kislyak, en 2016.
Sessions recused himself from the Russia investigation...but recommended firing Comey...who was leading that investigation.
How is that ok?
— Brian Klaas (@brianklaas) May 9, 2017
"Sessions se apartó de la investigación sobre Rusia... pero recomendó despedir a Comey... que estaba llevando a cabo esa investigación".
Comey estaba con sus colegas del FBI de Los Ángeles cuando en la tele dieron la noticia de su despido. Primero pensó que era una broma, hasta que un trabajador le llevó a una sala donde le dio en mano la carta escrita por el presidente.
Así dice la carta:
La parte rara es esta: "Aprecio sinceramente el hecho de que me informara, en tres ocasiones diferentes, de que yo no estoy siendo investigado".
Probablemente la Casa Blanca no aclare cuándo se produjeron esas "tres ocasiones" y Comey no ha dicho nada públicamente al respecto.
Sin embargo, sí que ha confirmado una investigación del FBI que analiza "cualquier vínculo entre individuos asociados a la campaña de Trump y el Gobierno ruso".
La inclusión —a propósito— de esa línea en concreto delata a Trump en su continua obsesión con el escándalo y con recurrir a cualquier cosa con tal de desviar la atención, como puede verse en sus tuits:
FBI Director Comey was the best thing that ever happened to Hillary Clinton in that he gave her a free pass for many bad deeds! The phony...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 3, 2017
"El director del FBI James Comey es lo mejor que le ha ocurrido nunca a Hillary Clinton en el sentido de que le dio vía libre para hacer cosas malas. La falsa..."
...Trump/Russia story was an excuse used by the Democrats as justification for losing the election. Perhaps Trump just ran a great campaign?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 3, 2017
"historia Trump/Rusia fue una excusa usada por los demócratas como justificación por haber perdido las elecciones. ¿Y lo de que Trump hizo una gran campaña?".
Los demócratas han criticado el gesto de Trump, comparándolo con la llamada Masacre del Sábado por la Noche del presidente Richard Nixon, cuando decidió despedir al fiscal especial independiente que investigaba el Escándalo del Watergate en 1973, que dio lugar a las dimisiones del dos oficiales del Departamento de Justicia.
"Esto es nixoniano", afirmó en Twitter el senador Bob Casey. "Indignante", lo calificó el senador Ron Wyden. Adam Schiff, representante de California, acusó a la Casa Blanca de estar "interfiriendo descaradamente" en la investigación, según informa Associated Press.
Serán enormes. Ya lo están siendo.
El representante John Conyers, miembro de la Comisión Judicial, afirma: "La acción de hoy del presidente Trump anula completamente cualquier indicio de investigación independiente sobre los esfuerzos rusos de influir en nuestras elecciones, y sitúa a nuestra nación al borde de una crisis constitucional".
El anuncio de Trump de este martes se salta décadas de deferencia presidencial hacia el mayor organismo encargado de la aplicación de la ley y su independencia. Esto concede a Trump la dudosa distinción de ser el primer presidente desde Nixon que despide a un funcionario que dirige una investigación en la que está implicado el jefe del Ejecutivo. Y consolida un patrón claro de un hombre dispuesto a desafiar —de una forma muy dramática— a las instituciones creadas para garantizar que el presidente asuma sus responsabilidades.
Comey ha estado cuatro años en un puesto que suele durar diez. "Es algo sin precedentes", afirma el historiador Michael Beschloss.
Y, pese a ello, el gesto de Trump conlleva muchos riesgos. Si pretendía desactivar la investigación del FBI sobre si su campaña electoral se confabuló con Rusia, el despido de Comey puede tener el efecto opuesto. Varios demócratas indignados han pedido que actúe un fiscal independiente y otros republicanos han confesado sentirse molestos con la decisión del presidente.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano