68 niños entre las 112 víctimas del atentado contra un convoy en Alepo
Familias enteras esperaban a ser evacuadas cuando se produjo el ataque.
De las 112 víctimas mortales que dejó el ataque de este sábado contra un convoy de evacuados en la localidad de Al Rashidin, al oeste de Alepo, 68 eran niños.
El balance de este atentado, que todavía no ha sido reivindicado, podría aumentar dado el estado grave de algunos heridos, según indica el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El ataque iba dirigido contra las decenas de autobuses que transportaban personas evacuadas de Fua y Kafraya, localidades leales al régimen asediadas por los rebeldes en la provincia de Idlib (noroeste), y que se encontraban bloqueados en Al Rashidin.
De los 112 fallecidos, 98 eran personas que iban a ser evacuadas, entre las que había 68 niños. El resto eran cooperantes locales y rebeldes, aseguran fuentes del OSDH.
EVACUACIÓN BLOQUEADA
El proceso de evacuación que implica a miles de sirios de cuatro localidades asediadas comenzó el viernes en virtud de un acuerdo alcanzado por Catar, apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del presidente Bashar al Asad.
Las ciudades implicadas son las rebeldes de Madaya y Zabadani, cerca de Damasco, y las leales al régimen de Fua y Kafraya. La operación sin embargo quedó bloqueada el sábado en la carretera de Al Rashidin (en la provincia vecina de Alepo), donde las personas evacuadas esperaban en sus autobuses debido a desacuerdos entre las partes enfrentadas.
Fue aquí donde un kamikaze hizo estallar su camioneta bomba al lado de los 75 autobuses que transportaban a civiles y rebeldes evacuados de Fua y Kafraya.
Unas horas después del ataque, los convoys de personas evacuadas retomaron el rumbo para llegar a su destino final.
CRUCE DE ACUSACIONES
El régimen sirio acusó a los "grupos terroristas", un término utilizado por el poder para designar a rebeldes y yihadistas.
Pero el influyente grupo rebelde Ahrar al Sham negó cualquier implicación de los rebeldes. "Rechazamos todas las acusaciones contra la oposición por este crimen odioso. Nuestro papel era garantizar la seguridad de los civiles, no matarlos", aseguró Ahrar al Sham en Twitter.