Merkel rechaza negociar el 'Brexit' en los términos que propone Reino Unido
Dice 'no' a la petición de May de emprender negociaciones paralelas al Brexit para determinar las relaciones futuras entre Reino Unido y la UE.
La canciller alemana, Angela Merkel, rechaza negociar el Brexit en los términos que propone Reino Unido en su carta a la UE. La líder germana descarta tratar a la vez el acuerdo de separación y la futura relación, reclamando que se resuelva primero la desconexión y sólo después se aborde el nuevo marco que vincula a Reino Unido y la UE.
Por otro lado, la jefa de gobierno alemán ha pedido unas negociaciones "justas y equilibradas" para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). "Nosotros, en el seno de la Unión Europea, llevaremos a cabo de forma justa y equilibrada las negociaciones y espero que el gobierno británico hará lo mismo, la primera ministra británica me lo ha garantizado por teléfono" el martes, ha declarado Merkel en Berlín.
"Las negociaciones deben primero aclarar cómo vamos a deshacer nuestros vínculos actuales, y sólo cuando esta cuestión haya sido aclarada podremos, espero que pronto, empezar a hablar de nuestra relación futura", ha añadido este miércoles la canciller Angela Merkel en Berlín.
"Alemania y otros países miembro de la UE hubiésemos deseado que este día nunca hubiese llegado. Perdemos a un socio fuerte e importante", ha dicho Merkel en declaraciones a la prensa después de que el Gobierno británico invocara el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Merkel ha admitido que esta salida, la primera de un país miembro de la UE, plaga de incertidumbre la región, por lo que ha prometido "trabajar intensamente para garantizar que el efecto en la rutina diaria de la gente sea el mínimo posible".
Al mismo tiempo ha valorado que el Brexit "también es un nuevo punto de partida". Merkel ha defendido que la UE, que ha logrado mantener la paz en Europa tras dos guerras mundiales, "es una historia de éxito que continúa".
Por su parte, la portavoz del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, ha asegurado que el país está "bien preparado" para encarar las negociaciones sobre el Brexit. "Nos vamos a poder posicionar en todas las cuestiones que surjan", ha sostenido.
Demmer ha instado además a "no olvidar que Reino Unido sigue siendo un socio —un socio en la OTAN y un socio como país de Europa— y, en este sentido, hay muchos desafíos conjuntos que superar" desde el ámbito de la cooperación.
Por otro lado, ya se conoce la respuesta de la UE a la carta de May. Los grupos mayoritarios de la Eurocámara reclamarán que el Reino Unido pague los costes del Brexit, un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y la prohibición de acuerdos bilaterales entre Londres y sus antiguos socios en una resolución que votará el pleno la próxima semana.
"El acuerdo financiero con Reino Unido debe incluir las obligaciones legales que emanen de los compromisos presupuestarios que el país tiene pendientes, así como hacer provisiones para las partidas que no figuran en el balance, las obligaciones condicionales y otros costes financieros que puedan surgir como consecuencia de la salida", señala el texto al que ha tenido acceso Efe.
Los eurodiputados, que deberán dar el visto bueno al acuerdo del Brexit, se oponen a que Londres pueda llegar a acuerdos o tratos especiales por sectores con la Unión Europea (UE) y dejan claro que tras su salida el socio británico pasará a ser "un país tercero".
La resolución se refiere específicamente al acceso a los servicios financieros de la UE y al mercado único y de aduanas, los que consideran podrían interesar en mayor medida a la City o centro financiero de Londres.
Sí abren la puerta "si contribuyen adecuadamente al presupuesto" a que el Reino Unido pueda sumarse a programas comunitarios abiertos a otros países como Erasmus.
La resolución recuerda que es contrario a los tratados que los antiguos socios del Reino Unido cierren acuerdos de forma bilateral, en vez de sumarse al acuerdo de la UE como bloque con Londres.
Al mismo tiempo, recuerdan a Downing Street que no puede empezar a cerrar acuerdos comerciales con terceros países antes de terminar las negociaciones de salida, pues ello sería contrario al derecho comunitario que durante los próximos dos años aunque le será aplicable.
El acuerdo del "divorcio" deberá, entre otras prioridades, según la Eurocámara, aclarar el estatuto legal de los británicos que viven en la UE y viceversa, así como provisiones sobre sus derechos fundamentales tras el Brexit.
Igualmente, reclamarán aclarar las nuevas fronteras exteriores de la UE, para cuyo diseño algunos grupos políticos quieren un trato especial para Irlanda del Norte, de forma que no se torpedee el proceso de paz con más inestabilidad, según han explicado a la agencia Efe fuentes parlamentarias.
"La posición única y circunstancias especiales que tiene la isla de Irlanda deben ser tenidas en cuenta en el acuerdo de salida", señala la resolución, que pide que no se establezca una frontera exterior "dura" con Irlanda del Norte.
Por otro lado, llaman a encontrar "lo antes posible" un acuerdo sobre la reubicación de las dos agencias comunitarias que deberán salir de Reino Unido cuando ya no pertenezca a la UE, la Autoridad Bancaria Europa y la Agencia Europea del Medicamento.