Bush critica a Trump por su cruzada contra los inmigrantes y la prensa
El expresidente republicano de Estados Unidos George W. Bush (en el cargo entre 2000 y 2008) ha declarado este lunes que defiende una política migratoria de acogida y el papel "indispensable" de los medios de comunicación en la democracia, lo que supone una oposición frontal a la línea del nuevo presidente, el también republicano Donald Trump.
En una entrevista para la cadena de televisión estadounidense NBC, el expresidente ha expresado su disconformidad con el rumbo de la nueva Administración, en una de sus primeras intervenciones públicas desde la elección de Trump.
MÁS ACOGEDOR
"Todavía es pronto para valorar, pero debemos confiar en la palabra de Trump", ha afirmado el expresidente refiriéndose a la gestión de la nueva Administración. En cuanto a la prohibición de entrar en el país para las personas procedentes de siete países de mayoría musulmana, Bush ha dicho estar a favor de "una política más acogedora para con los inmigrantes y que defienda la ley".
El republicano, cuya presidencia quedó marcada por los atentados del 11-S, ha llamado a defender la tolerancia religiosa en la sociedad estadounidense. "Una de nuestras fortalezas es la capacidad de nuestros ciudadanos de creer o no y de hacerlo como quieran", ha asegurado el expresidente, quien tras los atentados llamó a la población a apoyar el islam como religión de paz.
Y a pesar de que ha asegurado que algunos medios de comunicación son "el enemigo de la gente", Bush considera a la prensa "indispensable para la democracia" y cree que "no debería dejar de pedir explicaciones a quienes abusan de su poder".
RESPUESTAS SOBRE EL PAPEL DE RUSIA
En cuanto a la polémica sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales, el expresidente republicano ha expresado su confianza en el senador de su partido Richard Burr, quien preside el comité de Inteligencia del Senado y debe decidir si considera necesario nombrar a un fiscal especial para investigarla. En cualquier caso, Bush considera que los estadounidenses "merecen respuestas al respecto".
Los legisladores demócratas y también algunos republicanos creen que el fiscal general, Jeff Sessions, debe apartarse de las pesquisas sobre la injerencia rusa porque fue una figura clave en la campaña de Trump y, por tanto, carece de la independencia necesaria,. por lo que debería nombrarse a un fiscal especial. La Casa Blanca no lo descartó este domingo, pero consideró que todavía es muy pronto para tomar una decisión.
