El niño hallado en una maleta murió de una "brutal agresión" y sufría maltratos previo
El Jefe de Grupo de inspecciones Oculares de la Policía Científica ha sido este martes muy tajante respecto a la muerte y anterior maltrato del pequeño de 20 meses cuyo cadáver fue hallado en el interior de una maleta en las proximidades del apeadero de la Argañosa de Oviedo en noviembre de 2014. El agente ha manifestado que "sin ninguna duda" el niño "murió por una brutal agresión y las lesiones presentaban un maltrato anterior muy grave con padecimientos prolongados durante tiempo".
La segunda jornada del juicio contra los dos acusados por matar al niño de 20 meses, su madre Fadila C. y su entonces pareja, David F., está resultando realmente dura con los testimonios de los agentes que participaron en el caso.
Así, el inspector de la Policía Científica explicó que "pocas veces se ven agresiones de ese tipo". "En 20 años de servicio nunca vi nada igual. Hubo un indudable maltrato previo brutal. Vi a compañeros saltárseles las lágrimas", ha indicado el inspector.
"Lo que observamos en la inspección ocular posterior en el piso —de los dos acusados— es compatible con la brutal agresión, pero además la escena está manipulada para que quien entrase no lo notase", ha indicado el agente que ha detallado como hallaron restos de sangre en muchos lugares de la habitación del pequeño y en el salón el vivienda que indicaban que hubo "golpes violentos contra el pequeño que además debió de ser agitado e impactado contra la pared".
"ENROLLADO EN UNA COLCHA"
Sobre esos "indudables maltratos previos", el agente ha detallado, entre otras cuestiones, como el cuerpo del pequeño presentaba el fémur fracturado con "el hueso separado tres centímetros lo que tuvo que producirle un dolor inmenso, lo mismo que una quemadura profunda que debió de ser dolor insoportable". "Llevaba padeciendo ese sufrimiento muchos días antes de aparecer muerto en las vías del tren", ha insistido.
El agente, que fue prolijo en detalles, ha explicado a la sala en presencia de los acusados que escucharon fríamente el relato, que todo indica que "al bebé se le da muerte en el piso pero muy posiblemente no fuese una muerte instantánea". También dijo que la intención de la persona que tiró la maleta con el cadáver era ocultarla y que no la encontrasen. Ha explicado que el cadáver del niño estaba "enrollado en el interior de la colcha" y ha añadido que llamó la atención de los agentes que el cuerpo estaba "embalado y envuelto, metido como un embalaje con varios pliegues en la concha".
Sobre esta cuestión ha detallado que cuando vieron el cadáver les hizo pensar que hubiese sido amortajado porque "estaba limpio y vestido sólo con una chilaba que les recordó un acto musulmán" .
En el piso de Vázquez de Mella había varias manchas de sangre evidentes en el colchón del niño, no así en la sábana que estaba limpia y una en la cama de matrimonio. Hallaron salpicaduras en las paredes "sólo detectadas en una inspección minuciosa" en la pared de la habitación del niño y del salón.
RESPONSABLE DEL OPERATIVO DE INVESTIGACIÓN
El inspector responsable del operativo de investigación ha declarado que una vez detenidos, los dos acusados se mostraron "colaboradores" dispuestos a contar su versión de los hechos, pero en sus declaraciones, pese a tener un nexo común se encuentran contradicciones. "Sostienen cuestiones diametralmente diferentes en sus declaraciones, aunque coinciden en que Fadila C. no estaba en la casa la noche de los hechos".
El Inspector ha indicado que de cualquier modo a su llegada a la vivienda Fadila C. debería haber detectado que allí se había cometido un acto violento y ha recordado además que días después la acusada regaló ropa del pequeño. "Hay numerosas contradicciones que a mi me han llevado a pensar que ella tiene participación de los hechos y bajo mi punto de vista como investigador conocedora del brutal suceso", ha explicado.
Ha añadido, a preguntas de los letrados, que "posiblemente el autor del asesinato fuese David F. pero ella era conocedora de los hechos". También ha corroborado la "planificación" del abandono del cadáver que "estaba limpio y lavado, con una chilaba, similar a una práctica común musulmán. "Para mi eso es muy llamativo", ha indicado.
PROPUESTA DE LA DEFENSA
Una subinspectora de la Policía Científica que ha declarado a propuesta de la defensa de David F., ejercida por Fernando Barutell, ha explicado en la sala como estaba envuelto el cadáver del pequeño y ha indicado que "quien envolvió al pequeño se tomó la molestia de hacerlo para que quedase totalmente tapado". "Yo sinceramente desconozco los ritos musulmanes, si puedo decir que el cadáver estaba limpio, con una chilaba y totalmente envuelto. Se requiere de un cierto espacio de tiempo y un lugar para poder llevarlo a cabo", ha dicho.