Un mes de Trump en la Casa Blanca: caos, caos y más caos
“Ningún presidente ha hecho tanto en tan poco tiempo”, dijo Donald Trump el jueves en la que su segunda rueda de prensa como presidente. Lo hacía a modo de balance ahora que se cumple el primer mes de su mandato, pero lo cierto es que tal afirmación no es verdad. Al menos en lo que se refiere a uno de los principales instrumentos presidenciales, las órdenes ejecutivas, ya que su predecesor en el cargo, Barack Obama, hizo más que él: firmó 16 frente a las 12 que ha rubricado el actual mandatario. Claro que quizá a lo el subconsciente de Trump se refería era a las dos crisis diplomáticas que ha provocado, a otras dos crisis internas y a la guerra que tiene abierta con los medios y los servicios de inteligencia del país. Eso, desde luego, no se había visto antes.
Como tampoco se habían visto manifestaciones tan multitudinarias contra un presidente de EEUU a los pocos días de asumir el cargo. The Independent resumía esta situación de manera contundente: "Parece que a Trump le ha bastado con un par de semanas para reunir todo el desencanto que consiguió George W. Bush en tres años. Pero a Trump eso le da igual, estas protestas las interpreta como que las cosas las está haciendo bien y culpa, casi a diario, a los medios de todo ese desencanto en las calles. "Informaciones falsas" es una de las palabras que más usa cada vez que despierta en su cuenta personal de Twitter, que sigue tanto o más activa que antes de que fuera presidente. Porque sí, ahí está la realidad: poco o nada ha cambiado desde que asumió el cargo. Trump sigue siendo Trump.
Y para que esto le quedara bien claro a todo el mundo, en su primer mes en el cargo se ha centrado en reducir la regulación, en frenar la inmigración y en la seguridad nacional. No ha dado marcha atrás en algunas de las medidas más polémicas de su campaña. Incluso ha retomado algunas que había eliminado de su programa, como la de vetar la entrada al país a los musulmanes. Esta la ha "maquillado" respaldándose en el hecho de en la orden ejecutiva sobre este asunto en ningún momento aparece la palabra "musulmán". Sin embargo, esa es la población mayoritaria de los países a cuyos ciudadanos se prohibió la entrada a EEUU: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. El caos generado por esta decisión presidencial fue formidable: aeropuertos colapsados por protestas, trabajadores que no sabían qué hacer y ciudadanos -y viajeros- que desconocían si podrían seguir viviendo en territorio estadounidense. Trump defendió a capa y espada su orden, pero esta no sólo le ha supuesto su primera gran crisis, sino también su primer revés judicial: el Tribunal de Apelaciones hizo oídos sordos a las diatribas presidenciales y tumbó la parte principal del decreto.
El presidente de EEUU también ha seguido adelante con su tan ansiado muro con México, insistiendo en que serían sus vecinos los que correrían con los gastos. Ellos no pensaban igual... Y se abrió la primera crisis diplomática de la era Trump. La otra fue poco después, con el primer ministro australiano, al que supuestamente colgó el teléfono porque no le gustaba su acuerdo migratorio con Obama.
Manifestaciones en EEUU en contra del muro de Donald Trump
Y mientras esa polémica se hacía más y más grande, la sombra rusa seguía extendiéndose sobre EEUU. Durante la campaña presidencial ya se veía venir que esto iba a pasar y en los 30 días que lleva en el cargo la polémica ha terminado de estallar. La dimisión del secretario de seguridad nacional, Michael Flynn, ha servido para destapar hasta qué punto existen los vínculos entre ambos países de la mano de Trump y Putin y sus círculos más cercanos. Aunque claro, ambas partes lo han negado todo y el presidente de EEUU se ha aferrado al manido argumento de "los medios mienten".
Durante este mes también ha habido mucha incertidumbre: Trump no termina de dejar claro qué papel desempeñará su mujer, la primera dama Melania, ni cuál será el de que dicen que es su hija favorita, Ivanka. Pese a que esto todavía es una incógnita, ellas parecen ir desvelando el misterio: a Melania sólo se la ha visto una vez en la Casa Blanca, mientras que a Ivanka varias. Demasiadas para algunos, que no terminan de entender qué hace en reuniones clave como la del encuentro con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien incluso se fotografió en el mítico Despacho Oval.
Trudeau no es el único mandatario internacional que ha pisado la Casa Blanca de Trump; también lo han hecho la británica Theresa May -visita que aprovechó para dejar claro que el proyecto europeo no le gustaba y calificar de "éxito" el Brexit- y su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu. Junto a este último Trump ahondó en la herida del conflicto árabe-israelí al dejar en el aire la solución de los dos estados, para regocijo del mandatario de Israel.
Más allá de polémicas, lo cierto es que estos 30 días de presidencia de Trump han sido, cuanto menos, intensos en lo que a la firma de órdenes ejecutivas se refiere. Eso sí, no tantas como para superar a Obama:
Sus principales decisiones tocan la mayoría de los ámbitos y, tal y como informa The Hispanic Council, se pueden resumir en:
primeros días de mandato: