Cospedal salva por solo 25 votos la posibilidad de seguir siendo secretaria general
El malestar por la acumulación de cargos de María Dolores de Cospedal se ha evidenciado a puerta cerrada en un debate en el propio congreso del PP. El plenario del cónclave ha rechazado, por tan solo 25 votos, una enmienda de un delegado que censuraba explícitamente el caso de que fuera secretaria general y ministra de Defensa.
Según fuentes populares, esta enmienda presentada por el conquense Francisco Risueño ha cosechado 328 votos en contra frente a 303 a favor, además de ocho abstenciones.
Esto demuestra la fuerte división del partido en relación al poder de Cospedal, que es secretaria general del PP, ministra de Defensa y líder del PP de Castilla-La Mancha. De hecho, una parte del PP presiona para que otro dirigente tome las riendas. El favorito en las quinielas es Fernando Martínez-Maillo, actual vicesecretario de Organización.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha despejado todavía públicamente la duda de si mantendrá a Cospedal y se ha limitado a decir que "mañana" hará pública la nueva cúpula del PP.
El autor de la enmienda la presentó al entender que no se debería tener más de un cargo orgánico e institucional. algo por lo que apuestan especialmente los jóvenes, según su opinión.
ABUCHEOS Y APLAUSOS
La defensa de la enmienda y la posterior votación ha mostrado la ruptura del partido en ese sentido, al provocar dentro de la sala abucheos y aplausos. Su propuesta ha canalizado las tiranteces acumuladas ya durante años por el papel de la ministra y el 'vacío' de la gestión en el día a día de la maquinaria popular. Esta sensación se ha extendido entre aparatos regionales y provinciales, que han echado en falta coordinación durante estos duros años, que se han saldado con pérdidas masivas de votos durante los diferentes comicios.
Al final han votado el texto 639 delegados (de los más de 3.000 convocados al cónclave). ¿Por qué? Algunos compromisarios reconocían en privado que muchos se habían marchado o estaban en la cafetería.
Lo que sí ha aprobado el plenario finalmente es otra enmienda, presentada por el madrileño Íñigo Henríquez de Luna, por la que el partido se compromete a limitar o separar "gradualmente" los cargos orgánicos de los de gobierno.