Un piloto aburrido siembra el pánico en sus 187 pasajeros con una caída en picado
Nadie diría que una persona al mando de un avión con 200 personas a bordo podría llegar a aburrirse. Pero a Peter Townshend le pasó. Este piloto de la Fuerza Aérea Británica se había quedado solo en la cabina y no encontró mejor manera de matar el tiempo que sacar una cámara y hacer fotografías aéreas.
Su imprudencia probablemente habría pasado desapercibida, pero la cámara se le cayó de las manos y bloqueó los mandos del avión. En concreto, golpeó la palanca con la que se regula la altitud, la paralizó en la posición de bajada y desactivó, además, el piloto automático. Como consecuencia de ello, la aeronave descendió 4.000 pies en apenas unos segundos.
La caída en picado causó el pánico entre los 187 pasajeros, quienes según publica The Telegraph, creyeron que iban a morir. El piloto logró poner la situación bajo control, pero comunicó a los pasajeros que no sabía las causas del repentino descenso y borró las fotografías que habían provocado el incidente.
Townshend, de 49 años, está siendo juzgado por un tribunal militar y ha reconocido un mal desempeño de su función.