El CNS pone diez condiciones para la reapertura de Garoña
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha acordado, por cuatro votos a favor y uno en contra, establecer un conjunto de límites y condiciones de imprescindible implantación antes de que la central nuclear de Santa María de Garoña -si el Gobierno le concede una autorización- pueda cargar combustible y empezar a producir electricidad.
En la rueda de prensa del CSN, el director de Seguridad Nuclear, Antonio Munuera, ha explicado la propuesta, a la que se opone la consejera Cristina Narbona. De las diez condiciones, ocho se refieren a las autorizaciones de explotación genéricas y las otras dos, al aislamiento de la contención primaria o la protección de equipos, que podrían llevar a Nuclear al menos doce meses de trabajo.
Corresponde al Gobierno decidir si finalmente autoriza la reapertura de la planta. El CSN sólo evalúa y pone las condiciones. El informe favorable no establece una fecha de autorización pero sí que las revisiones periódicas de seguridad que deberá pasar Garoña serán, como mucho, cada 10 años, "y la próxima le toca en 2023", ha precisado Rosario Velasco.
EL VOTO EN CONTRA DE NARBONA
Por su parte, la consejera Narbona ha explicado los motivos por los que ha votado en contra del informe y por lo que emitirá un voto particular el próximo viernes 10 de enero. En su opinión, el regulador no debería ni siquiera tomar una decisión sobre la cuestión sin que la planta burgalesa hubiera terminado de implantar "todas" las condiciones y modificaciones previas".
UNA CENTRAL CUESTIONADA
Garoña es una de las cinco nucleares del país, la más antigua y la que menos electricidad vierte a la red, la que más polémicas ha generado y la que más protestas ecologistas ha suscitado contra la energía nuclear.
Desde Greenpeace, una organización muy activa en pro del cierre de la central nuclear, han denunciado este miércoles el aval del Consejo. “Garoña no puede cargar combustible ni producir electricidad, sin embargo el CSN se atreve a dar un informe favorable, aun teniendo sobradas razones para no hacerlo, porque Nuclenor no ha hecho su parte y porque en el Congreso así se lo han pedido. Sin embargo no ha dudado en menoscabar la seguridad nuclear en España e ignorar al Parlamento para favorecer los intereses de la industria nuclear”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la Campaña Nuclear de Greenpeace.
“Si el ministro de Energía juega limpio no puede utilizar este informe y ampliar la vida de las nucleares por la puerta de atrás, sin participación democrática y usando como tapadera a Garoña. Álvaro Nadal sabe que el Parlamento y toda la ciudadanía debe participar en este debate”, ha concluido Montón.
También Comisiones Obreras, Equo, el PSOE, el sindicato vasco LAB e incluso Facua, se han manifestado contra la reapertura de una central nuclear que requiere gran inversión en seguridad.
Tras el visto bueno del CSN corresponderá al Ministerio de Energía decidir si autoriza a Nuclenor a volver a conectar la planta a la red, parada desde 2012.
Para CCOO, por ejemplo, "las maniobras que ha realizado el CSN para alargar la vida de las nucleares no ayuda a establecer un calendario de cierre de los reactores nucleares como han aprobado otros países" y "sólo beneficia a los intereses de las eléctricas propietarias de las centrales que quieren alargar su vida útil, para seguir aumentando los beneficios por unas centrales ya totalmente amortizadas".
GAROÑA, LA MÁS PEQUEÑA, LA MÁS VIEJA, LA MÁS POLÉMICA
Garoña es una de las cinco nucleares del país, la más antigua y la que menos electricidad vierte a la red, la que más polémicas ha generado y la que más protestas ecologistas ha suscitado contra la energía nuclear.
Esta es una cronología de los principales hechos en la planta burgalesa:
- 2009: El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero prorroga el permiso de explotación por cuatro años y fija su cese para el 6 de julio de 2013 (en lugar de los diez años a los que inicialmente había dado luz verde el Consejo de Seguridad Nuclear).
- Enero de 2012: El nuevo Ejecutivo del PP encarga un informe sobre la posibilidad de alargar la vida de Garoña.
- Julio de 2012: El Gobierno de Mariano Rajoy modifica el decreto de clausura de Garoña y concede a Nuclenor un plazo para demandar la prórroga hasta 2019.
- Septiembre de 2012: Nuclenor decide no presentar la solicitud por motivos económicos.
- Diciembre de 2012: La central se desconecta de la red eléctrica.
- 2013: Nuclenor cambia de opinión y pide a Industria la revocación parcial del fin de la licencia de explotación.
- 21 febrero de 2014: El Gobierno aprueba un Real Decreto para que Nuclenor pueda ajustarse a la legislación.
- 27 de mayo de 2014: Nuclenor pide renovar el permiso de explotación hasta 2031.
- 3 de febrero de 2016: La mayoría del Congreso pide detener el proceso hasta la formación de un nuevo Gobierno.
- 8 de febrero de 2017.- El pleno del CSN aprueba un dictamen favorable a la reapertura de la central nuclear de Garoña siempre y cuando el operador de la planta Nuclenor (participado por Endesa e Iberdrola) cumpla con las inversiones en seguridad que se le exigen.
Por lo que respecta al resto de centrales nucleares, en 2010 obtuvieron la renovación Almaraz I, Almaraz II y Vandellós II; en 2011, Cofrentes y las dos unidades de Ascó; y en 2014, Trillo, todas ellas por 10 años
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¿Es segura la central nuclear de Garoña?