ACNUR y OIM piden a EEUU que mantenga su tradición de acoger a refugiados
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial de la Migración (OIM) han pedido a Estados Unidos que mantenga "su larga tradición" de proteger a los que huyen de conflictos. Aunque han evitado criticar abiertamente la nueva política de restricción de entrada refugiados e inmigrantes al país dictada por el presidente republicano Donald Trump, han lanzado su ruego: "Esperamos que Estados Unidos continuará su claro liderazgo y su larga tradición de proteger a aquellos que están huyendo de conflicto y persecución", afirmaron las dos entidades en un comunicado conjunto.
El nuevo presidente de Estados Unidos firmó ayer una orden ejecutiva que suspende el programa de acogida de refugiados durante 120 días para revisar el procedimiento con el objetivo de evitar la entrada de radicales con motivaciones terroristas. Además, cierra las puertas del país a la mayoría de refugiados sirios por tiempo indefinido y suspende durante 90 días la obtención de visados en siete países de mayoría musulmana con historial de terrorismo.
"Las necesidades de los refugiados y los migrantes en el mundo nunca han sido mayores, y el programa de reasentamiento de Estados Unidos es uno de los más importantes del mundo", afirma el texto de los dos organismos.
Las dos agencias de la ONU recuerdan que esta política aplicada hasta ahora por Washington ha permitido "rescatar" a algunas de las personas más vulnerables del mundo y al mismo tiempo ha "enriquecido" la sociedad estadounidense. "La contribución de los refugiados y los inmigrantes en todo el mundo ha sido extremadamente positiva", ahondan.
Más de 60 millones de personas en el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares, la mayor cifra desde la Segunda Guerra Mundial.
VOLUNTAD DE TRABAJO
A pesar de las decisiones tomadas esta semana por Trump -además de limitar la entrada de refugiados e inmigrantes construir un muro en la frontera con México- la OIM y ACNUR dicen que siguen "comprometidos" para trabajar con el nuevo gobierno "hacia el objetivo compartido de asegurar un programa de reasentamiento seguro".
"Creemos firmemente que los refugiados deberían recibir el mismo tratamiento sin tener en cuenta sus religión, nacionalidad o raza", concluyen las dos organizaciones.
Desde octubre pasado (coincidente con el inicio del actual año fiscal en Estados Unidos), las autoridades estadounidenses han admitido a 25.600 refugiados. En el año fiscal precedente (de octubre 2015 a septiembre 2016), EEUU recibió casi 85.000 refugiados, según datos de la Oficina de Población Refugiada de este país.
En los últimos años, EEUU ha sido uno de los países que ha admitido más refugiados para su reasentamiento, junto con Canadá, Australia y los países nórdicos.
Estados Unidos es igualmente el mayor contribuyente de la Agencia de la ONU para los Refugiados, que financió con casi 1.500 millones de dólares el año pasado, muy por encima de la Unión Europea (341 millones), Alemania (284 millones) y Japón (164 millones), que le siguen.
Trump ha amenazado también con recortar las asignaciones que su país hace a las agencias y organismos de las Naciones Unidas.