Una escuela griega recibe a niños refugiados cantándoles 'L'Estaca' de Lluís Llach
Ocurrió el pasado 16 de enero: un grupo de neonazis griegos, liderados por el diputado de Amanecer Dorado Yannis Lagos, atacaron una escuela primaria del barrio de Pérama, en Atenas, la capital. Se quejaban de que se hubiera admitido en sus aulas a refugiados del campo de Sjistó, cercano al centro, dentro de la campaña del Gobierno heleno para tener escolarizados, antes de fin de curso, a todos los menores que han llegado escapando de Siria, Afganistán o Irak.
Este suceso, repetido con pintadas y amenazas en otros centros, ha provocado muestras de indignación y de solidaridad, con muchas escuelas del país organizadas para dar la bienvenida más vistosa y calurosa a sus nuevos estudiantes, del norte al sur del país, en cada isla. Unos han recibido a los niños con un pasillo como si fueran los ganadores de la Liga, otros han hecho pancartas y dibujos, en casi todos han optado por los aplausos... Y en una de esas escuelas, un coro de niños cantó la canción de L'estaca, del cantautor catalán Lluís Llach, que es quien en Twitter ha avanzado la historia con un vídeo de Telesur:
(Puedes seguir leyendo tras el tuit...).
"Profundamente emocionado", se ha declarado Llach al escuchar uno de sus temas más emblemáticos cantado en griego y como homenaje a unos chavales que han estado privados hasta de lo más básico, la educación, en su éxodo hasta una Europa poco acogedora en los despachos, abierta de corazón en la calle, como demuestran estos griegos.
La letra de esta canción, emblema de libertades, de lucha contra el fascismo, que ha servido de cierre hasta a las asambleas de Podemos, lo deja claro: "Si yo tiro fuerte por aquí, / y tú tiras fuerte por allá, / seguro que cae, cae, cae, /y podremos liberarnos". Del odio, del fanatismo, de la insolidaridad.