Sueños de independencia en la Eurocámara
No hay agua, pero los tres líderes catalanes que han pasado por la Eurocámara se han mostrado dispuestos a saltar: “Realizaremos un referéndum en septiembre de 2017, aunque no haya acuerdo para celebrarlo”, ha dicho el president de la Generalitat Puigdemont ante un público entregado. El sueño incluye la independencia pacífica, ordenada y dentro de la propia Unión Europea, pero no ha explicado detalle alguno sobre el cómo, un detalle importante en una aventura que no conoce precedentes en la Unión y en la que, a pesar del amplio público presente, casi todo catalán, no había ni una sola autoridad de la Unión Europea para dar apoyo.
La demostración de fuerza del independentismo catalán ha tenido un fuerte acento local. Estaba organizada por los eurodiputados Josep-Maria Terricabras, Ramón Tremosa y Jordi Solé. La sala estaba abarrotada, con más de las 350 personas para las que tiene aforo. Pero su gran mayoría estaba compuesta por catalanes residentes en Bruselas y provenientes de Cataluña y otros lugares. Es habitual que en este tipo de actos que los diputados se valgan de su derecho a invitar a ciudadanos a las instituciones para garantizar un buen aforo. Hoy lo han conseguido con creces. Un cartel orgulloso de Calafel revelaba el origen de uno de los visitantes.
Algunos eurodiputados también han querido escuchar a los miembros del gobierno catalán, entre otros Jordi Sebastiá (Compromís), Xavier Benito (Podemos), Ernest Urtasun (Iniciativa per Catalunya Verds), el escocés Alyn Smith (escocés, SNP) y la belga Helga Stevens (ECR). Ninguno de ellos ha podido preguntar a los intervinientes porque el formato del encuentro – una rareza en este parlamento – no contaba con preguntas y respuestas. Al terminar el acto, que ha durado una hora, los tres miembros del gobierno catalán han tomado un vuelo de vuelta para Barcelona.
Puigdemont ha comenzado su intervención en catalán para dar la enhorabuena por su reciente elección al nuevo presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. El italiano no estaba presente porque se reunía a esa hora con los embajadores de la UE. Pero tampoco ha enviado a ninguno de sus vicepresidentes en su representación. Es costumbre que las agendas de los presidentes autonómicos en Bruselas incluya reuniones de alto nivel (mañana llega Emiliano García Page y se verá con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans). Esta vez el único objetivo de los mandatarios catalanes era su acto de fuerza en el Parlamento.
“Nuestra revolución, si lo podemos llamar así, será una revolución tranquila, con etapas firmes, sólidas y fiables”, ha asegurado Puigdemont en francés, insitiendo en la fuerte vocación europeísta de Cataluña. “Europa no puede mirar para otro lado. Tiene que ser parte de la solución”, ha insistido Puigdemont. También ha dicho que el experimento que proponen se inspira en la creación de nuevos estados que han nacido en las últimas décadas en Europa, pero no ha mencionado ni un solo ejemplo.
El método de independencia sin salida de la Unión Europea, algo que ha dado por descontado en caso de que el referéndum decida la independencia, lo ha llamado “ampliación interna”, un mecanismo que no está previsto en el Tratado de la Unión Europea y para el que no cuenta con ningún apoyo entre los 28 Estados miembros.
Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, otro de los tres invitados, ha asegurado que su objetivo es muy simple: “más democracia, que los ciudadanos se hagan plenamente responsables de sus decisiones”. “Estamos convencidos de que Europa o gran parte de ella comparte nuestros objetivos”, ha insistido. Raul Romeva, responsable de exteriores de la Generalitat, el tercer interviniente, ha asegurado que, por credibilidad, la Unión Europea no puede permitirse el lujo de mirar para otro lado.
CAMPAÑA DE PUBLICIDAD DE LA GENERALITAT
La Generalitat se ha gastado 127.810 euros en promocionar en la prensa internacional un evento que no organiza. La cifra viene recogida en su portal de transparencia, donde se explica que se sacó a concurso público la contratación de una empresa para hacerse cargo de “la difusión de una conferencia en el Parlamento Europeo”. El anuncio, que ha aparecido en las páginas de periódicos como el Financial Times o Le Soir, era idéntico al cartel promocional del acto, con la diferencia de que en éste aparecía el sello de la Generalitat en lugar del de los grupos del parlamento al que pertenecen los tres diputados organizadores (los Liberales y los Verdes). El Huffington Post ha contactado sin éxito a los servicios de prensa de la Generalitat en Barcelona y en la delegación que tiene en Bruselas para recabar su versión sobre este hecho.