Rusia se plantea despenalizar el maltrato contra la mujer y los hijos
El Parlamento ruso ha aprobado esta semana una propuesta para que la violencia de género dejes de ser un delito penal para ser una falta administrativa. Según la medida, pegar a la mujer una vez al año, costará a los maridos una multa de 500 euros, un arresto de 10 o 15 días o 120 horas de trabajo social. Sólo tendrían que enfrentarse a pena de cárcel si decidieran superar el indignante límite de una vez al año.
La medida, tal y como explica Cadena SER, ha sido propuesta por una mujer: la diputada conservadora Yelena Mizulina. La política, de 62 años, considera que la ley actual es absurda, puesto que contempla dos años de cárcel por pegar a un hijo, mientras que si un vecino lo hace, sólo enfrentará una pena de multa. En lugar de aumentar el castigo a los ataques, ha propuesto rebajar las de los agresores domésticos.
Según la SER, en Rusia son maltratadas cerca de treinta y seis mil mujeres cada año y la tercera parte de esos casos termina en muerte. En el año 2012 fueron asesinadas entre doce mil y catorce mil mujeres a manos de sus parejas u otros familiares cercanos, según un estudio conjunto del Ministerio del Interior ruso y el Consejo de Derechos Humanos.
Tras la aprobación en primera lectura, la propuesta sigue su curso: le espera una nueva lectura para enmiendas, el paso al Senado y la firma por parte del Presidente. Parece que su camino hasta la aprobación será fácil, puesto que ha conseguido 368 votos a favor, una abstención y sólo una en contra.