El fantasma de Aznar
Volver con la frente marchita. José María Aznar ya vuela solo, sin mochila. Tiene gana de titulares tras su ‘divorcio’ con Mariano Rajoy el pasado mes de diciembre y la renuncia a seguir siendo presidente de honor del PP. Y esta semana no ha parado: sendos actos en Valencia y en Madrid y muchos avisos-críticas-consejos para el actual Gobierno.
¿Qué recaditos ha dejado? ¿Qué mensajes ha lanzado ante las cámaras? El expresidente del Gobierno daba el lunes el primer tirón de orejas a Moncloa en materia económica. Su argumento: "impuestos altos, déficit y deuda" son lo contrario "del círculo virtuoso en que la economía española debe anclar su crecimiento y, por tanto, el empleo y la viabilidad futura del Estado de bienestar".
Más leña. "Los vientos de cola no van a soplar tan fuertes y eso hace necesario reemprender el camino de las reformas, retomar una verdadera agenda reformista que está incompleta. Sin reformas, no se corregirán los desequilibrios que lastran todavía la economía española”, decía ante un nutrido grupo de empresarios valencianos.
La ansiedad le podía y el jueves reaparecía en Madrid, escoltado por los exministros Josep Piqué y Alberto Ruiz-Gallardón. Aclaraba que su “sitio” ahora es la Fundación Faes, que preside y que se desvinculó también recientemente del Partido Popular. Desde este think tank, comentó el expresidente, va a “favorecer unas ideas y unas políticas mejores que otras”. Al acto acudían como ‘público-espía’ los vicesecretarios Andrea Levy y Javier Maroto. Moncloa no había enviado a ningún ministro.
Todas estas palabras y movimientos llegan también en una semana en la que el debate interno aumenta en privado de cara al próximo congreso -10, 11 y 12 de febrero- y en la que el legado ‘aznarista’ se ha ensombrecido aún más por la dimisión de Federico Trillo como embajador en Londres por el informe del Consejo de Estado sobre el caso del Yak-42, uno de los episodios más doloroso durante aquel Ejecutivo.
¿QUÉ PIENSAN EN EL PP?
Todos hablan en el PP de Aznar. La mayoría intenta siempre pronunciar “respeto” cuando lo hacen en público, pero también, según varios dirigentes del PP consultados por El Huffington Post, se critica esta actitud del expresidente, se defiende la labor del actual Gobierno y se descarta que vaya a formar un nuevo partido.
Eso es “política ficción” dicen en Génova sobre la posibilidad de que Aznar liderase una nueva formación política. Como retrata irónicamente un alto cargo gubernamental: “¿Un nuevo partido? ¿Y quienes estarían? Sería como aquella película de Sylvester Stallone… Los mercenarios”. En aquella saga, se volvían a reunir viejas glorias de filmes de acción ya entradas en años como el citado actor, Bruce Willis, Mickey Rourke y Jean-Claude Van Damme, entre otros.
Un diputado del PP confiesa también que escuchar a José María Aznar ahora es como cuando se atiende a un padre mayor. De hecho, la sensación la compara como cuando un patriarca deja la empresa familiar a sus hijos, va mejor en otras manos y quiere seguir opinando y dando lecciones.
En el círculo marianista, según fuentes cercanas, no creen que Aznar ya tenga gran capacidad de arrastre y que no tiene tantos apoyos. De hecho, ni siquiera va a ir al próximo congreso. En Génova preocupan más otras batallas internas que se puedan dar entre otros sectores y familias de cara a la sucesión, como la presión para que María Dolores de Cospedal abandone la Secretaría General y no aglutine tanto poder -’número dos’ del partido, ministra de Defensa y líder del PP de Castilla-La Mancha-. En algunas divisiones regionales se preparan ya enmiendas referidas a las incompatibilidades.
El otro tema que puede robar protagonismo es el de las primarias, ya que Cristina Cifuentes llevará una propuesta más ambiciosa que el sistema de doble vuelta ideado por el ‘número tres’ del PP, Fernando Martínez-Maillo.
"SEGUIRÁ COMO SIEMPRE"
Esta semana ha sido movida para Aznar y la duda es si mantendrá este ritmo de críticas al Gobierno. “Seguirá como siempre, ni más ni menos”, comenta un parlamentario muy cercano ahora al presidente y que dio su gran salto a la política nacional de la mano de José María Aznar.
La salida de Aznar del puesto de la Presidencia de Honor y su ausencia en el congreso evitará también un momento incómodo que se repetía siempre en los cónclaves: los feos de Aznar a Rajoy durante su discurso.
El presidente del Gobierno prefiere no hablar. "Es que no tiene ningún sentido que yo me dedique a comentar lo que dicen unos y otros, sobre todo sin haberlos escuchado. Por lo tanto, permítame que me dedique a ejercer de la manera mejor posible mis responsabilidades como presidente del Partido Popular y como presidente del Gobierno. Todo lo demás, creo que no tiene ningún sentido", indicaba este jueves cuando los periodistas le pedían una valoración en Moncloa de las palabras de Aznar y de Gallardón.
Aznar, Gallardón, Trillo, Piqué… forman parte de una postal del pasado del PP, arrinconada ya por el marianismo en un cajón. El líder el PP ha ido deshaciéndose de sus rivales internos, a pesar de su fama de hombre pasota. Ha resistido, pura piel de elefante. Tan solo queda de aquella época junto a él Javier Arenas, que ocupa de las vicesecretarías del PP y que sigue siendo un hombre de su absoluta confianza.
El fantasma de Aznar sigue moviéndose. El marianismo no parece tenerle mucho miedo. Por ahora.
