Agent Provocateur busca dueño
La lencería de lujo es un negocio siempre que la economía en general y el consumo en particular vayan como un tiro. Además esas prendas se venden en un mercado de nicho con clientas fieles que no suelen cambiar de marca. Esta premisa fue la que impulsó el nacimiento de Agent Provocateur, que se fundó con la idea de convertirse en un referente asequible este sector. Con lo que no contó fue con la presencia de marcas como Victoria's Secret, que con precios más bajos han conquistado el mercado mundial.
Los famosos ángeles de la firma estadounidense han conquistado las pasarelas y a muchas mujeres. Pero no han sido los únicos: Intimissimi, Etham y Oysho han lanzado colecciones a buen precio con calidades excelentes —muchas de ellas orgánicas— y, sobre todo, han conquistado el terreno de la compra online.
Todo esto ha derivado en que la firma de capital de riesgo 3i haya encargado al banco de M&M Rothschild la venta de la multinacional francesa, como publicaba la agencia Reuters esta semana. Desde que en noviembre directivos de la compañía dieran la señal de alarma sobre la desaceleración de las ventas en el sector de lujo y especialmente en el negocio de la lencería, el mercado especula con la venta de la compañía. Ni sus tiendas son rentables ni parece que las últimas reestructuraciones tanto de capital como de reducción de costes estén teniendo efecto directo en la evolución de la compañía.
Agent Provocateur es conocida en España por algunas de sus campañas de publicidad protagonizadas por la española Penélope Cruz, quien junto con su hermana Mónica diseñaron algunas colecciones como L'Agent. La empresa ya ha aprobado el cierre del 30% de sus tiendas, el despido del 30% de la plantilla y la reducción de la línea de lencería que diseñan las hermanas Cruz.
