La Audiencia Nacional empieza a juzgar al 'Madoff español'
La abogada del expresidente de Finanzas Forex Germán Cardona Soler, conocido como el "Madoff español", ha asegurado este lunes que la Audiencia Nacional carece de competencia para enjuiciar a su cliente ya que los supuestos hechos sólo podrían ser investigados en Panamá, donde se localizaba la sede de la empresa.
Durante las cuestiones previas, la defensa de Cardona, quien se enfrenta a 21 años de cárcel por la supuesta estafa de 350 millones euros a 180.000 personas, ha explicado que las conductas sólo incurrirían en una demanda civil por incumplimiento de contrato, no en un proceso penal como evidenció la justicia panameña, que archivó la causa por blanqueo de capitales en 2012.
Cardona Soler se sienta en el banquillo junto a tres de sus socios acusado de los delitos de estafa, falsedad, blanqueo de capitales y asociación ilícita en relación con una trama que afectó a más de 180.000 personas en 110 países.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Cardona se concertó con sus socios Santiago Fuentes (para quien se piden 8 años de cárcel), María Marta Vallejo (7 años) y Lina María Mantilla (7 años de prisión) "para crear una estructura de carácter permanente con la que enriquecerse ilícitamente y ocultar las ilícitas ganancias obtenidas mediante la puesta en funcionamiento de un sistema defraudatorio capaz de afectar a un elevadísimo número de víctimas".
RELACIÓN CON UN BROKER SUIZO
Como parte de la puesta en escena para dotar de credibilidad a la compleja estructura de sociedades creadas para captar inversores -establecidas en Orlando y Miami- se llegó a establecer una relación comercial con el broker suizo Dukaskopy Bank S.A., si bien éste cerró todas las cuentas de Cardona tras ser alertado por encargados de prevención de blanqueo de capitales.
Precisamente durante su declaración en la Audiencia Nacional en noviembre de 2014, Cardona aseguró ante el juez Ismael Moreno que fue víctima de la persona que encargaba de invertir su dinero, un 'broker' norteamericano a quien acusa de idear la trama defraudatoria.
189 MILLONES DE DÓLARES DE INVERSORES
El operativo, a través de Evolution Market Group (EMG) y cuya marca comercial era Finanzas Forex con domicilio en Panamá, perduró desde los primeros meses de 2007 hasta 2010. En el banco intermediario Crowne Gold ese abrieron las cuentas que recibieron 189 millones de dólares americanos, si bien al 'broker' y a otras sociedades sólo llegó menos del cinco por ciento de esta cantidad, algo más de 9 millones de dólares.
Las operaciones llevadas a cabo en el mercado de divisas no devengaron además ganancia alguna, por lo que nunca se obtuvieron para los clientes las grandes rentabilidades que los acusados anunciaban y todos ellos terminaron perdiendo su dinero.
Fuentes participó en al menos 18 conferencias multitudinarias en las que se promocionaban los productos ofrecidos por Finanzas Forex y se glosaban las ventajas de convertirse en inversor o promotor y lo hizo, según el fiscal, a sabiendas de la verdadera naturaleza del fraude piramidal en que consistía la actividad de la compañía.
La entidad EMG, que era la que promocionaba, en lugar de invertir el dinero de los inversores en el mercado Forex, utilizaba las citadas cantidades en beneficio personal de los involucrados en la trama, indicando a los inversores que enviaran su dinero a depósitos abiertos por diferentes entidades radicadas en EE.UU. Gracias a las conferencias, el número de clientes captados por la compañía creía en proporción geométrica.
"ESQUEMA PIRAMIDAL"
"En definitiva, como en cualquier otro esquema piramidal, las supuestas ganancias de los inversores se sufragaban con las cantidades captadas de los nuevos inversores; de forma que mientras la base de inversores de Fianzas Forex siguiera aumentando, los acusados disponían de fondos para mantener y aumentar la ficción", añade el fiscal Campos.
La necesidad de ampliar permanentemente la base de los inversores determinaba a los acusados a desarrollar una "agresiva y engañosa publicidad" en la que se ofrecían al público rendimientos del 20 por ciento, según el plan más conservador, y de hasta el 40 por ciento en el llamado 'plan variable'. También ofrecían el 'Plan de Carrera', dirigido a que los clientes captaran a su vez a nuevos inversores en su propio círculo familiar y social, ofreciendo un 0,5 por ciento de comisión en las cantidades conseguidas.
Una vez obtenidos los fondos de los clientes, Soler puso en marcha una actividad destinada, según el fiscal, a su "reinversión en diferentes estados y bajo distintas sociedades fachada para ocultar su origen o dificultad la identificación de la verdadera titularidad de los activos", impidiendo así su recuperación por los afectados, a los que se facilitaban 'certificados de inversión' con movimientos ficticios que les hacían creer iban obteniendo ganancias que eran irreales.