Las acusaciones creen que ya hay "pruebas contundentes" para condenar a Antonio Ortiz
La acusaciones populares en el caso del pederasta de Ciudad Lineal creen que hay "pruebas contundentes" para enervar la presunción de inocencia de Antonio Ortiz después de que este miércoles se haya confirmado en el juicio que su ADN estaba presente en las prendas que llevaban las niñas y en su ropa interior.
Así lo ha manifestado tras concluir la sesión la abogada que representa a la acusación popular en nombre de la Asociación Clara Campoamor, dedicada a la lucha por los derechos de la Mujer y de la infancia.
"Hay pruebas contundentes", ha aseverado la letrada que lleva esta acusación. Se refiere a los informes de ADN que confirman que había restos celulares de Antonio Ortiz en las niñas.
Así lo han expuesto en la sesión los expertos de Laboratorio de Biología de ADN, cuya pericia ha sido seguida con interés por parte del acusado. Su trabajo incrimina a Ortiz al menos en tres agresiones sexuales frente a las cuatro que se le imputan.
En la sesión, el abogado defensor ha intentado desvirtuar estos informes, alegando que podrían haber sido contaminados. Sin embargo, la presidenta del tribunal no ha dado validez a sus argumentos basados en que un estornudo podría invalidar estas pruebas incriminatorias.
ADN DEL PEDERASTA
Por otro lado, la Policía ha hallado ADN del presunto pederasta de Ciudad Lineal en los pantalones y en la ropa interior de tres de las menores que fueron agredidas sexualmente, una de las cuales fue encontrada en plena calle con un papel higiénico impregnado de sangre que fue usado a modo de tampón.
Varios peritos policiales han revelado esa información ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, encargada de juzgar a Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas
En la fase pericial del juicio, los peritos que analizaron la ropa y vestigios biológicos de la menor denominada TP3 han explicado que hallaron restos celulares (ADN) "idénticos" al del presunto autor de los hechos en la ropa interior de la niña de nueve años, en sus mallas y en una bolsa de golosinas que portaba la menor.
Los agentes llegaron a esa conclusión al hallar restos celulares compatibles con los de un hombre en algunas prendas de la pequeña que fue agredida el 10 de junio de 2014, por lo que los peritos cotejaron estas pruebas con el perfil genético del procesado para comprobar si correspondían con su ADN.
"Esos restos son compatibles con Antonio Ángel Ortiz", han destacado las peritos policiales, que han añadido que también se encontraron manchas de sangre de la niña en su camiseta, en las mallas y en sus calcetines.
SIN RESTOS DE ESPERMA
Ahora bien, han precisado que no se evidenciaron restos de esperma del acusado en ninguna de las prendas analizadas, que fueron las mallas negras, camiseta de tirantes, la ropa interior, calcetines y la bolsa de golosinas de la niña.
Ya en el domicilio de la calle Santa Virgilia, donde presuntamente el procesado agredió a esta menor, los análisis dieron con el hallazgo de ADN de la niña en las baldosas del pasillo, en el salón, en el recibidor de la casa y en el plástico que cubría el colchón de una cama, donde también se localizó sangre de la niña agredida.
En este plástico, las peritos encontraron varias evidencias de esperma y ADN que "coincide con el perfil genético de Antonio Ortiz".
MENOR HOSPITALIZADA
Respecto a la menor de seis años agredida el 17 de junio de 2014, que estuvo diez días ingresada en el hospital como consecuencia de las lesiones causadas, se localizaron manchas de sangre en el pantalón, camiseta y en la ropa interior de la niña.
En este caso, los peritos estudiaron el pantalón, camiseta y ropa interior de la menor denominada TP4, así como una sábana y un papel higiénico enrollado que portaba la niña impregnado de sangre, "que parecía más bien usado como tampón".
"Todas estas pruebas contienen sangre vaginal de la niña", ha explicado un perito, quien ha añadido que en todos esos restos había restos celulares (ADN) compatibles con el perfil genético del procesado, que estaban mezcladas en las siete manchas de sangre de la menor.
En cuanto a TP5, la menor agredida el 22 de agosto de 2014, se analizaron 42 vestigios, 19 de ellas en el descampado donde supuestamente ocurrieron los hechos, entre ellos la ropa interior de la niña, en la que se encontraron restos celulares (ADN) de Antonio Ortiz.
Los peritos han querido dejar claro que todas las prendas y objetos analizados no fueron contaminados y que en todo momento se mantuvo la cadena de custodia de las pruebas.