Entrevista a Ricardo Romero (Nega) y Arantxa Tirado por 'La clase obrera no va al paraíso'

Entrevista a Ricardo Romero (Nega) y Arantxa Tirado por 'La clase obrera no va al paraíso'

EFE

"Nosotros sí que tenemos unos abuelos de los que sentirnos orgullosos", con esta frase concluía su intervención la politóloga Arantxa Tirado, coautora junto a Ricardo Romero (Nega, de Los Chikos del Maíz), del libro La clase obrera no va al paraíso. Crónica de una desaparición forzada, que presentaron este jueves en el Círculo de Bellas Artes de Madrid junto a Diego Cañamero y Pablo Iglesias en una sala repleta de gente joven.

La obra reivindica la necesidad de recuperar el concepto de clase obrera, que para ellos no "ha desaparecido", sino que "ha sido desaparecida". "Es un concepto que funciona y no hay nada más transversal que la misma clase obrera", explica Romero. Para él, las movilizaciones obreras generan "cierto consenso" y "unanimidad" a la hora de posicionarse en la lucha contra las injusticias. "Para una parte de la izquierda puede que se quede viejo, pero yo creo que está de rabiosa actualidad", cuenta. "No es tanto recuperar el término desde el punto de vista de la clase obrera, que siguen utilizándolo. Entonces, ¿quién tiene que recuperar el término?", se pregunta Arantxa Tirado, "es la academia, la izquierda", añade.

La joven politóloga critica también los estereotipos que giran alrededor de la clase obrera. Estereotipos representados por personajes públicos como Belén Esteban o Jorge Javier Vázquez.

LA CLASE OBRERA SUENA A ESTOPA

Pablo Iglesias aseguró en la presentación del libro que "si la disputa de la centralidad es quitarle el concepto de clase media a los que ya lo tenían, nos equivocamos". "Cualquiera que defienda a la clase obrera siempre lo tiene más difícil, y nos hemos abierto paso de una forma histórica diciendo las cosas como nadie se había atrevido antes", ha dicho Iglesias dibujando a la nueva clase obrera como trabajadores del sector servicios, precarios y "con conciencia de pertenencia al barrio" frente a la imagen "canónica, masculina, sindicalizada y con banderas rojas" de otros tiempos. "La clase obrera suena a Estopa, y a Rosendo, aunque sea muy políticamente correcto", según el líder de Podemos.

Ha señalado también sobre el libro que se trata de un ensayo contra la izquierda académica y "el narcicismo de los intelectuales de izquierda".

BENEFICIA A LOS PODEROSOS

¿A quién le beneficia eliminar ese concepto? "Especialmente a los poderosos", responde Romero, alegando que la mejor manera de eliminar el conflicto de clases "es haciendo desaparecer a uno de los antagonistas". "Hay mucha gente que dejó de considerarse clase obrera y se siente clase media porque tiene trabajos en los que no llevan uniforme o se manchan de grasa, aunque estén cobrando 600 euros", dice su compañera de escritura.

La clase social es algo que se hereda

"La clase obrera es para siempre entre los que tenemos conciencia", explican ambos, opinan que es algo que se hereda, que trasciende del empleo. "Aunque luego hay gente que se avergüenza de su pasado". "La clase social es algo que se hereda. Que el hijo de un trabajador se cuele en un mundo que no es suyo, no significa que eso le acompañe de todo el capital cultural que lleva asociado", señala Tirado. Pues para ellos "no es lo mismo un licenciado en matemáticas que es hijo de un arquitecto que un licenciado que es hijo de un camarero o de una mujer de la limpieza". Por eso la joven defiende su libro como una "herramienta" para que la clase obrera "se piense a sí misma".

Otra de sus ideas principales es la de recuperar la conciencia de barrio y de clase. Para Romero, "el barrio es la última frontera, donde la gente vive su día a día y donde se conocen y empatizan". Ponen como ejemplo el barrio de Vallecas de Madrid o el Carmelo en Barcelona.

LA IZQUIERDA ES CLASISTA

Critican el clasismo de la izquierda, señalando que gran parte de ella proviene de otra clase que no es la trabajadora. Tirado opina que las personas que corrían delante de los grises, al llegar la democracia, "se vuelven conservadores y aumentan su riqueza" en las instituciones. Por eso, la clase obrera, según ellos, no está representada en el Congreso, ni siquiera por partidos como Podemos. "Es porque la derecha juega bien sus cartas y es dueña de los grandes medios, por eso cuando llega alguien como Cañamero, se dedican a criminalizarlo". Ellos proponen las cuotas de paridad para incluir a miembros de la clase trabajadora dentro del Parlamento.

Esta falta de representación es la que hace que Trump o Le Pen arrasen las elecciones. Sus discursos calan entre los obreros, según los autores del libro. "Los obreros han vuelto y esto pone de manifiesto que son más antisistema de lo que piensa la izquierda. Están hartos y piden soluciones", señala Romero.

"LA GENTE SE TIENE QUE MORIR PARA HACERSE VISIBLE"

Según un informe del Consejo de la Juventud Española de este miércoles, casi un 40% de los jóvenes de entre 16 y 29 años viven por debajo del umbral de la pobreza. "Es una prueba más de que existe esta clase trabajadora", dice Romero. Destacan también el caso de Rosa, la mujer que murió en Reus debido a la pobreza energética: "La gente se tiene que morir para hacerse visible, pasa lo mismo con los accidentes laborales". Nega opina que la lucha de clases no ha desaparecido: "Es el pensionista que estira la pensión para que coman sus hijos y sus nietos o esta señora de Reus que se ha muerto porque le han cortado la luz mientras Rita Barberá se muere en un hotel de cinco estrellas. Para una hay un minuto de silencio y, para la otra nada", señalan.

El cantante de los Chikos del Maíz concluye su intervención con una reflexión: "Lo peor de esto, es que se han llevado detenidos a gente por protestar contra la pobreza energética... No nos dejan llorar a nuestros muertos y encima nos obligan a llorar a los suyos".

  5c8b41dd24000093024d3261

Ve a nuestra portada

  5c8b41dd2300005300e7ea07

Síguenos en Facebook

  5c8b41dd360000e01c6ccd42

Síguenos en Twitter